Predicciones cuantitativas y estrictamente localizadas en el tiempo son casi imposibles de garantizar con un una confianza razonable. Como muchas veces se ha dicho, si alguien supiera como va a comportarse mañana, dentro de una semana o dentro de un mes la cotización bursátil o el tipo de cambio euro/dólar, no estaría haciendo predicciones sino que serían un millonario viviendo de sus rentas.
Pero no caigamos en el desenfoque de exigir a cualquier pronóstico de futuro exactitud plena y alta probabilidad de ocurrencia a fecha fija. Las predicciones también pueden ser cualitativas, orientativas en cuanto al tiempo de ocurrencia y con probabilidades de acierto limitas. Su utilidad será limitada, pero más vale caminar con poca luz que hacerlo a oscuras.
Hace unos dias en mi post http://blog.antoniopulido.es/vueltas-las-burbujas-financieras/ adelantaba mi posición sobre la predicción de cambios drásticos en los mercados financieros : Creo que no hay riesgo inmediato de burbuja financiera y no es bueno alimentar esos temores sin soportes muy fundados. Pero se dan diversas circunstancias para estar en pre-aviso. Mercados financieros al alza, reducida volatilidad e indicadores de incertidumbre en mínimos históricos, no aseguran una continuidad de la actual fase expansiva, ni financiera ni económica en general. Esperemos que la corrección sea pausada y evite llegar al pinchazo de la posible burbuja.
Unas semanas antes en http://blog.antoniopulido.es/alarmas-ciclo-financiero/ adelantaba que no tengo una respuesta propia, pero me parece que, sin llegar a representar una gran crisis, hay posibilidad de alteraciones financieras de cierta entidad que afecten significativamente en los patrones de crecimiento de la economía real a corto y medio plazo.Por ello, seguir de cerca la evolución de los mercados financieros es relevante para la predicción macroeconómica y su importancia aumenta progresivamente en un contexto globalizado, de innovación financiera y de transacciones financieras al alza.Pero la vigilancia es compleja, ya que afecta a mercados de múltiples productos financieros, en diversas localizaciones geográficas, cuyos efectos se pueden contagiar a otros mercados y países.
La predicción financiera es un caso límite de los intentos de conocer un futuro en entornos de decisión progresivamente más volátiles (sometidos a cambios inesperados y/o inestables y de duración desconocida), inciertos (dudas sobre cuándo y cómo ocurrirán), complejos (con múltiples aspectos interrelacionados que pueden dar lugar a una cadena de efectos autoalimentados) y ambiguos (con relaciones causa-efecto no claras y/o sin precedentes).
En estos entornos VICA, la predicción económica, en general, y la financiera, en particular, exigen prudencia en la aceptación de resultados, técnicas y enfoques alternativos de prospección de futuros , así como una capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias.
Las técnicas estadístico-econométricas más rigurosas pueden ser una valiosa referencia; pero un análisis "fino" de las reglas y estructuras del pasado no garantiza pronósticos sólidos de futuro. Los cambios de motivaciones, sentimientos o de las creencias subjetivas de futuro juegan un papel esencial. La predicción financiera exige un componente importante de aportaciones psico-sociológicas, más allá de la racionalidad de inversores y gestores, de los complejos y cambiantes mercados financieros.
En determinadas áreas (como la financiera) y en entornos complejos (como los actuales) no puede confiarse en exclusiva en predicciones cuantitativas deducidas de unos datos y a unas reglas de comportamiento de pasado. Indagar en el futuro exige también tener imaginación para vislumbrar cambios, renunciar a una supuesta exactitud extrema, valorar alternativas, incorporar el complejo mundo de los sentimientos y las alteraciones de conductas, reconocer la interacción entre condicionantes, cambiar al ritmo que lo hace el mundo…y aceptar el equivocarse muchas veces.
Antonio Pulido http://www.twitter.com/@PsrA