Desde esta Unión queremos pedir a las fuerzas políticas que están negociando un nuevo gobierno que asuman en su proyecto de gobierno un papel clave en el desarrollo de políticas activas a favor de esta “otra forma de hacer empresa”, recordándoles que las PYMES representan el 98% de todo el tejido empresarial español, y el trabajo autónomo y la economía social, por sí mismos, agrupan el 80% del total.
Entre ellas, las cooperativas en su conjunto, que agrupan a más de 21.000 empresas y dan trabajo a casi 290.000 trabajadores. Además, merecen particular atención las cooperativas de consumidores y usuarios, “como modelo democrático y sostenible de emprendimiento económico y social, innovador, arraigado en el territorio y cercano a las necesidades reales de sus socios consumidores”, en palabras de la presidenta de UNCCUE, Ana Isabel Ceballo Sierra.
La Economía Social española, que ha sabido enfrentar con valentía la crisis económica y ha demostrado con solvencia su resistencia, necesita sin embargo de un apoyo decidido para afianzar su modelo, y fomentar el desarrollo de iniciativas transformadoras en sectores muy distintos (agroecología, energía, telecomunicación, etc.), y en pro a la vez de un empleo estable para los trabajadores y de un empoderamiento real y tangible de los consumidores.
Queremos hacer una mención especial a las cooperativas de consumidores y usuarios, pequeñas y medianas, como “elementos clave de resistencia a la crisis y vector fundamental de transformación a un nuevo modelo de producción y consumo más sostenible”, puntualiza Ana Isabel Ceballo Sierra.
Por eso, UNCCUE pide que el próximo gobierno reanude políticas dinámicas de participación y colaboración a través de un consejo estatal de la Economía Social, abierto a todas las organizaciones representativas, y que fomente la diseminación del modelo cooperativo, incluso financiando programas específicos (líneas de crédito, ventanillas únicas, formación, asistencia técnica, incorporación en los ciclos formativos, compra pública, etc.).
