P.- ¿Cuáles son los ejes prioritarios de su campaña electoral?
R.- Estos últimos meses los he dedicado a escuchar a los diferentes grupos que forman la Universidad para terminar de conformar mi programa electoral, dando esta manera voz a todas las personas de los diferentes campus. Hemos conseguido con ello diálogo e intercambio para afinar el cambio de rumbo que muchos deseamos. Esa es la filosofía de mi campaña, escuchar a todos para poder un diseñar un programa para todos. Lo que he llevado a cabo son diferentes propuestas para cada uno de los tres colectivos que componen la Universidad Complutense (Profesores, Estudiantes y PAS) para recuperar el prestigio y la calidad de la UCM que me encontré cuando llegué como estudiante en los años 60. Una Universidad de todos, para todos y con todos, porque cada una de las personas que trabajan y estudian en la Universidad son la propia Universidad, y todos deben sentirse valorados y parte indispensable de ella. Por ello, mi candidatura es de persona, no es de siglas.
P.- ¿Qué será lo primero que haga si llega al Rectorado?
R.- Un plan de choque para resolver el agujero económico, con el acuerdo de todos.
P-¿Qué es lo que le ha llevado a presentarse a estos comicios?
R.- La necesidad sobre todo que tiene la Universidad Complutense de alguien que sepa gobernar y gestionar esta gran nave, como experto marino que soy. La crisis financiera de esta institución ha llevado a la degradación tanto interior, con edificios sin terminar, como exterior, con la consecuente falta de liderazgo. Hemos pasado de ser el faro de referencia de las universidades españolas al farolillo rojo. Quiero conseguir una Universidad para todos y recuperar la gran institución que ha sido históricamente. Con mis propuestas, apuesto por una Universidad de primera, en la que ningún campus quede en segundo lugar por falta de instalaciones y que todos estén al nivel exigido por los alumnos que ya están y los que vendrán. Además, vengo refrendado por mi labor como Decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM, donde llevé a cabo un plan estratégico, el primero que se realiza en la Universidad, y que ha funcionado como todos esperábamos y con la colaboración de todos. De un problema, que era la ‘moqueta’, una zona marginada sin utilidad, hemos creado el mejor salón de actos de la Universidad Complutense. También tenemos la sala de ordenadores más competitiva, hemos duplicado el número de aulas de la facultad, hemos creado un comedor de alumnos… Eso es lo que quiero trasladar a toda la Universidad.
P.- ¿Qué tiene usted que no tengan sus contrincantes?
R.- Esta candidatura tiene un perfil diferente al de las otras propuestas que concurren en estas elecciones. Frente a quienes quieren capitalizar su adscripción política, nosotros planteamos una alternativa positiva e integradora, sumando las fuerzas de todos. Una candidatura académica y profesional para relanzar a la Universidad Complutense a la posición de liderazgo universitario y social que le corresponde. Frente a la opacidad, transparencia. Frente al endeudamiento, búsqueda de recursos. Frente al enfrentamiento actual, el entendimiento futuro con todos. Como politólogo, soy firme defensor de tomar decisiones pactadas, y como economista seré capaz de llevar a cabo un plan de saneamiento económico que reflote la Complutense. Para mí no existe lo imposible, es algo que he aprendido además en la Universidad Complutense. Mi legitimación está en los hechos, con un cambio palpable y reconocido en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología entre 2002 y 2010.
P.- Uno de los grandes retos a los que se enfrenta la Complutense, al igual que el resto de universidades, es a la crisis económica que ha mermado considerablemente las arcas de la institución. ¿Qué medidas tomaría usted al respecto si saliese elegido rector?
R.- Mi programa incluye propuestas para la gestión eficiente de los recursos de la Universidad, y la toma de decisiones se hará de una manera consensuada con el objetivo de obtener mejores resultados con todos los actores implicados, entre ellos la Comunidad de Madrid.
Para salir de esta crisis económica, también planteo la posibilidad de que los departamentos de la Universidad sean generadores de trabajo, lo que animaría a la creación de empleo y que supone dejar de contar con algunos de los servicios externos con los que contamos en la actualidad.
P.- La crisis también está teniendo graves consecuencias en la empleabilidad de los estudiantes. ¿Contempla su programa medidas al respecto?
R.- Otro de mis objetivos es gestionar adecuadamente el talento que tenemos en la Universidad. No sólo con profesores y empleados, también con alumnos. Para ellos, con el nuevo Estatuto del Estudiante que acaba de entrar en vigor pero del que apenas tenemos noticias, apuesto por una política académica enfocada al nuevo perfil, con la que se pueda sacar el máximo partido al modelo de Bolonia y que suponga terminar con la masificación en las aulas, la despersonalización en el trato de los alumnos y el desajuste en la puesta en marcha de los Grados, en especial en los másteres oficiales. También, propongo un planteamiento nuevo, que incluya una atención eficaz y el pleno empleo de nuestros estudiantes, además de una educación postgraduada permanente. El estudiante universitario debe llegar a la Complutense cargado de ilusión y salir de aquí cargado de saber, de experiencia, con el espíritu complutense que nos ha caracterizado a lo largo de los años. De aquí han salido algunos de los genios y mejores talentos de nuestra historia más reciente. Los estudiantes de hoy en día son la generación mejor preparada de nuestra historia y debemos aprovecharlo por el bien de todos.
“Hemos pasado de ser el faro de referencia de las universidades españolas al farolillo rojo”
