A través de un comunicado, la compañía dio la bienvenida a la decisión de las autoridades alemanas de implementar un calendario al respecto. "La decisión da a los clientes claridad respecto a uso ilimitado de vehículos en el futuro", se señala.
La compañía recodó que se pondrá en contacto con los propietarios afectados para informarles directamente de los procedimientos que llevará a cabo para sustituir el 'software' trucado, un plan que deberá definir en las próximas semanas ante el Ejecutivo alemán. Los periódicos señalan que se trata de la segunda llamada a revisión más grande de la historia, después de la de Ford en 1980, en la que se vieron involucrados 20 millones de vehículos por un defecto de los neumáticos.
Los diarios también informan que el nuevo presidente ejecutivo de la firma, Matthias Müller, mantuvo una reunión en Leipzig con 400 directivos de la compañía para informarles sobre las consecuencias del escándalo, las llamadas a revisión y la normativa sobre emisiones. Paralelamente, la dirección de Volkswagen continúa tratando de identificar a los responsables, una investigación que se centra, principalmente, según los periódicos, en un grupo de ingenieros.