"La sexualidad, aun cuando es una experiencia eminentemente humana, suele observarse en otras realidades de la naturaleza, verse representada en ciertas construcciones naturales o artifíciales construidas por el ser humano", afirma el autor de las fotografías.
Hablaríamos de un jueguete que aunque irreal siempre ha llevado implícito un carácter sexuado. Esto supone un molde de figuras imposibles porque muestra cuerpos que, a día de hoy, son posibles. Al destapar una realidad ficticia hasta hace pocos años, transmiten los deseos de cuerpos que no quieren ser invisibles en una sociedad que reniega de ellos.
Velandia afirma que "hay seres que a la sociedad le gustaría negarles su existencia y por ello termina volviéndolos invisibles".
Los cuerpos de los muñecos rompen con las reglas de la naturaleza y transmiten fuertes contenidos sexuales a los espectadores.
"Solemos ver falos, vulvas, anos, tetas, cuerpos allí donde no existen, allí donde los caprichos de la naturaleza o de las construcciones humanas nos permiten divagar, observar y gozar sin tener que referenciar a los seres reales, sin tener que dar explicaciones sobre nuestra propia existencia o la de los seres a los que amamos o a los que rechazamos".
La exposición permanecerá en la Sala Miguel Hernández desde el 31 de marzo hasta el 28 de abril.
Fuente: Terra Noticias