viernes,19 agosto 2022
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Contra los Sioux de Dakota, y ordena usar solo tubos de EEUU

Trump relanza oleoductos paralizados por daños ecológicos

Redacción
Elpresidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó dos órdenes ejecutivas para relanzar la construcción de dos oleoductos que su predecesor Obama había paralizado por su impacto medioambiental. La prensa española ha reforzado sus críticas tras títulos del martes como "puede convertirse en una grave amenaza contra la libertad de expresión" (EL PAÍS), Inquietante panorama con sólo tres días de presidencia (EL MUNDO)​​​​​​​,Trump parece querer demostrar qu

El oleoducto Keystone XL – paralizado por un veto presidencial de Obama en 2015 -, a cargo de la empresa canadiense Transcanada, pretende transportar 830.000 barriles diarios de petróleo desde Alberta (Canadá) a diferentes lugares de Estados Unidos, incluidas varias refinerías de Texas. "Vamos a renegociar algunas condiciones", dijo Trump, quien aseguró que si se puede construir, creará "muchos empleos, 28.000 estupendos empleos en construcción". La condición es que el acero necesario para construir esos oleoductos se fabrique en Estados Unidos. "Vamos a devolver al trabajo a un montón de trabajadores del acero. Vamos a construir nuestros propios tubos, como en los viejos tiempos", proclamó el presidente.

El otro proyecto, Dakota Access, del que ya se ha construido el 90%, llevaría medio millón de barriles al día desde los yacimientos de Dakota del Norte a una infraestructura de Illinois, a través de 1.770 kilómetros. El oleoducto cuenta con la oposición de la tribu indígena Standing Rock Sioux y los activistas medioambientales, que alegan que echará a perder tierras de los nativos y contaminará el río Misuri.

Además, Trump firmó una orden para simplificar la burocracia a la hora de aprobar proyectos de manufacturas y otro que acelera los procesos de revisión de impacto medioambiental de las nuevas infraestructuras. "No podemos estar en un proceso de evaluación medioambiental durante quince años si un puente se está cayendo o una autopista se está desmoronando", argumentó el presidente. Por otra parte, Trump se reunió con los máximos responsables de General Motors, Ford y Fiat Chrysler, a quienes animó a abrir más fábricas en Estados Unidos, a cambio de una reducción de la regulación medioambiental.

Estas medidas han creado una nueva polémica en Estados Unidos. El presidente de la Cámara de representantes, el republicano Paul Ryan, defendió que estos proyectos "potenciarán la economía y crearán miles de empleos bien pagados". "Estos oleoductos fortalecerán el suministro eléctrico de nuestro país y ayudarán a mantener bajos los costes energéticos para las familias estadounidenses". Desde las filas demócratas, el senador Bernie Sanders, anunció que hará "todo lo posible" para detener la construcción de esos oleoductos y acusó a Trump de "ignorar las voces de millones de personas y poner los intereses de la industria fósil por delante del futuro del planeta". También Greenpeace y otros grupos ecologistas anunciaron acciones para evitar su construcción.

De nuevo los diarios destacan esta noticia con diferentes matices. "Trump apuesta por el crudo y resucita dos oleoductos que Obama bloqueó", dice EL PAÍS. "Otro golpe al legado de Obama", indica EL PERIÓDICO. "Trump, contra los Sioux de Dakota", dice EL MUNDO. "Trump reta a los ecologistas y construirá un oleoducto gigante", indica ABC. Según LA VANGUARDIA, "Trump ignora el acuerdo del clima y da barra libre al lobby petrolero".

Por su parte, varios medios estadounidenses avanzaron ayer que Trump adoptará hoy varias medidas sobre inmigración, seguridad fronteriza y refugiados. En su cuenta personal de Twitter, Trump anunció: "Gran día previsto mañana sobre Seguridad Nacional. ¡Entre otras muchas cosas construiremos el muro!".

Las primeras medidas de Trump confirman un proteccionismo empobrecedor, titula este miércoles su editorial el diario EL PAÍS: La contundencia de las primeras medidas adoptadas por Donald Trump "demuestra que las promesas del presidente serán muchas, trémulas, contradictorias y cambiante, sí; pero también que al menos una de ellas iba en serio: el retorno al proteccionismo más estricto". "No es sólo doctrinario. También contraproducente, por cuanto el alto crecimiento de la economía y la consiguiente reducción por Obama del desempleo a niveles casi residuales, señalan la necesidad de un crecimiento sostenido apoyado en las políticas fiscales que los republicanos impidieron a su antecesor. Pero no de nuevas burbujas, ni de rupturas con la tradición librecambista de la potencia hegemónica que labró a su beneficio el mundo de posguerra. Al contrario. Exagerar las políticas de gasto y enloquecer en el cierre de fronteras aplanará el comercio y el crecimiento mundial". "Si Occidente, con EEUU al frente, se autoexcluye del timón liberal mundial, otros como China se aprestan a reemplazarlo". "Pero esa globalización, sin derechos humanos ni instituciones internacionales, no representa una alternativa viable a la que conocemos. La miopía de Trump conduce a un orden en el que perderemos todos, EEUU incluido".

 

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