Mientras los sindicatos pretenden recuperar rápidamente el poder adquisitivo perdido por los trabajadores durante los últimos años, la patronal plantea una revisión al alza, pero suave, de los salarios. Así, se está discutiendo en estos momentos un incremento de, como mínimo, el 0,6% para 2015 y del entorno del 1% para 2016. En el anterior acuerdo, las subidas salariales fijadas fueron del 0,6% para 2014 y del 0,5% para 2012.
Desde la CEOE reclaman "cautela" en los incrementos de los salarios porque, según advierten, "en uno o dos años no podemos recuperar siete años de durísima crisis". La patronal entiende que la fórmula aplicada en el anterior acuerdo, con unos baremos, fue muy útil y ha sido seguida en el 95% de los convenios colectivos. CC.OO. y UGT insisten en que no deben fijarse unos números u horquillas, sino un mecanismo de revisión ligado a diversos indicadores, como pueden ser la inflación y la productividad.
La CEOE entiende que vincular los salarios al IPC es volver a situaciones de hace muchos años, con el agravante de que en estos momentos la inflación en nuestro país está en negativo (-1% en 2014).
Por otra parte, ABC destaca que cada vez son más las empresas que deciden desvincularse de los incrementos salariales pactados en los convenios colectivos, posibilidad permitida desde la reforma laboral que entró en vigor en julio de 2012.