jueves,18 agosto 2022
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Aguirre, un paso atrás o adelante, pero contra Rajoy

Redacción
Toda la prensa empresa española ha coincidido en editoriales en sus informaciones más destacadas que la dimisión de Esperanza Aguirre al frente del PP de Madrid, presentada como un paso hacia atrás por algunos, supone una invitación al presidente Rajoy a dimitir para dirimir responsabilidades políticas por el nombramiento y vigilancia de altos cargos incursos en casos de corrupción. Pero el comité de dirección del PP entiende que es una decisión individual y no extrapolable a Rajoy.

El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, aseguró tras la reunión del comité de dirección que la decisión "no es transferible a ningún otro supuesto". Dijo no entender por qué Aguirre había decidido dimitir cuando "se podría haber marchado en octubre de 2014", cuando fue detenido y encarcelado Francisco Granados, "e incluso antes, por otros casos". Asimismo, mostró su malestar con la expresidenta por haber ocultado durante un mes la dimisión del secretario general del PP madrileño, Ignacio González.

En cualquier caso, en su opinión, lo importante es tomar medidas para intentar evitar la corrupción y que cuando se dé un caso tenga una respuesta contundente. "El compromiso del PP contra la corrupción tiene una línea clara, que supone que el que pasa esa línea, fuera", añadió.

En parecidos términos, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que "no conviene extrapolar decisiones diferentes para casos que no se parecen", en referencia a Aguirre y Rajoy. El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, dijo que la dimisión de Aguirre "no le resta a Mariano Rajoy ni un ápice de su capacidad para liderar el Gobierno", mientras que el titular de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, apuntó que el caso de Madrid "no es equiparable" a la situación de Rajoy.

LA RAZÓN titula: "Génova levanta un muro entre la situación de Aguirre y la de Rajoy". Según LA VANGUARDIA el PP "blinda a Rajoy", mientras que EL PERIÓDICO apunta que el PP "escuda a Rajoy". "Génova niega la responsabilidad de Rajoy en la corrupción del PP", es el titular de EL MUNDO. Para ABC, la dirección nacional del PP "se desmarca de Aguirre". "Un PP 'harto de corrupción' evita equiparar a Rajoy con Aguirre", titula EL PAÍS. Este diario destaca "la inquietud y el desánimo en las autonomías clave para el PP por los casos de corrupción".

Por su parte, Esperanza Aguirre reconoció ayer, tras reunirse con sus concejales en el Ayuntamiento de Madrid, que "desde 2008" ya no es "la niña de los ojos de la directiva del PP nacional". "Soy la mala de la película", añadió. Aguirre negó que ocultara la dimisión de Ignacio González como número dos del PP madrileño, ya que lo que hizo fue esperar a que acabara una Junta Directiva en la que se iban a analizar los resultados electorales "para no interferir". Asimismo, insistió que permanecerá como portavoz municipal del PP ya que adquirió un "compromiso" con los ciudadanos que la votaron.

Cifuentes presidirá la gestora del PP madrileño

La dirección nacional del PP acordó ayer nombrar una gestora al frente del PP madrileño, hasta la celebración de un congreso regional, tras la dimisión de Esperanza Aguirre y que encabezará la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que tendrá como número dos a Juan Carlos Vera, su jefe de prensa en las pasadas elecciones.

A través de su cuenta de Twitter, Cifuentes dijo que sume con "responsabilidad" la presidencia de la gestora para "iniciar un tiempo nuevo en la política madrileña". "Diálogo, cercanía, democracia interna, transparencia y tolerancia cero contra la corrupción" y "recuperar la credibilidad" del PP madrileño son los retos que se ha marcado,

La vicesecretaria de Estudios y Programa del PP, Andrea Levy, aseguró que Cifuentes "revitalizará" el PP regional y "recuperará la confianza de los madrileños".

Ciudadanos evitó valorar "las crisis internas ni los nombramientos de otros partidos" y dijo que el PP tiene que buscar a personas que puedan "limpiar la corrupción" en su partido. El secretario de Organización del PSOE de Madrid, Enrique Rico, dijo que Cifuentes "no es ajena" a lo que ha pasado en su partido hasta ahora.

En otro orden de cosas, la vicesecretaria de Estudios y Programa del PP, Andrea Levy, aconsejó a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá que si "no suma" en el PP debería "apartarse" de sus cargos. "Eso es lo que yo haría", dijo. El viernes se celebrará la Junta Directiva Regional en la que se constituirá la gestora que tome las riendas del PP valenciano.

ABC destaca que el juez encargado del caso Taula ha decidido prorrogar el secreto de sumario hasta el 24 de marzo, lo que condiciona la situación del PP en el Consistorio ya que los concejales imputados se aferraban a la esperanza de que el levantamiento del secreto de sumario evidenciara su inocencia.

El secretario general del PP madrileño dimitió hace un mes

Ayer se supo que el hasta ahora secretario general del PP de Madrid, Ignacio González, anunció al partido su dimisión el pasado 15 de enero a través de una carta en la que agradecía a Esperanza Aguirre el apoyo y dejaba "todos sus cargos". Aguirre dimite como presidenta del PP de Madrid pero mantendrá su cargo de portavoz municipal del grupo popular en el Ayuntamiento de la capital. La dirección nacional del PP debe decidir ahora si coloca una gestora al frente del partido en Madrid, como ya ha hecho en Valencia, o convoca una junta directiva para elegir a un presidente temporal. Los diarios apuntan a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, como posible sustituta de Aguirre al frente de los populares en la región.

La oposición exige a Rajoy que siga el camino de Aguirre

Mientras el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, mostró anoche su respeto por la decisión adoptada por Esperanza Aguirre y defendió su honradez. "Es absolutamente honrada y honesta, y lo ha demostrado a lo largo de muchísimos años en numerosas responsabilidades que ha ocupado en la administración pública y en la política", señaló en una entrevista concedida al programa El Objetivo de La Sexta.

Desde el resto de formaciones políticas, distintos portavoces se felicitaron por la dimisión de Aguirre y se apresuraron a exigir al presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, que siga el camino marcado por la líder de su partido en Madrid. La secretaria general de PSOE-Madrid, Sara Hernández, para la que la dimisión de Aguirre llega "tarde", recomendó a Rajoy "seguir la misma senda" por "el carrusel de casos de corrupción" que acechan a los populares. El concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Carmona, pidió a Aguirre que dimita también de sus cargos municipales: "Tiene que explicar por qué no vale como presidenta del PP pero sí como concejal. Su partido es un foco de impunidad", señaló.

El secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón, que atribuyó a su formación el mérito de la dimisión de la presidenta del PP madrileño por haber impulsado una comisión de investigación en el Parlamento autonómico, dijo en su cuenta de Twitter que "Esperanza Aguirre quiso ser Thatcher pero acabó como Nixon: dimitiendo ante el acoso de su corrupción". Errejón, al igual que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, reclamaron que abandone también sus cargos municipales. "Aguirre dimite pero no se va porque, sigue de concejal en el Ayuntamiento de Madrid; dimisión en diferido", escribió Iglesias en Twitter.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, también aprovechó las redes sociales para atribuir a su formación el mérito de haber conseguido la dimisión de la presidenta de los populares madrileños. "La comisión de investigación promovida por Ciudadanos en la Asamblea de Madrid empieza a dar frutos: dimisión de Esperanza Aguirre. Seguimos", escribió en Twitter.

En la misma red social, el líder de IU, Alberto Garzón, escribió que "la corrupción atora tanto al PP que Esperanza Aguirre acaba de dimitir para intentar salvarse de lo que les viene encima

La dimisión de Aguirre en los diarios

Los diarios, que repasan hoy los casos de corrupción en que se ha visto implicado el PP de Madrid, coinciden en señalar que la dimisión de Esperanza Aguirre aumenta la presión sobre Mariano Rajoy, que estos días ha tenido que salir al paso de los escándalos que salpican a su partido. Así, EL PAÍS titula en su portada "Aguirre enseña el camino a Rajoy y dimite por la corrupción". Según EL MUNDO, "la dimisión de Aguirre debilita aún más el liderazgo de Rajoy". "La corrupción en el PP de Madrid fuerza la dimisión de Aguirre", afirma ABC. En la misma línea, LA RAZÓN titula en portada que "Aguirre dimite por la corrupción", y añade que "lanza un dardo a Rajoy" al decir que "no es tiempo de personalismos". Según este último diario, la dirección nacional del PP acusa a Aguirre de "irse buscando hacer daño, como siempre".

  1. Tras la dimisión de Aguirre, Rajoy tiene más difícil sostenerse  (EL PAÍS): Esperanza Aguirre tiene buenas razones para asumir responsabilidades. La pregunta no es cuánto más podía aguantar la mujer fuerte, sino cómo no había dimitido antes. Es abusivo que las autoridades o dirigentes afectados por investigaciones sobre corrupción traten de sostenerse contra viento y marea. El político responde ante los electores, no solo ante los jueces, por lo que es suicida que los sospechosos de corrupción se refugien en los recovecos legales para sostenerse en la política. Por desgracia para Mariano Rajoy, había corrupción (presuntamente) en la organización central de su partido y la había en la organización madrileña. El PP permanece bloqueado por Rajoy, que dio orden de frenar todos los congresos regionales y de supeditarlos al congreso nacional, aplazado sine die. En estas condiciones, parece imposible que otro partido facilite la reelección de Rajoy como presidente del Gobierno. Cuanto antes lo entienda, menos complicado será formar otro Ejecutivo.

Aguirre marca el camino a Rajoy para renovar el PP  (EL MUNDO): La renuncia de Aguirre señala el camino para la profunda regeneración que necesita el PP. Su salida fija un listón elevado en su partido y agrava la situación de Rajoy. La crisis interna ahora mismo en el PP es una crisis de liderazgo porque el estallido de la corrupción en Valencia y en Madrid le llega a Rajoy cuando empieza a cundir el cuestionamiento interno sobre su idoneidad como candidato ante un eventual adelanto electoral. Extrapolando a Rajoy el rasero que ayer Aguirre se aplicó a sí misma, el presidente del PP debería dar un paso atrás para facilitar un acuerdo de amplia base entre PP, PSOE y Ciudadanos. Es imprescindible que el presidente asuma que la corrupción en el PP es una corrosión sistémica que cercena el proyecto político del centroderecha. Rajoy no puede confundir que el PP fuera el partido más votado con un indulto a su tancredismo con la corrupción.

La regeneración del PP pasa por renuncias como la de Aguirre  (ABC ): La exigencia ciudadana de los nuevos modos políticos pasa más por una ejemplaridad inexcusable que por la certeza, vía tribunales, de que no se ha incurrido en corrupción. El panorama del PP en Madrid o en Valencia ya no es digerible. Son precisos gestos, como el de Aguirre ayer, que no se basen siempre en lanzar balones fuera y justificar que la dirección del PP en esas comunidades ha sido traicionada por sinvergüenzas. Es inevitable que la dirección del PP se vea salpicada por la conducta inmoral de algunos de sus dirigentes provinciales del pasado Pero la regeneración pasa por sacrificios personales y, si es preciso, por dimisiones y renuncias como la de Esperanza Aguirre.

Aguirre debe entregar también su acta de concejal  (LA RAZÓN): Esperanza Aguirre ha dimitido de todos los cargos de su partido pero no ha renunciado a su acta de concejal, como si ambas responsabilidades pudieran deslindarse. Una vez más, pareciera que Aguirre pretendiera replegarse a sus cuarteles de invierno, pero manteniendo una cabeza de puente en la vida pública por si las circunstancias cambian. Una maniobra del mismo estilo de la que realizó ya en 2012. Es elogiable la asunción de la responsabilidad política por una clásica culpa in vigilando, pero para que esta sea completa, Aguirre debe entregar igualmente su acta de concejal y reconocer que una retirada honrosa y completa de la vida pública es el mejor servicio que puede hacer a su partido. Los mejores servicios a la sociedad muchas veces pasan por el abandono honorable de la política. Esperanza ha dado un paso, importante, pero aún le queda dar el otro: entregar el acta de concejal.

Aguirre dimite y envía un dardo envenenado a Rajoy  (LA VANGUARDIA): La corrupción ha obligado a Esperanza Aguirre a tirar la toalla, pero su dimisión supone no sólo una nueva patata caliente para Mariano Rajoy sino también un dardo envenenado, porque le coloca en una situación cada vez más complicada, cuando no ha logrado tomar la iniciativa para intentar formar gobierno después de las elecciones, a pesar de haber encabezado la lista más votada. Al insistir en que las personas deben subordinarse al interés general, Aguirre abona la tesis cada vez más defendida por un sector de los nuevos jóvenes cargos de dirección del PP que defienden la necesidad de una renovación al frente del partido como única manera de afrontar su imprescindible regeneración. La renuncia de Aguirre es mucho más que la dimisión de una líder regional del PP.

Aguirre no deja la política, sólo da un paso atrás  (EL PERIÓDICO): Esperanza Aguirre protagonizó ayer otro de los golpes de efecto que han caracterizado sus dilatados 30 años de dedicación política. Pero Aguirre no es política que dé puntada sin hilo en sus intervenciones públicas, y de ahí que esa apelación a la "responsabilidad política" tampoco pueda descartarse como un aviso de lo que debieran hacer otros. Pero la hasta ahora presidenta del PP madrileño no abandona la escena política sino que da un paso atrás, o al lado, y mantiene estratégicamente la portavocía en el Ayuntamiento de Madrid, plaza que, conociendo sus anteriores espantadas y posteriores reapariciones, podría servirle de plataforma idónea para reconquistar el terreno que la corrupción está calcinando en las filas populares. Saltando del barco a tiempo, su regreso futuro podría encaminarla a tareas muy principales en el partido.

Rajoy debe imitar a Aguirre  (EL ECONOMISTA): El paso delante de Aguirre asumiendo su "responsabilidad política", aunque sea de forma tardía, por no haber detectado y atajado prácticas como las que mantienen en la cárcel al que fuera su mano derecha, Francisco Granados, debe conducir a una profunda reflexión interna en su partido. Su decisión pone en evidencia la actitud totalmente opuesta de otros líderes del PP, en situación idéntica, como Rita Barberá. Pero, sobre todo, debe tomar nota el presidente del partido, Mariano Rajoy. No existen razones que justifiquen su cerril negativa a asumir la más mínima responsabilidad por el ´diluvio de corrupción´ (en palabras de Aguirre) que ahoga el partido que dirige. Pero, además, su empecinamiento en evitar la retirada tiene consecuencias más graves, en la medida en que imposibilita el acuerdo con otros partidos que permitiría la formación de un Gobierno estable como España necesita.

Artículos con firma

 

Presenta desorientación (Cayetana Álvarez de Toledo. EL MUNDO) Es probable que Rajoy sea recordado como el presidente que sacó a España de la crisis, pero también como el hombre que sumió al centroderecha en la más profunda crisis política desde su refundación.

Mensaje a Rajoy (Casimiro García-Abadillo. EL MUNDO): Veremos si Aguirre logra su objetivo: que caiga con ella un líder al que nunca apreció.

La peineta de Aguirre a Rajoy (Rubén Amón. EL PAÍS): Aguirre dimite al mismo tiempo que se queda. Y constriñe a Rajoy a plantearse la idoneidad de su liderazgo. Con sus palabras, sus hechos y sus galones, Aguirre ha abierto la crisis del PP en canal.

Rajoy "comprende" pero no aprende (Isabel San Sebastián ABC): Aguirre asume la responsabilidad política de la corrupción y marca el camino a seguir.

Aguirre da ejemplo (Federico Jiménez Losantos. EL MUNDO): Aguirre es un ejemplo de lo que deberían hacer los dirigentes del PP en la situación actual del partido, que es realmente dramática.

Esperanza ya no es Esperanza (Lucía Méndez. EL MUNDO): Tras perder la alcaldía y 15 meses después de Púnica, su salida carece de la grandeza que hubiera tenido antaño. Le hizo mucho caso a personas como Francisco Granados y así le ha ido.

Madera en llamas (Ignacio Camacho. ABC ): El enésimo aguirrazo es un gesto efectista para desbaratar desde dentro la estrategia blindada de Rajoy. Tantos años ha pasado el marianismo deseando que Aguirre renunciase y lo hace cuando más daño causa.

Y a la lideresa la abandonó su baraka (Emilia Landaluce. EL MUNDO): Su dimisión puede ser la primera de una generación que hace tiempo huele a muerto. Aguirre vuelve a ir por delante de su partido.

El adiós a la lideresa (Fernando Rayón. LA RAZÓN): No sólo tiene responsabilidad política en la Púnica sino también en la Gürtel. Y no han sido sólo un par de nombramientos los que le han salido ranas. Han sido muchos más.

La lideresa de ida y vuelta (Pilar Ferrer. LA RAZÓN) :Tras los registros en Génova, en la sede central del PP se oyó: "Que se lo coma sola". Lideresa de ida y vuelva, de nuevo se va de un cargo y mantiene otro.

Matanza de San Valentín (Jorge Bustos. EL MUNDO): Rajoy ya puede poner la rubia cabeza de Aguirre junto a la de Gallardón en su galería cinegética, pero se le agriará el colacao cuando repare en que Aguirre ha muerto matando.

Sólo los naúfragos eligen puerto (Manuel Jabois. EL PAÍS:) Pocas mujeres en España dimiten más y mejor que Esperanza Aguirre. No se va, porque mujeres así no se van nunca, pero hay que reconocerle pasión en sus dimisiones.

Esperanza… ¿siguiente? (Antonio Lucas. EL MUNDO): Este nuevo gesto dominical de Aguirre es una estupenda manera de condenar a Rajoy, que lleva una eternidad viviendo de domingo y fantaseando con lo que podría hacer si un día gobernara

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