Alrededor de 18 mil alumnos y 4.000 funcionarios de la Universidad del Mar se encuentran en la más completa incertidumbre después de que el Consejo Nacional de Educación (CNED) decidiera acoger la solicitud del Ministerio de Educación chileno de proceder a su cierre.
Meses atrás, había sido el ex rector nacional del plantel Raúl Urrutia quien primero denunció irregularidades cometidas en ella. Los antecedentes fueron sumando e incluso llevaron a un ex rector, Héctor Zúñiga, a prisión preventiva por el presunto pago de sobornos.
El CNED consideró válidas las acusaciones de la secretaría de Estado en el sentido de que la Universidad del Mar incumplió sus estatutos y abandonó su proyecto universitario con la intención de lucrarse.
Aunque el Ministerio de Educación habla de 15 mil estudiantes, desde la Universidad dicen que son 18 mil los afectados. Son numerosos los jóvenes que han comenzado a reconocer que la Universidad "nunca" priorizó su educación.
El ministro de Educación, Harald Beyer, ha llamado a la calma a los jóvenes, explicándoles que quienes estén en proceso de titulación podrán finalizar los estudios en la Universidad, que cerrará en el plazo de un año. En los otros casos, se reubicará a los jóvenes en otros centros. El Ministerio de Educación, por su parte, nombrará un representante que velará por el buen cumplimiento de este proceso.
La medida de las autoridades de educación también es criticada por los funcionarios y de los académicos de la Universidad del Mar.
"Si quieren que los estudiantes continúen para que puedan titularse, ellos necesitan administrativos y necesitan docentes y hay que pagarles, y con todas estas noticias, se comprenderá que los alumnos dejaron de pagar en la universidad", explicó Raúl Ortíz, representante de los académicos de la sede Reñaca.
César Guisado, que representa a los funcionarios, cuenta que éstos acudirán a la Unidad de Conciliación y Mediación Santiago Oriente de la Dirección del Trabajo para buscar soluciones, a la vez que acusa que respecto de su situación "el Ministerio no ha dicho nada".
La resolución del CNED fue criticada también por el presidente de la Junta Directiva de la Universidad del Mar, Pedro Avendaño, que en las últimas semanas había hecho propuestas para reestructurar el centro sin necesidad de cerrarlo.
"Nos parece que es una decisión arbitraria, una decisión que no se ajusta a la realidad de la Universidad del Mar y que es un castigo inmerecido a los estudiantes, los profesores y funcionarios, que han hecho un enorme esfuerzo por restablecer lo que nos parecía que había que restablecer", dijo Avendaño.
A mediados de la próxima semana el Consejo Nacional de Educación enviará a la Universidad del Mar y al Ministerio el informe que dicta el decreto de cierre.
