Además de los problemas académicos con los que se enfrentan, estos jóvenes se enfrentan a una importante sanción con la Justicia, pues los servicios de inspección de la universidad han decidido acusarles ante los tribunales por un delito electoral.
Según la Junta Electoral Central de la Universidad, los alumnos debían asistir a la mesa el 25 de abril y el 9 de mayo, las dos vueltas que decidieron la rectoría del centro.
Sin embargo, tal y como publica El País, los alumnos “se olvidaron” de acudir a su obligación en ambas ocasiones.