El Consejo de Administración de El Corte Inglés se reunirá esta tarde en Madrid para elegir al sucesor de Isidoro Álvarez. Todos los diarios dan por hecho que el nuevo presidente será Dimas Gimeno, sobrino de Álvarez, que fue nombrado director general hace un año, y otorgan un papel de número dos a Manuel Pizarro, fichado el pasado mes de junio como adjunto a la Presidencia. Los diarios coinciden en resaltar los "elogios" por parte del mundo de la empresa y la política a quien durante 25 años presidió El Corte Inglés. Por la capilla ardiente pasaron los máximos responsables de las principales empresas españolas, representantes del Gobierno y de los partidos políticos y la Infanta Elena, entre otras personalidades.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no acudió pero dedicó unas palabras al que definió como "un icono de la credibilidad y calidad para tantas familias y consumidores". Sí acudió el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien destacó que Álvarez "consiguió introducir al Corte Inglés en la vida de todos los españoles". La ministra de Empleo, Fátima Báñez, le recordó como "una persona sencilla y cercana" y "el primer empleador de España", que siempre apostó por "el capital humano y la innovación". El ministro de Educación, José Ignacio Wert, resaltó su importancia "para el mundo universitario y científico".
También se acercaron a dar el último adiós al empresario la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; la alcaldesa de valencia, Rita Barberá, y el exalcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano, así como las exvicepresidentas socialistas María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado. En la misa funeral estuvieron presentes la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el presidente de la Comunidad madrileña, Ignacio González, y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
El presidente de Telefónica, César Alierta, lamentó la pérdida de "un modelo para el mundo empresarial". El presidente de Inditex, Pablo Isla, recordó a "un grandísimo empresario y un ejemplo para todos". El presidente de Mercadona, Juan Roig, se refirió a Álvarez como "un ejemplo de profesionalidad y entrega".
También acudieron a despedir a Isidoro Álvarez los presidentes de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; ACS, Florentino Pérez; BBVA, Francisco González; Iberia, Luis Gallego y Vocento, Rodrigo Echenique, entre otros.
En la prensa siguen igualmente los elogios. El imperial Príncipe de la Tienda. Así es retratado hoy el fallecido en EL MUNDO por Pedro J. Ramírez, quien dice que "con Isidoro Álvarez se va el grande de España con menos delirios de grandeza que he conocido". Adiós a un amigo entrañable, dice en LA RAZÓN Rita Barberá, para quien "por encima de su grandeza y sabiduría como empresario, siempre permanecerá en la memoria de quienes lo conocimos por su caballerosidad, su cercanía, su austeridad y su generosidad". Un empresario al servicio de la clase media, le califica en CINCO DÍAS Arturo Fernández, presidente del grupo Arturo y vicepresidente de CEOE.
Ana Botín garantiza continuidad
Por su parte, la nueva presidenta del Banco Santander, Ana Botín, dedicó sus primeras palabras en la junta extraordinaria de accionistas celebrada ayer en Santander a la memoria de su padre, Emilio Botín, y ofreció un discurso en el que reiteró su voluntad de "continuidad" para alargar las décadas de éxitos del banco. "Mi ambición consiste en mantener esta trayectoria de éxito, a la que voy a dedicar el mayor de mis esfuerzos", dijo, aunque admitió que "no será fácil". "El nuevo entorno competitivo y el entorno regulatorio son cada vez más exigentes", constató, y abogó por "afianzar la cultura Santander, que es la base del crecimiento sostenible".
Ana Botín se declaró "comprometida con este reto", para el que dijo contar "con un gran equipo y el apoyo de una consejo de administración de gran experiencia" y ratificó a Javier Marín como consejero delegado. "Hemos trabajado muchos años juntos y seguiremos haciéndolo", señaló. Ensalzó también a los equipos del banco, de los que destacó "su compromiso, su alta cualificación y su dedicación a nuestros clientes".
Tras recordar las claves de gestión de su padre, que han colocado al Santander "como primera entidad de la eurozona y uno de los primeros diez bancos del mundo en capitalización bursátil", insistió en seguir la línea de "prudencia en riesgos", centrarse en la banca comercial y "agilidad para adelantarse y aprovechar las oportunidades de crecimiento". "Se trata de estar cerca de los clientes y ofrecerles el mejor servicio", resumió. Indicó que la diversificación territorial "resultará clave para consolidar esta nueva fase de crecimiento" y apostó por la base de capital, la fortaleza del balance y la capacidad de generar ingresos "para una evolución sostenible y creciente".
A la junta acudieron 500 accionistas, representantes del 52% del capital, que según reflejan los diarios es un récord en una junta extraordinaria. La junta aprobó una ampliación de capital para comprar a través de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) el 24,75% de las acciones de Santander Brasil que hace cinco años sacó a Bolsa y que ahora están en manos de accionistas minoritarios.