viernes,19 agosto 2022
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´Dígale algo, señora´

Periodismo, ¿una profesión sin límites?

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En la carrera de periodismo hay al menos una asignatura específicamente dedicada a la ética deontológica: una asignatura que a menudo se supera en la facultad pero se suspende en la práctica. Juzguen ustedes mismos la actitud del periodista cazado en su propio vídeo, instando a una ciudadana a increpar a Diego, el joven equivocadamente acusado de la muerte de su hijastra de tres años, en Tenerife. El propio redactor profiere gritos de "bandido" al hombre convertido hoy en el centro de un gran debate social.

Cruzar todas las líneas con tal de tener una imagen polémica. Es una máxima que en el mundo del periodismo se ve a menudo. Sin embargo, la magnitud que ha alcanzado el ´caso Aitana´, la niña de 3 años fallecida a causa de un accidente de columpio, en Tenerife, ha puesto de relieve algunas prácticas, como poco, inmorales de algunos profesionales de la comunicación.

Hoy ha transcendido un vídeo que la agencia EFE distribuyó a los medios: en él se ve Diego, a quién se le atribuyeron abusos sexuales y maltrato a la niña, saliendo de un coche policial esposado y custodiado por las fuerzas de seguridad. Las imágenes van acompañadas de los gritos de una mujer y un hombre, que increpan al joven acusado.

La estampa típica en que un supuesto delincuente es linchado por el pueblo llano. Todo aparentemente "normal" hasta que se ha distribuido una toma completa de la situación, en la que se aprecian claramente los momentos previos a estas imágenes, y en las que se puede escuchar al redactor incitando a la mujer a gritar al joven: "Dígale algo, señora". "¡Bandido!" "Di algo".

El vídeo aparece en medio de un fuerte debate que atañe a medios de comunicación, médicos y políticos, debido los perjuicios causados a Diego P.V., a quién una cadena de errores lo convirtieron en un asesino y abusador de Aitana, la niña de 3 años fallecida el pasado viernes, al parecer, tras un desgraciado accidente en un columpio.

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