viernes,19 agosto 2022
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Oxfam afrontó 4 casos de abusos entre sus 3.000 trabajadores

Oxfam refuerza su codigo etico contra el acoso y el abuso sexual

Redacción
Oxfam refuerza su codigo etico contra el acoso y el abuso sexual. Oxfam Intermón afrontó 4 casos de abusos entre sus 3.000 trabajadores, segun informo al comparecer ante los escandalos sacados en prensa y anumciar nuevas medidas para reforzar sus protocolos internos contra el acoso y el abuso sexual en los países donde tiene personal contratado, incluida España.
 
Oxfam Intermón, la filial española de Oxfam, anunció ayer nuevas medidas para reforzar sus protocolos internos contra el acoso y el abuso sexual en los países donde tiene personal contratado, incluida España. Asimismo, precisó que, desde 2012, ha registrado cuatro casos entre sus más de 3.000 trabajadores y voluntarios

 

“Queremos fortalecer aún más nuestros protocolos frente a estas situaciones y con ello demostrar tolerancia cero ante el acoso y el abuso sexual y que actuamos con contundencia y transparencia”, declaró el director de Oxfam Intermón, José María Vera, durante una rueda de prensa.

 

Asimismo, la ONG aseguró que está “abierta” a la posibilidad de que se introduzcan “cambios regulatorios dentro del sector en España y desde la administración española”, al tiempo que está dispuesta a iniciar contactos con otras organizaciones humanitarias españolas para coordinar posibles medidas sectoriales que impidan “que los perpetradores continúen trabajando en un sector dedicado a las personas vulnerables”.

 

Aparte, la organización se ha comprometido a reforzar el sistema de contratación de personal y a “publicar anualmente información resumida sobre las denuncias que reciba y su resolución, hasta donde permite la legislación vigente”.

Vera recordó que Oxfam Intermón ya cuenta, desde 2012, con un código ético que incluye protocolos de conducta de obligado cumplimiento para los voluntarios y personas contratadas con las que trabaja en todo el mundo. El código incluye mecanismos de denuncia confidenciales y equipos especializados para prevenir, investigar y actuar con contundencia.

 

Según la ONG, este código “ha demostrado su efectividad”, puesto que, desde 2012, la rama española de Oxfam ha informado de cuatro casos de mala conducta sexual en África y América Latina. Dos de ellos se trataron de comentarios de connotación sexual de dos trabajadores hacia sus compañeras. Fueron amonestados formalmente y así consta en su expediente laboral. Otro caso fue por acoso e intimidación de un trabajador hacia una trabajadora. La denuncia llegó cuando el trabajador ya había salido de la organización y también se ha hecho constar en su expediente. El cuarto caso estuvo vinculado con el pago de servicios sexuales a una persona adulta y terminó con un despido

Oxfam Intermón ha presentó en una rueda de prensa las nuevas medidas de protección y denuncia contra los casos de abusos sexuales y acoso. El encuentro con los medios se produce a raíz del escándalo desvelado por The Times en el que se vinculaba a altos directivos de la organización con el pago de prostitutas durante las labores humanitarias en Haití. El director de Oxfam Intermón, José María Vera, ha expresado a los medios su completo rechazo a lo sucedido, y ha hecho hincapié en que los casos denunciados no representan a un organización que ofrece su ayuda “a 20 millones de personas en todo el mundo”, de los cuales el “el 55% son mujeres”. En la rueda de prensa también ha participado Pilar Orenes, directora adjunta de la ONG, quien ha admitido que en la organización española se han reportado cuatro casos “de conducta sexual inapropiada” desde el año 2012.

Esta estrategia, que pasa de una comunicación reactiva, como la llevada a cabo tras desvelarse los abusos ocurridos en Haití; a una comunicación activa, como la practicada este jueves por la organización al anticiparse en anunciar los casos de abuso y acoso sexual que ha padecido la organización desde 2012; parece haberse puesto en marcha, precisamente, por haberse desvelado lo primero, y obligados, por tanto, por las circunstancias, algo que se han apresurado en desmentir desde la ONG. Sobre este asunto han sido preguntados los dos portavoces de Oxfam Intermón, quienes han contestado que el caso de Haití no se dejó pasar, sino que “se investigó y se comunicó”, aunque admiten que “hubo errores que se están solucionando”.

Según ha señalado Pilar Orenes, de los casos de comportamiento sexual inadecuados, dos de ellos se deben a comentarios de connotación sexual de dos trabajadores hacia sus compañeras; uno fue de acoso de un trabajador hacia otra compañera, y el último está relacionado con el pago por servicios sexuales por parte de un trabajador de Oxfam a una persona adulta. Ningún menor estuvo implicado en ningún momento. En los dos primeros casos, la organización amonestó formalmente a los implicados, constando así en sus expedientes. En el tercero de los casos, cuando llegó la denuncia, el denunciado ya no estaba en la organización, mientras que el último de los casos acabó con el despido del implicado.

Pilar Orenes ha hecho hincapié en que desde el 2012 se han fortalecido las medidas de denuncia y protección, siendo más difícil que un caso así se dé, y en el caso de que se dé, resultando más fácil investigarlo y actuar. Algunas de las medidas que ya funcionan en la rama española de Oxfam es el buzón ético, donde el denunciante puede tomar medidas de forma segura, así como el endurecimiento en los procesos de selección de personal. Oxfam Intermón también se ha comprometido a comunicar, anualmente, un resumen sobre las denuncias que reciba y su resolución.

Oxfam Intermón está dispuesta abrir vías de comunicación con otras organizaciones humanitarias españolas para coordinar posibles medidas sectoriales, para prevenir que las personas implicadas en casos de acoso y abuso continúen trabajando en el denominado como tercer sector. José María Vera ha dicho también que “estamos abiertos a medidas regulatorias que provengan de la Administración”. Algo harto complicado a día de hoy, puesto que la propia Ley de Protección de Datos impide a las organizaciones hacer públicos los detalles de las personas implicadas en dichos asuntos.De esta manera, las organizaciones solo pueden dar referencias de las personas en el caso de que se les pida, y sin especificar nada concreto: “Cuando una persona sale de la organización por tales motivos, y llaman pidiendo referencias de ella, desde la ONG simplemente decimos que no la volveríamos a contratar”, ha dicho Orenes, consciente de las limitaciones legales.

Oxfam Intermón ha admitido que la crisis de imagen le ha costado, de momento, alrededor de 1.200 peticiones de bajas. Sin embargo, también han querido recalcar que han recibido “llamadas de apoyo”, así como “altas y personas que han aumentado su cuota”. Desde Oxfam Intermón son conscientes de la pérdida de confianza en gran número de personas con las que trabajan o colaboran, aunque también han señalado que trabajarán para recuperar esa confianza. Preguntados si desde España tratarán de desligarse de manera oficial del afiliado británico, principal protagonista del escándalo, José María Vera ha dicho que la organización no se plantea eso.

La reciente detención del presidente del Patronato de Oxfam Internacional, el guatemalteco Juan Alberto Fuentes Knight,por su implicación en un caso de corrupción cuando fue ministro de Finanzas en su país, ha supuesto también un duro golpe a la ya mermada imagen de la organización. En relación a este asunto, Vera ha dicho en primer lugar que “el presidente del Patronato de Oxfam Internacional no tiene remuneración”, y que cuando se ficha a Juan Alberto Fuentes, su trayectoria era intachable.

El caso Médicos Sin Fronteras

El pasado miércoles se hizo público que la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha enfrentado a 24 casos de acoso y abuso sexual solo en el 2017. MSF toma esta decisión después de lo sucedido en Oxfam, que despertado la desconfianza en todo el sector. La ONG francesa, que cuenta con 40.000 trabajadores, ha despedido a 19 personas implicadas en lo sucedido, tomando medidas disciplinarias y sancionadoras. Siendo este un ejemplo de comunicación activa, parece en realidad responder también a lo sucedido con Oxfam, que si de algo puede haber servido, es para cambiar el paradigma comunicativo de las Organizaciones No Gubernamentales.

 

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