Valentí Pich: «Los Colegios de Economistas siempre hemos apostado por la formación continua que ahora demanda Bolonia»

P.- Piden ustedes, los economistas, una reforma de las titulaciones para adaptarlas al mercado… ¿En qué dirección debería llevarse a cabo?

R.- Mas que pedir una reforma, opinamos que dado que la declaración de Bolonia promueve una adaptación de las titulaciones al entorno donde se insertan, así como promover las relaciones universidad-empresa-sociedad, entre otros; entendemos que desde los Colegios de Economistas podemos ayudar y contribuir a este cometido. En este sentido, pediríamos que los grados fueran más homogéneos a nivel nacional, que recogieran lo básico de nuestra profesión (Economía y ADE) y que sea a nivel de los cursos superiores del grado o postgrados donde cada Universidad especialice en las diversas actividades que puede desarrollar un Economista. Asimismo opinamos que se debería aprovechar este momento para fomentar el desarrollo de habilidades, capacidades y competencias básicas del Economista, entre otras, organización y planificación, liderazgo, comunicación, idiomas, tecnologías, etc., así como el estudio de casos y problemas concretos a partir del conocimiento teórico. Desde aquí ofertamos a las Universidades nuestras organizaciones que tienen en su seno a más de 45.000 economistas en los diversos ámbitos de la economía nacional e internacional, para llevar a cabo esta tarea de forma conjunta. 

P.- ¿Tienen mejor solución desde la Universidad o desde la empresa los problemas de reputación del Economista?

R.- Creo que no hay ningún problema de reputación del Economista. El Economista es un profesional muy bien valorado por la sociedad, y en este sentido lo que si hay que seguir haciendo, desde los dos ámbitos, es seguir fomentando entre los economistas la distinción de calidad, la ética en el trabajo, la responsabilidad, empatía y el buen hacer, contribuyendo con nuestro trabajo, desde todos los ámbitos, al desarrollo económico y social del entorno donde actuemos.

P.- Todo indica que la actual crisis global empezó por la opacidad o falta de transparencia generadas por la innovación financiera, lo que secó la liquidez y el crédito e incluso amenazan ahora con la estabilidad del sistema financiero e incluso de la economía real ya que en su raíz están los Economistas, ¿aparecerán también en la solución? ¿Qué hacen o van a hacer los colegios para contribuir a esas soluciones?

R.- Los colegios de Economistas siempre hemos apostado por la formación continua (lo que ahora “Bolonia” denomina el aprendizaje a lo largo de la vida, lo venimos haciendo desde siempre) más, como dije antes, la ética, calidad, así como el código deontológico. Así ha sido y así sigue. No creo que la crisis financiera sea un problema generado en exclusiva por los Economistas, lo que si le puedo decir es que desde que surgió estamos trabajando, junto con otras profesiones, en intentar explicarla, conocerla, que no vuelva a repetirse e intentando que su efecto sea mínimo. Para eso nos han preparado y con ello devolvemos a la sociedad todo lo que ella nos ha dado. Por tanto nuestras organizaciones pueden estar tranquilas por que allí donde un Economista intervenga siempre intentará desarrollar su trabajo buscando la asignación más eficaz de los recursos y la transparencia en la gestión.

P.- La liberalización económica impuesta desde la UE se ha parado en numerosas profesiones, como notarios, registradores de la propiedad, auditores, etc. ¿Que piensa hacer el Consejo de Colegios?

R.- Bueno, en primer lugar, debo matizar que auditores no es una profesión, esta es la de Economista, y auditoría es una de nuestras actividades. En cuanto a su pregunta concreta, sin entrar a valorar los otros ejemplos que usted enumera, debo indicarle que desde el Consejo abogamos, como no por la liberalización, pero en su sentido económico y social, no a cualquier precio. Es decir, entendemos que debe haber actividades, que afectan al ciudadano en general, que deben ser tuteladas o garantizadas con un mínimo  rigor y competencia. En este sentido nosotros tenemos claro que Economista debe ser una profesión regulada, como así lo es, y eso no va en contra de la liberalización económica, más bien al contrario garantiza una calidad de servicio para el ciudadano. En este sentido lo único que desde el Consejo pedimos es que para llevar a cabo las actividades propias del Economista se exija, aspecto lógico, una titulación adecuada, unos contenidos mínimos y que ello suponga, por lo tanto, una reserva de actividad; de lo contrario sería mas bien un “libertinaje” que a nada conduciría.