Un episodio más en la cesión al nacionalismo, y a los sediciosos del noreste, que van buscando ventajismo por la vía de los hechos consumados. España tiene muchos enemigos internos. Quizá la frase les suene a exageración, o a una postura extremista. Eso mismo es un síntoma de dónde estamos, y de qué tipo de discurso público pasa por aceptable. ¿Que España no tiene enemigos internos, bien dispuestos a disgregarla? No me hagan reír.
Hoy una más. El PSOE, en sus diversos círculos y confluencias, y a su manera confusa, pero ya abiertamente y sin cortarse, opta por trocear y desmantelar la unidad nacional española.
En España hay una amplia minoría decidida a liquidar y desmantelar España. Y, lo que es aún peor, hay una amplia mayoría que les da igual que lo hagan, o lo que hagan.