Según la NASA, esta extraña forma tiene su origen en los electrones e iones emitidos por un púlsar, "una estrella que gira tan rápidamente en el espacio que crea estructuras complejas e intrigantes".
Ese púlsar, conocido como B1509, es uno de los generadores electromagnéticos más poderosos de la galaxia, pese a ser relativamente joven, con 1.700 años de antigüedad.
A ese fenómeno se le añaden los "nudos de material que se desprenden de una nube de gas vecina", y que dibujan en el espacio los "dedos" de la mano cósmica, según la agencia espacial estadounidense.