Según se explica textualmente en el comunicado elaborado conjuntamente por representantes del Personal Docente e Investigador y del Personal de Administración y Servicios de la Universidad Autónoma de Madrid, que pertenecen a la Junta de PAS, al Comité de Empresa PDI, a la Junta del PDI y a la Sección Sindical de Comisiones Obreras: “la Presidenta de la Comunidad se preocupa más por colocar a sus partidarios, que por los intereses del cargo o de la institución para los que son designados”.
Además, señala su preocupación ante “los peligros de politización o banalización que corre la Presidencia del Consejo Social. En primer lugar por el marcado carácter partidista de la persona nombrada, claramente ligado a ciertas opciones políticas y poco relacionado con el mundo universitario. Por otro lado, por el carácter menor, secundario o a tiempo parcial que se atribuye –incluso, desde la propia Comunidad de Madrid- a la dedicación que el nuevo cargo desarrollará, que podría compatibilizar con otras muchas actividades”.
El comunicado continúa diciendo que “el consejo Social de la Universidad Autónoma no puede ni debe convertirse en el cortijo de nadie, ni en el cementerio de elefantes de políticos ociosos o que pasan a la reserva activa, ni su presidencia debe ejercitarse de modo casual o puntual, sino que requiere de una dedicación mínima e intensa para poder ejercerse de manera adecuada”.
El Consejo Social es un órgano colegiado de participación de la sociedad, a través de diversos sectores (empresarios, sindicatos, ayuntamientos, etcétera), en el gobierno y administración de la universidad. Entre sus competencias destacan las de supervisar las actividades económicas de la universidad y el rendimiento de sus servicios. Además, le corresponde la aprobación del presupuesto y de la programación plurianual de la universidad, a propuesta del Consejo de Gobierno de la institución.