La medida se ha producido después de varios meses de deterioro de los servicios de reparaciones de Apple, ya denunciados por algunos usuarios descontentos de sus quejas y reclamaciones, y afecta incluso a los productos más caros de la multinacional, como por ejemplo los IMAC. En efecto, consumidores que invirtieron hasta casi 3.000 euros en comprar ese ordenador de mesa y dotarlo de programas compatibles con Windows, han declarado a Ibercampus que se ven ahora en la alternativa de tirar a la basura dicho producto.
“Apple no nos había avisado en ningún momento, por lo que nos sentimos defraudados, ya que al contrario nos había dicho telefónicamente que no nos preocupásemos pues encontraría solución”, declararon. “Llevábamos casi seis meses en contacto con sus servicios de atención telefónica, y en ningún momento nos había advertido. Pero ahora nos ha llamado el servicio técnico (Rosselimac) diciendo que desde principios de diciembre una norma de la propia multinacional impide reparar equipos de más de cinco años de antigüedad, que es el caso de nuestro IMAC. Nos costó casi 3.000 euros y tras haberlo usado muy poco ahora no nos queda más remetido que tirarlo a la basura”.
Expertos jurídicos consultados por Ibercampus indican que este es uno de los crecientes casos de obsolescencia tecnológica, programada por la propia compañía para forzar a sus consumidores a olvidarse de los productos antiguos y adquirir otros nuevos. Añadieron que ni las normas nacionales ni las europeas garantizan a los consumidores protección ante esas estrategias de Apple y de otras multinacionales.
Productos como estos iMac de Aplle, a la basura
Por tanto, los expertos esperan que se produzca una devaluación inmediata de los productos de segunda mano afectados por suspensión de reparaciones o tales tácticas de obsolescencia. Pero de momento no hay apenas denuncias, entre otras razones porque los consumidores no quieren incurrir en los costes de perder tiempo y dinero para formular quejas y reclamaciones que no llegan a ninguna parte, ya que por ejemplo en España los cientos de miles de quejas y reclamaciones que encabezan banca, electricas y telecos sirven para muy poco. “La desprotección de los consumidores al respecto es casi total en países como España”, declararon
Incluso páginas de fans de Apple se hacen últimamente eco de todo tipo de quejas, como la de que no existe una página o aplicación libre para hacer elevar quejas contra la propia compañía. Esta sí vende, en cambio, aplicaciones como la del Ministerio de Defensa de Colombia, que permite a los ciudadanos enviar peticiones, quejas, reclamaciones y solicitudes de trámites.
