El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, firmó este martes con los agentes sociales el acuerdo para el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) por el que se subirá un 4% en 2018, hasta los 736 euros mensuales, un 5% en 2019, hasta los 773 euros, y un 10% en 2020, para situarse en los 850 euros al mes. Tras la firma, Rajoy apuntó que estas subidas estarán condicionadas a que se registre cada año un crecimiento del PIB real superior al 2,5% y un aumento de la afiliación media superior a las 450.000 personas, y señaló que se trata de un acuerdo que requiere "el consenso de todos, también de otras fuerzas políticas" que confió en que "sabrán estar a la altura".
Estas cifras se sitúan, a pesar de la fuerte subida aprobada, por debajo de las de otros países europeos, aunque dentro de Europa las diferencias se multiplican hasta por 7 respecto al maximo de 2.000 euros en Luxemburgo. Por ejemplo, en Alemania el salario mínimo es de 1.498 euros; en Francia, de 1.480,3 euros; en Bélgica, de 1.562,6 euros; y en Irlanda,de 1.563 euros. En cambio, en Portugal, a pesar de haber subido un 5% este año, es de 649,8 euros y en Grecia, de 683,8 euros. En algunos países como Serbia o Bulgaria no llega a los 300 euros mensual.es. El salario mínimo interprofesional o SMI fija la cuantía retributiva mínima, o el valor del salario mínimo, que debe recibir un trabajador por la jornada legal de trabajo, independientemente del tipo de contrato que tenga, en un país determinado.
El jefe del Ejecutivo aseguró que el diálogo social está dando "buenos frutos" y que la creación de empleo "es y sigue siendo el principal objetivo de la legislatura", y señaló que 2017 no ha sido "un año fácil", pero que "gracias al esfuerzo de todos los españoles, sí es un año que ofrece un horizonte de optimismo". "El esfuerzo ha merecido la pena y nos anima a seguir trabajando por una recuperación económica que llegue a todas las personas", añadió.
Sin hacer referencia explícita a Cataluña, el presidente defendió el "proyecto integrador" de España, un país que, dijo, es "abierto, plural e integrador". En un buen día, añadió, para "poner en valor a España".Entre tanto, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, animó a la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, a abrir negociaciones para intentar formar gobierno porque, aunque, dijo, que es consciente de las dificultades con las que se va a topar, no debe dar la impresión de que "tira la toalla" cuando ha ganado las elecciones ni perder de vista que "a veces, las mayorías parlamentarias se pueden cambiar". En este mismo sentido, el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maillo, emplazó a Arrimadas a dar el mismo paso.
EL MUNDO ofrece otra perspectiva y dice que "el 'no' de Cs a la investidura desata las hostilidades con el PP". En su primera, este diario destaca que "Arrimadas no intentará la investidura para evitar el desgaste ante el PP". Por su parte, ABC resalta que "el PP aprieta a Arrimadas para que intente gobernar aun sin mayoría", y aproveche "la falta de candidato claro del independentismo". Para LA VANGUARDIA, "el PP pone a prueba a Cs y le urge a liderar la oposición a Puigdemont". Este diario subraya que "Maillo pide a Arrimadas que trate de tomar el control de la Mesa del Parlament". Mientras, LA RAZÓN señala que "PP y Cs se enzarzan por la investidura y borran lo que queda de su pacto".
EL ECONOMISTA dice que "dirigentes del PP piden un cambio de rumbo a Rajoy ante la amenaza de Cs". El diario cita a José Manuel García Margallo y a Alberto Núñez Feijóo, quienes han instado a reflexionar y tomar decisiones cuanto antes. Por su parte, EL PERIÓDICO resalta que Rajoy frenó la dimisión de Albiol tras el "batacazo" electoral, y quiere que "aguante hasta que haya nuevo Govern".
En el acto de la firma del acuerdo sobre el SMI estuvieron presentes la ministra de Empleo, Fátima Báñez; el presidente de la CEOE, Juan Rosell; el de Cepyme, Antonio Garamendi; y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente.
Rosell dijo que el acuerdo "es razonable y está en la buena dirección", mientras que Garamendi afirmó que se pone en valor el diálogo social, que consideró "clave". Álvarez dijo que para los sindicatos la firma "va más allá" de lo que es estrictamente el SMI y aseguró que intentarán alcanzar una senda de nuevos acuerdos que sitúen al país en un proceso "de recuperación, de bienestar y de reparto de la riqueza". Por su parte, Sordo consideró que el acuerdo pone al SMI "en la senda de corregir una anomalía histórica".
Desde Ciudadanos, el secretario general en el Congreso, Miguel Gutiérrez, manifestó que las subidas del salario mínimo pactadas por el Gobierno con los agentes sociales "no están mal", pero "no son la solución al problema de precariedad". Rafa Mayoral, de Podemos, criticó que el Gobierno se reserve la subida "para el año de las elecciones", una subida que tildó de "insuficiente".
El acuerdo en la prensa: editoriales
Todos los diarios dedican este miércoles sus portadas al acuerdo alcanzado para la subida del salario mínimo. "El salario mínimo subirá a 850 euros si el PIB crece el 2,5% y se crea empleo", titula EL PAÍS. Para EL MUNDO, "el pacto por el SMI sólo asegura la subida en 2018". Según ABC, "Rajoy liga la subida del 20% del salario mínimo a que la economía crezca al 2,5%". En su primera, el diario publica una fotografía de Rajoy, Báñez y los agentes sociales bajo el título: "Las fotos que necesita España". Para LA VANGUARDIA, "el Gobierno aplaza hasta el 2020 la mitad de la subida del salario mínimo". "El salario mínimo sube, pero…", titula en primera EL PERIÓDICO. "Hasta 850 euros si el PIB crece un 2,5%", es el titular de LA RAZÓN. CINCO DÍAS recuerda que "las subidas del SMI se vinculan por primera vez a fuertes alzas del empleo", mientras que EL ECONOMISTA señala que "el impacto de la crisis catalana en el PIB complica el alza del salario mínimo". Los resúmenes de los principales editoriales indican lo que sigue:
El acuerdo para la subida del SMI es un ejemplo del entendimiento que necesita España (ABC): "El firme y sólido crecimiento que ha registrado España en los últimos años no sólo está permitido recuperar buena parte del empleo destruido durante la crisis, sino que también empieza a reflejarse en un progresivo incremento salarial". Prueba de ello es el acuerdo que alcanzó el Gobierno con los sindicatos y la patronal para subir el salario mínimo de forma gradual durante los próximos tres ejercicios. Es una "subida razonable que no se sustenta sobre meras promesas políticas dado que tales incrementos estarán condicionados a que el PIB siga avanzando a un ritmo superior al 2,5% anual y a la creación de más de 450.000 puestos de trabajo". Pero también es "una cuestión de justicia", ya que es el momento de "recompensar todo el esfuerzo y sacrificio que ha llevado a cabo la sociedad en su conjunto para superar las dificultades de la crisis". Además es el primer paso para que patronal y sindicatos acuerden nueva subidas salariales. La firma del acuerdo tiene "un hondo significado político, ya que la imagen de Mariano Rajoy junto a los agentes sociales transmite el mensaje de unidad, diálogo, colaboración y solidaridad, que debe proyectar España tanto a nivel interno como exterior, frente a la pérdida de tiempo y esfuerzo que supone el desafío separatista".
Un buen pacto sobre el salario mínimo (EL PERIÓDICO): Tiene razón Mariano Rajoy al conceder importancia a la subida del salario español de referencia, porque aunque directamente solo afecta a poco más de medio millón de trabajadores, ese aumento presiona -o debería presionar- al alza al conjunto de los sueldos". "Lo importante es que la progresión que se anuncia hasta el 2020 no se frustre porque no se cumplan las previsiones de crecimiento del PIB y de aumento de las afiliaciones a la Seguridad Social, cautelas incluidas en la entente firmada ayer con los sindicatos y las organizaciones empresariales. El acuerdo sobre el SMI tendría aún más importancia si en julio pasado no se hubiera roto, a última hora, el pacto global sobre los salarios en España, todavía más necesario porque habría sido una referencia para el conjunto de los trabajadores. Y la mejora del diagnóstico sobre el mercado laboral no puede hacer olvidar el enquistamiento del problema nuclear: el uso y abuso de los contratos temporales, espada de damocles para más de una generación de españoles. Solucionar lo que es una auténtica calamidad requerirá mucho más esfuerzo que el empleado para el pacto de la subida del SMI".
Subida pactada del salario mínimo(LA VANGUARDIA): El acuerdo satisface a las tres partes firmantes". Para el presidente del Gobierno "constituye un paso más para que la recuperación económica llegue a todas las personas". Para el presidente de la CEOE "va en la buena dirección para que la mejora económica se extienda a toda la población porque contribuirá a combatir la economía sumergida". Los líderes sindicales ven en el acuerdo "no sólo la corrección al alza del SMI sino también una perspectiva de más acuerdos, más diálogo y más contratación". En cualquier caso, como ha dicho el presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, con el acuerdo firmado ayer se pone en valor nuevamente el diálogo social, que es clave para la buena marcha de la economía".
Lo que la subida del salario mínimo compromete a los empresarios y sindicatos (CINCO DÍAS )"La efectividad del pacto sólo será completa si va a acompañada de un acuerdo de parecidas dimensiones temporales sobre el comportamiento del resto de los salarios. Un pacto que se ajustará a lo que ya manejaron patronal y sindicatos en su fracasado intento del año que termina, y que movilizando los sueldos para agitar la demanda y los ingresos públicos, preserve el control de los costes laborales para no perder la competitividad que tanto ha costado recuperar".
