La CRUMA expresa, en representación de toda la Comunidad Universitaria, la firme protesta de las Universidades Públicas de Madrid por la falta de solución del problema del Complemento Retributivo del Profesorado tal y como se deduce de la fórmula aprobada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
"La aplicación del Acuerdo de 15 de abril de 2004 del Consejo de Gobierno es, en el mejor de los casos, de una enorme dificultad de aplicación, además de injusto y desigualitario" refleja su comunicado.
Mejora retributiva
La CRUMA reitera la posición defendida desde el principio ante la Administración de esta Comunidad en los comunicados de diciembre de 2003 y de febrero de 2004, respecto a la necesidad de una mejora retributiva general del profesorado universitario madrileño, además del establecimiento de un complemento universitario adicional basado en criterios de calidad, en relación con la docencia, la investigación y la gestión.
Del mismo modo, la Conferencia quiere llamar la atención ante la opinión pública universitaria y ante los ciudadanos de Madrid en general de la reiterada petición de iniciar unas negociaciones para la actualización del Contrato-Programa, tanto de gastos corrientes como de inversiones.
Deuda pendiente
El comunicado elaborado por la CRUMA también recordaba que no se trata sólo de negociaciones cara al futuro sino que, al día de la fecha, la Comunidad de Madrid adeuda a las Universidades la cantidad de 59.452.923 euros (referida a los años 2001, 2002 y 2003.
Universidad de calidad
Con la finalidad de que la comunidad universitaria disponga de un sistema de calidad, la CRUMA solicita la reconsideración y ampliación del Acuerdo del Consejo de Gobierno de 15 de abril de 2004. Al igual que la apertura inmediata de negociaciones para un nuevo sistema de financiación de las Universidades madrileñas acorde con la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior.
En el citado comunicado, los Rectores ha transmitido su preocupación por "la desproporción entre afirmaciones grandilocuentes en defensa de la excelencia universitaria y la triste realidad de unas propuestas y de unas medidas poco rigurosas y limitadas, de un sistema de financiación coyuntural y sin planificación, y de una falta de diálogo real con los representantes del personal y de las Universidades".
