Un claro ejemplo lo tenemos en Pepper porque aunque existen otros robots, Pepper es diferente a todo lo que conocemos, ya que realmente es capaz de “empatizar” considerando el estado de ánimo de la persona con la que interactúa.
Este robot es capaz de analizar los gestos de la cara y mediante un algoritmo descifrar a qué sentimiento pertenecen, pudiendo hacer lo mismo con el tono de voz.
Si bien Pepper es capaz de leer emociones, también cambia su comportamiento para mostrar empatía con respecto a las necesidades de su interlocutor, por lo que lo podríamos definir como el primer robot emocional.
Al poder detectar emociones, Pepper sabe cómo reaccionar. Si estás triste, este robot va a tocar tu canción favorita, contarte un chiste e incluso leer cuentos a tus niños y, basados en su reacción, buscar otras historias similares que pueden gustarles.
Pepper tiene un lenguaje corporal que imita al de los humanos y, a medida que conversa contigo, aprende a conocerte y ofrecer una compañía personalizada, todo desde su cuerpo de 1,2 metros de estatura y su rostro amigable. Dependiendo de la emoción en cada momento, Pepper habla más alto o suspira, se relaja al estar con gente a la que conoce, está contento cuando se le alaba, o se asusta cuando las luces se apagan.
En su pecho, Pepper tiene una pantalla táctil, dos cámaras HD (una en su frente y otra su boca), cuatro micrófonos, sensores de proximidad y profundidad, giroscopio, sensores táctiles que le permiten no chocar al moverse, ya que este robot puede caminar a una velocidad de 3 kilómetros por hora. Gracias a sus 20 motores, puede tener movimientos precisos en diferentes partes de su cuerpo, lo que lo ayuda a verse natural y tener un lenguaje corporal. Además, está programado para hablar español, inglés y japonés.
La ciencia ficción nos permite imaginar y visitar el mundo, o los mundos, del futuro. Muchas veces, la ciencia ficción de hoy se convierte en la ciencia real de mañana. Pronto otros avances como los viajes espaciales, la teleportación cuántica, la transferencia de memorias, la telecomunicación telepática, la longevidad indefinida, serán probablemente posibles.
¿PONDRÍAS UN ROBOT PEPPER EN TU VIDA?
¿Somos en ocasiones tan asertivos y empáticos como él?
La inteligencia artificial ya mide y responde a las emociones de otros. Y NUNCA FALLAN.
¿Y NOSOTROS?


Mar Souto Romero
Consejo Editorial Ibercampus
Profesora Universitat Rovira I Virgili
Profesora Universidad Internacional de La Rioja
Consultora de Empresas (Equipo Siete)