jueves,18 agosto 2022
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Apuntes históricos: Pablo Iglesias, PSOE y UGT

Redacción
Ya es público y gratuito el libro de 1.095 páginas titulado "Apuntes históricos: Pablo Iglesias, PSOE y UGT", fruto de los 2000 folios mecanografiados a partir de los cuales se publicó en el 2009 "Pablo Iglesias y su tiempo. Apuntes históricos". Se trata del retrato realizado por el histórico dirigente socialista Andrés Saborit Colomer con los principales hitos de su vida política en las organizaciones socialistas entre 1902 y 1980, durante las cuales batió el récord de 80 años de militancia.

El nuevo libro ha sido publico este miércoles por la Fundación Pablo Iglesias, que en octubre de 2008 firmó con los hijos de Andrés Saborit Colomer un “Convenio de edición” para la publicación en formato papel del libro titulado Pablo Iglesias y su tiempo (Madrid, 2009) y se comprometió a la edición digital del texto original completo de la obra de Andrés Saborit (de la que ese libro era parte), titulada Apuntes históricos: Pablo Iglesias, PSOE y UGT. Lo que ahora se pone en cumplimiento de dicho Convenio a disposición de la investigación histórica en la página Web de esa Fundación se debe en gran parte al empeño de Alfonso Guerra desde su presidencia, y como el citado libro previo al trabajo de recopilación de Abdón Mateos, Director del Centro de Investigaciones Históricas de la Democracia Española y responsable en la UNED de la Cátedra del exilio.

El centro de la vida política de Saborit, según se puso de manifiesto en ese libro de 2009 que ya alcanzaba 980 páginas de menor tamaño (con prólogo de Alfonso Guerra y biografía de Abdón Mateos), arranca en 1909 (entrada en la dirección de la Juventudes Socialistas) y termina hacia 1974 (último congreso del PSOE en el exilio), aunque su labor de cronista de las organizaciones socialistas continuó hasta prácticamente su muerte, como demuestra la antología de semblanzas de sus Apuntes históricos que éste libro contiene, finalizada hacia 1977. La dilatada biografía política de Andrés Saborit recorre casi 80 años del siglo XX, entre su ingreso en la Asociación del Arte de Imprimir en 1902 y su muerte en Valencia en el año 1980. Por ello se ha dicho que no hay otra personalidad socialista con una vida política tan extensa, pues ni Pablo Iglesias ni Indalecio Prieto -con cerca de 60 años de militancia- superaron el tiempo de compromiso de Andrés Saborit.

Sexto (arriba a la izquierda) de los dirigentes retratados con Iglesias, Andrés Saborit Colomer, una década después concejal, proclamó la II República desde el balcón del Ayuntamiento de Madrid.

El manuscrito íntegro de los 2000 folios ahora publicados reúne una heterogénea mezcla de recuerdos, documentos y citas, según el propio Saborit una especie de "enciclopedia del socialismo español". Para la elaboración de este extenso trabajo, Andrés Saborit recurrió en primer lugar a su memoria, su fichero y su biblioteca personal, pero también a datos aportados por amigos o compatriotas y a su correspondencia con personas residentes en varios países de Europa y América.

En la última etapa de la monarquia restaurada previa a la II República, durante la Dictadura de Primo de Rivera, Andrés Saborit fue junto a Largo Caballero partidario de que la UGT estuviera representada en el Instituto de Reformas Sociales, para que así la clase trabajadora se beneficiara de mejores condiciones de trabajo. En 1931 se opuso a la participación del PSOE en el gobierno republicano formado después de las elecciones municipales. Y el 14 de abril de 1931, siendo concejal, proclamó la II República desde el balcón del Ayuntamiento de Madrid. Con un grupo de dirigentes del PSOE se opuso a que estallara la Revolución de octubre de 1934; no hubo unanimidad en declarar ese movimiento entre otras razones por la impreparación social, política y militar de la clase obrera, infiltrada parcialmente por fuerzas exteriores.

Desde su exilio, Saborit recopiló información sobre los primeros tiempos de las organizaciones socialistas y sus hombres, cuya lectura resulta grata, dada su experiencia periodística. El libro tiene carácter de crónica, o como él mismo denominó, de “Apuntes históricos”, intercalados con anécdotas. Se pretendía que Saborit era en cierto modo el archivero mayor del PSOE. Retrató líderes y militantes socialistas, que en su mayoría trató en persona

El empeño de Saborit en reunir esos 2000 folios respondía a un encargo de la comisión ejecutiva del PSOE tras la muerte de Iglesias para elaborar una biografía del fundador y una historia de los primeros tiempos de las organizaciones. Pero no es una verdadera biografía de Pablo Iglesias, como antes incluso otros pretendieron (el autor se refiere a más de una decena que lo intentaron), aunque reúne muchos datos sobre la vida del fundador de las organizaciones socialistas, así como fragmentarias citas de sus artículos y discursos. El retrato biográfico de Iglesias se entrelaza con la vida de sus compañeros y la trayectoria de las organizaciones durante el primer medio siglo de su existencia.

Decía el propio Saborit, autodidacta como Iglesias y periodista-cronista político (digirió El socialista) que “en estas páginas no está, ni era posible que estuviese, todo Pablo Iglesias; pero sí lo mejor de su espíritu, a través de varios trabajos suyos, de artículos y pensamientos relacionados con él. Estas páginas no aspiran a ser historia, sino puntos de apoyo para futuros historiadores. Escribo de lo que sé, de lo que he vivido, o tomando pie en escritores dignos de mi estimación. Por desgracia, no podré hacer una Enciclopedia del socialismo español, pero, al menos, ayudaré con estas páginas a quienes se decidan a hacerlo en el porvenir”.

Pablo Iglesias, educador

Tras el prólogo donde Saborit habla de otros intentos de perfiles biográficos, el primir capótulo de sus 2000 folios mecanografiados lleva por título precisamente "Pablo Iglesias, educador", para luego dedicar otros a la historia de España y Europa (la internacional, la comuna, Marx y Engels), antes de relatar la infancia y juventud de Pablo Iglesias y su vida a través de la relacion con personales como José Mesa, Francisco Mora, Jaime Vera, Antonio garcía Quejido, Matías Gómez, Antonio Atienza, Juan José Morato, la asociación de impresores y su huelga, antes de entrar finalmente en la aprición de El socialista, UGT y el PSOE, la primera guerra europea, la II República, el exilio e incluso breves noticias de 1960 a 1977 (página 1962 en el textomecanografiado y 1091-1094 en el publicado). 

En ese perfil de Iglesias como educador resalta su austeridad, pues ni fumaba, ni bebía ni iba a toros ni tabernas, ni siquiera para crecibir de los sueños de la imprenta el jornal como dice era práctica habitual.

Taambien señala que, cuando hablaba o escribía, le preocupaba sobre todo la claridad: "Sabía que, en general, sus oyentes y lectores no habían ido a la escuela y necesitaban claridad y sencillez"

Dice Saborit que Iglesias apenas citaba a Marx ni a Engels, cuyas doctrinas procuraba interpretar y divulgar a través de lecturas francesas (quizá ignorara lo que relata el último biógrafo de Marx al resaltar su afición por la bebida y las juegas de amigos).

Igualmente, resalta que combatía el régimen patronal, pero no a los patronos, y que "no defendió la violencia contra las personas ni contra las propiedades, pero se "abstenían de prestar apoyo a la Iglesia, porque sabían que ésta era un pilar del capitalismo, y contra él dirigían sus ataques".

Le retrata asimismo como "duro y sentimental, como exigía cada momento. No tuteaba a casi nadie, ni en su época era corriente hacerlo".

Similar énfasil pone Saborit en este capítulo de Iglesias como educador en decir que nunca fue figura decorativa: "Iglesias presidía de verdad, sin faltar a una sesión, y firmaba con el secretario o tesorero, según los asuntos, toda la correspondencia, de la que se guardaba copia. Cuantos manifiestos publicaron las entidades por él presididas salieron de su pluma, sin excepción, apareciendo con las firmas del secretario y del presidente". 

Otra de sus pasiones era aprender hasta el final, valor así resaltado en el libro Progreso. de Henry Ford: “Todo el que cesa de aprender se hace viejo, ya suceda esto a los veinte o a los ochenta años. Todo el que continúa aprendiendo, no sólo se mantiene joven, sino que se hace constantemente más valioso, prescindiendo de la capacidad física. Tal hizo Iglesias hasta el fin de su vida".

Saborit recurre a la pasión y a otra observación de Jaime Vera  para resumir en breves términos la personalidad de Pablo Iglesias: “Es ante todo y sobre todo una pasión. Pasión intensa, vehementísima. Un entrañable amor a los que trabajan y sufren injusticias. A los que se afanan, se agitan y padecen en el estrato inferior sufriendo toda la pesadumbre social, produciendo siempre, viviendo para trabajar, porque lo que importa es que trabajen, no que vivan ni cómo vivan, en tanto que los grupos de la clase dominadora, como bombas aspirantes, absorben para su consumo improductivo y corruptor la máxima parte y todo lo selecto y exquisito de lo que es producto del trabajo ajeno y del esfuerzo social".

Por supuesto, Saborit recurre también a las valoraciones de otros muchos. En 1950, Indalecio Prieto dijo sobre Pablo Iglesias: “Lo considero el español más eminente de su época, aunque en política haya habido otros más sabios y tan virtuosos como él”.

Antonio Machado, en un articulo sobre el Abuelo Pablo, que nos dio su vida, dice que era fuego de la hoguera humana – lámpara que siempre nos tendrá encendida – luz para mañana”.

No faltan entre otras apreciaciones de Ortega y Gasset la que presenta a Iglesias como "ejemplo más puro de esto que llamamos ‘masa’, almas egregiamente disciplinadas”.

En varios momentos recuerda también su afición por el dicho “Querer es poder", y resalta entre los principales pensamientos de quien a partir de ahora quizá deba llamarse el primer de Pablo Iglesias los siguientes:

– "En nuestro campo no queremos palabreros, ni hipócritas ni informales, sino hombres rectos, esclavos de sus convicciones y de espíritu abnegado. – Las quejas y los lamentos de los obreros ni ablandan el corazón de los patronos ni les dan el menor cuidado. Lo único que les preocupa y les obliga a no oprimir tanto a los explotados es la fuerza y la organización de éstos

-"Razonar, explicar bien las cosas, no darles más proporciones que las que tengan, señalar con acierto las causas que las originan, deducir con inflexible lógica sus consecuencias y hacer todo esto en un lenguaje que no sea mortificante para nadie o que mortifique lo menos posible, es el mejor modo de conquistar elementos y de darles una buena educación, ya sea socialista, ya societaria

-Son las malas condiciones económicas, la pésima educación política dada a la masa proletaria y la tremenda ignorancia en que los explotados se hallan sumidos, lo que impide en España que los ideales de redención vean aumentado su ejército de socialistas.

-Su fe marxista se ve tambi´ñen en que consideraba "Imposible que los proletarios puedan dar un paso en ningún sentido favorable a sus intereses sin que inmediatamente los que son sus señores, los poseedores de los medios de producción, les opongan su veto y les hagan sentir la fuerza de su poder".

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