Se trata de una composición elegante, alejada de los grandes y aparatosos chalecos que se usan en la zonas de conflicto armado. Este traje es, sin embargo, un milagro de la naturaleza moderno, estiloso y que no restringe los movimientos.
En principio no podría distinguirse de un traje de chaqueta normal. Solo el material con el que está tejido marca la diferencia entre la vida y la muerte cuando el portador se encuentra en una situación de peligro extremo. Así, el diseñador del traje del siglo ha consegido desarrollar unos nanotubos más fléxibles y un 50% más ligeros que el de Kevlar.
Las numerosas peticiones recibidas de clientes de un perfil alto de una mayor protección durante sus desplazamientos, ha suscitado la creación de este super traje, segúin explican desde la compañía. La petición de estos altos directivos era clara: seguro, pero con estilo.
Compuesto por seis hojas de nanotubos, pretende actuar de escudo, ya que al endureder, retienen la bala e impiden que penetre en el cuerpo. No obstante, esta tecnología bi solo defiende a su dueño de la muerte en agresiones de arma de fuego, sino que ocurríría la mismo en un apuñalamiento.
“Hemos querido crear un auténtico traje de James Bond”, afirmó David Tran, la persona que ideó este diseño especial. Cada traje de la nueva colección “Town & Country” puede convertirse en un escudo a petición del cliente, ya que se confeccionan a medida. El coste mínimo de la prenda es de 20.000 dólares.
