jueves,18 agosto 2022
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El proteccionismo de EEUU centra su debate en Buenos Aires

Riesgos a la prosperidad en el G-20: ¿Populismo Trump-May, autoritarismo Xi-Putin o 3ª vía europea?

Redacción
Los populismos de Trump en EEUU y May en el Reino Unido amenazan la prosperidad europea con las medidas de protección a sus intereses y con el efecto de sus políticas. Más de un año después de llegar al poder, el desafío parece comparable al lanzado en los años ochenta por las políticas neoliberales de Reagan y Tatcher, respectivamente. Pero vuelven a carecen de respuestas equivalentes en la Unión Europea, que ni plantea reciprocidad en tecnológicas y finanzas mientras crece el propio populismo.

El G20 se reúne esta semana en Buenos Aires bajo el temor a una guerra comercial. El proteccionismo de EEUU centro el debate de la reunión. Lagarde alerta sobre una posible guerra comercial entre EEUU, China y la UE, que sería muy dañina para el comercio, el crecimiento, la innovación y la mejoría de la vida de mucha gente. Subraya que en las guerras comerciales "nadie gana", pero que quienes primero perderán serán "los pobres".Cumbre ministerial del G-20 en Buenos Aires. El Grupo de los veinte (G20) de Ministros de finanzas y Gobernadores de bancos centrales se estableció en 1999, para reunir a las economías industrializadas y en desarrollo más relevantes y debatir cuestiones clave en la economía mundial.

La directora gerente del FMI se encuentra en Buenos Aires para participar en la cumbre ministerial del G-20.

Una reunión que, según EL PAÍS, estuvo marcada ayer por la tensión entre EEUU, China y la UE por el riesgo de guerra comercial ante la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de establecer aranceles del 25% y 10% sobre el acero y aluminio. En este sentido, EL ECONOMISTA dice que "el G-20 defiende el libre comercio frente a las presiones proteccionistas de Washington". LA VANGUARDIA señala que "la guerra del acero y la tasa digital centra la cita de finanzas del G-20", y ABC apunta que la cumbre de Buenos Aires busca "encontrar espacios de consensos y evitar que las amenazas de Donald Trump se concreten".

El ministro de Economía español, Román Escolano, destacó ayer en Buenos Aires las "políticas sensatas" que está aplicando Argentina, y valoró el papel que el país sudamericano está desempeñando como presidente del G-20 en 2018.

Más de un año después, Trump está cumpliendo su promesa de estrechar el comercio con un enfoque de "Primero en América", imponiendo aranceles al acero, aluminio, paneles solares y otras importaciones estadounidenses. Y según Reuters, se espera que la administración Trump anuncie hasta 60.000 millones de dólares en aranceles sobre las importaciones chinas para el viernes, apuntando a la tecnología, las telecomunicaciones y la propiedad intelectual. Estas acciones podrían desencadenar una guerra comercial si otros países tomaran represalias al restringir los bienes que importan de los EE. UU., Como el jugo de naranja y las motocicletas.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, permanecerá seis años más en el cargo después de vencer en las elecciones presidenciales celebradas ayer con el 76,4% de los votos, el porcentaje más alto conseguido en los cuatro comicios a los que se ha presentado desde que llegó al Kremlin en 2000. El segundo candidato más votado, el comunista Pavel Grudinin, sumó el 12,05% de los apoyos. Los comicios no contaron con la participación de Alexéi Navalni, líder de la oposición extraparlamentaria, inhabilitado tras ser condenado por un polémico caso de fraude. Pese a que Navalni había llamado a la abstención, la movilización del Kremlin para conseguir que los ciudadanos acudieran a las urnas logró que la participación superara finalmente el 60% de un censo de cerca de 110 millones de votantes. Los observadores denunciaron múltiples irregularidades, entre ellas pucherazos cometidos directamente frente a las cámaras de televisión por miembros de las comisiones electorales al menos en la región de Moscú, en Chechenia y en la región de Krasnodar, al sur del país.

Vladimir Putin, el dirigente que más tiempo ha estado al frente del Kremlin después del dictador soviético Iósif Stalin, decidió prescindir de su partido Rusia Unida y concurrir como independiente a estas elecciones para intentar sumar más apoyos. A lo largo de la campaña electoral, además de prometer aumentar el nivel de vida de los ciudadanos, Putin se ha comprometido a defender a Rusia de los que considera ataques de los países occidentales, aumentados en las últimas semanas tras conocerse el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija en el Reino Unido. Tras una victoria electoral prevista en todas las cancillerías occidentales, la incógnita ahora es ver si el líder ruso continúa con su retórica belicista o rebaja la tensión dedicándose más a recuperar la economía de su país.

Tras la amenaza norteamericana de imponer aranceles al acero y el aluminio, la leve respuesta europea animó a Trump a añadir a la lista un gravamen del 25% a los automóviles europeos, mientras May reconoció que con el Brexit a que lleva el populismo británico perderán las dos partes e instó a Bruselas a buscar un acuerdo comercial "a la medida" y "lo más amplio y profundo posible", sin necesidad de atenerse a los modelos marcados por otros países. 

Sin embargo, en las respuestas europeas a los dos mandatarios anglosajones la Unión Europea no plantea medidas equivalentes o proporcionadas que hagan reflexionar a ambos sobre el amplio dominio que ejercen en las regulaciones y  mercados de sectores aún más  importantes, como las tecnologías de la información, las finanzas y los ejércitos.

Este martes, el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que la UE "no ha tratado bien" a EEUU, ha sido, dijo "particularmente dura". "No dejan que hagamos negocios", añadió Trump, quien reiteró su plan de imponer fuertes aranceles a las importaciones de acero y aluminio y advirtió de que podría restablecer "un fuerte impuesto" a la UE. "Pueden hacer lo que quieran, pero si lo hacen, impondremos un gran impuesto de un 25% sobre sus automóviles", añadió.Es insensato pretender revertir la globalización, dice El Mundo.

Trump se ha crecido así frente a las críticas del partido republicano que le apoya. Tras ellas, Gary Cohn, el principal asesor económico de Trump, renunció a su cargo tras los desacuerdos mantenidos con el presidente por la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

Trump anunció los aranceles, que funcionan como impuestos a las importaciones, la semana pasada. La propuesta exige un arancel del 25% para las importaciones de acero y un arancel del 10% para las importaciones de aluminio. Varios economistas han advertido que las tarifas podrían tener un impacto negativo en la economía, con un análisis que sugiere una pérdida neta de 146,000 empleos. Y el miércoles por la mañana, varias grandes acciones industriales, que representan a compañías que consumen grandes cantidades de acero y aluminio y que podrían ver un golpe en sus negocios si los precios de los metales suben, se negociaban a la baja. Torsten Sløk, el principal economista internacional de Deutsche Bank, hizo circular un gráfico que muestra qué estados tenían más que perder con las nuevas tarifas. El gráfico muestra la participación del acero y el aluminio entre las importaciones totales de los estados, una medida de cuán importantes eran esas importaciones de metales para sus economías. Louisiana, Connecticut y Missouri parecen estar a punto de ser golpeados especialmente si las nuevas tarifas entran en vigencia.

Reacciones 

Por otro lado, el primer ministro sueco, Stefan Löfven, advirtió ayer a Trump, con quien compareció en rueda de prensa, de que los aranceles que planea imponer perjudicarán "a todos a largo plazo".

La Unión Europea (UE) alertó ayer de que adoptará represalias en los próximos días contra una lista de productos estadounidenses si se concreta el plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles al acero y el aluminio. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aseguró que la UE responderá "adecuadamente" a la decisión de EEUU. "No nos quedaremos sentados sin hacer nada mientras nuestra industria es golpeada con medidas injustas que ponen en riesgo a miles de empleos europeos", declaró Juncker en un comunicado en el que consideró que la decisión de Washington es una medida de proteccionismo injustificado.

Posteriormente, durante una visita a Hamburgo, Juncker calificó de "lamentable" la medida anunciada por el presidente de EEUU y reiteró que los europeos responderán en consonancia. En concreto, apuntó que la CE está estudiando medidas contra productos estadounidenses, como las motos Harley-Davidson, el bourbon y Levi's. Juncker advirtió de que el Gobierno Trump "va a conocer" a la Unión Europea.

Gobiernos e instituciones alertaron de que el plan del presidente Trump amenaza con una guerra comercial mundial que pondrá en peligro la recuperación económica y miles de empleos. En este sentido, China, uno de los países más directamente afectados, advirtió de que la decisión de Trump dañará el comercio internacional y puede afectar negativamente a la recuperación económica.

El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevêdo, mostró ayer su "clara preocupación" por el anuncio de Washington, y subrayó que una guerra comercial "no beneficia a nadie". Por su parte, el portavoz del FMI, Gerry Rice, advirtió de que los planes anunciados por Trump pueden "causar daños no solo fuera de EEUU, sino también a la economía estadounidense".

Mientras, el presidente de EEUU, Donald Trump, respondió en su cuenta de Twitter que cuando un país "está perdiendo muchos miles de millones de dólares", "las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar". La Casa Blanca aseguró ayer que los aranceles que EEUU planea imponer a las importaciones de acero y aluminio serán generales, y que no se contempla hacer excepciones para ningún país, aunque sí podrían hacerse para ciertas "situaciones" particulares.

Todos los diarios destacan la respuesta de la UE ante la decisión de Trump de imponer aranceles al acero y el aluminio. EL MUNDO y ABC hablan de la "guerra del acero". También EL PERIÓDICO señala que "los aranceles de Trump destapan tambores de una guerra comercial". Por su parte, ABC enfatiza que "la guerra del acero de Trump amenaza los 18.000 empleos del sector en España".

Los mercados respondieron ayer con fuertes bajadas al anuncio de Trump. El Ibex 35 perdió ayer un 2,13% de su capitalización, hasta situarse en 9.531,10 puntos, el mínimo del año. El grupo europeo Arcelor Mittal cayó un 3,61% y Acerinox perdió un 2,37%. En Nueva York, Wall Street cerró con una caída del 0,29% en el Dow Jones, hasta los 24.538,06 puntos, tras un repunte posterior a las pérdidas generadas por el anuncio de Trump y el temor a que se desate una guerra comercial. Por contra, el selectivo S&P sumó un 0,51% y cerró en 2.691,25 puntos. El Nasdaq se recuperó a mitad de la sesión y finalmente subió un 1,08% para situarse en 7.257,87 puntos.

La primera ministra británica, Theresa May admitió ayer que el Brexit traerá consecuencias negativas para los británicos. En un discurso en la Madinson House de la City londinense, May advirtió de la "dura realidad" que conllevará la salida de la Unión Europea y dijo que "la vida a va ser diferente" tras abandonar el mercado único. "Ninguna de las partes logrará lo que quiere", admitió, y apuntó que su país no puede aspirar "a todos los beneficios sin obligaciones". Reconoció que el Reino Unido tendrá un acceso a los mercados europeos "menor del que existe ahora" y que tendrán que acatar "algunas decisiones del Tribunal de Justicia de la UE".

La primera ministra marcó los cinco requisitos de su Gobierno para llegar a un acuerdo con la Unión Europea: "respetar el resultado del referéndum", que "perdure en el tiempo", proteja "los empleos y la seguridad de las personas", sea "coherente con los valores de una democracia abierta y tolerante" y que "fortalezca la unión de naciones y gentes" que conforman Reino Unido. En este sentido, May insistió en que "no habrá vuelta a la frontera dura", y dijo que no está dispuesta a "admitir la creación de una aduana en el Mar de Irlanda". A cambio propuso una "sociedad aduanera", por la que el Reino Unido se comprometería a equiparar los requisitos para las importaciones de la UE en sus fronteras, o "un acuerdo aduanero altamente optimizado". Entre los "compromisos" que ofreció está contribuir financieramente a la Agencias del Medicamento, Química y de Seguridad Aérea, para seguir formando parte de ellas.

En una entrevista publicada en EL PAÍS, la primera ministra aboga por "forjar una relación duradera con Europa" que "perdure y garantice" que no haya un segundo Brexit. May asegura que habrá un voto parlamentario sobre el acuerdo "pero no un segundo referéndum".

El líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo que el discurso de May no aporta "claridad ni un verdadero sentido de las prioridades" ante la negociación del Brexit. El negociador jefe de la UE para el Brexit, Michael Barnier, celebró la "claridad" del discurso de May sobre la salida de Reino Unido del mercado único y la unión aduanera y sobre el reconocimiento de "sacrificios".

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