Este curioso estudio revela que Madrid es una de las ciudades más estresadas del planeta. Al menos, donde más deprisa se camina. Algo que, el autor de estas conclusiones, el profesor Richard Wiseman, relaciona con el nivel de calidad de vida: "Esta medición proporciona una mirada importante de la salud física y social de una ciudad".
Una de las conclusiones de esta tesis es que, quienes viven bajo esta velocidad sufren mayores riesgos de susfrir enfermedades coronarias y además, son menos propensos a ayudar a los demás.
El estudio aparece en la web del autor, www.richardwiseman.com, y permite a los internautas medir su velocidad vital.