La posición venezolana tuvo el respaldo de la mayoría de los Gobiernos de América Latina y el Caribe, entre ellos Cuba. La ministra de Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez, que previamente se había entrevistado en Caracas con el consejero del Departamento de Estado de EEUU, Thomas Shannon, ratificó su exigencia de que ese "decreto imperial" sea derogado.
En vísperas del comienzo de la cumbre, veinticinco expresidentes y exjefes de Gobierno iberoamericanos firmaron ayer la Declaración de Panamá, un documento en el que denuncian la "grave alteración democrática y constitucional" que padece Venezuela y "llaman a aunar esfuerzos para construir una alternativa de solución al grave crisis venezolana, conseguir la puesta en libertad de los presos políticos y restablecer las condiciones para el ejercicio de los derechos fundamentales". Entre los firmantes están los expresidentes del Gobierno español Felipe González y José María Aznar,cuyas relaciones en el poder fueron difíciles con muchos momentos de crispación.
En el acto de presentación, Aznar mostró su "orgullo y satisfacción" por la forma en que ha sido acogido el documento, y denunció que "el silencio y la inacción" son "cómplices" de la situación "insostenible" que vive Venezuela.
Desde Caracas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que el país "está listo" para una "nueva era" de relaciones con EEUU que tendrán que estar basadas en el "respeto" y el "no intervencionismo".
Mientras, el presidente de EEUU, Barack Obama, y el de Cuba, Raúl Castro, llegaron a Panamá para participar en la Cumbre de las Américas, donde se espera que mantengan su primer cara a cara después del anuncio del deshielo de las relaciones bilaterales. Hoy está previsto que se reúnan el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y canciller cubano, Bruno Rodríguez. Este encuentro será el de más alto nivel en décadas entre los Gobiernos de ambos países.
El documento de los 25 expresidentes iberoamericanos denuncia la “falta de garantías democráticas” que sufre Venezuela y presenta una declaración que exige la puesta en libertad de los presos políticos y la celebración de elecciones “libres y justas”. “Hasta hoy, que se sepa, solo habían firmado juntos en el registro de algún hotel”, bromeó el expresidente Andrés Pastrana.
Obama busca normalizar relación
El presidente de EEUU afirmó a Efe que ni su país ni el continente deben "mantener silencio" ante la situación en Venezuela, una nación que, a su juicio, se enfrenta actualmente a "retos enormes" y con cuyo Gobierno Washington sigue abierto al "diálogo directo"."No creemos que Venezuela sea una amenaza para Estados Unidos y Estados Unidos no es una amenaza para el Gobierno de Venezuela", subrayó Obama en una entrevista exclusiva con Efe, realizada antes de viajar a Panamá para participar en la VII Cumbre de las Américas. "Pero seguimos muy preocupados por cómo el Gobierno venezolano sigue esforzándose por intimidar a sus adversarios políticos, incluido el arresto y acusación por cargos políticos de funcionarios electos, y la erosión continua de los derechos humanos", añadió Obama.
La teoría de la Administración Obama es que la reconciliación con Cuba retira un factor "irritante" en la relación con América Latina. Cuba servía de pretexto para los reproches a la primera potencia.Y la desaparición de Cuba como excusa altera el tablero, según EL PAIS. Si el pasado 17 de diciembre la Guerra Fría terminó en el Caribe, el siguiente paso, como ocurrió en los años posteriores al fin de esa etapa en Europa, es la reunificación del continente.
"Esto va abrir puertas que han estado cerradas durante muchos años a los Estados Unidos en la región", dice en una entrevista telefónica el senador demócrata Tim Kaine. "La cumbre de Panamá tendrá un ambiente muy distinto de otras cumbres y será por el proceso de diálogo con Cuba".
Documento de los 25 expresidentes
El documento de los 25 expresidentes denuncia abusos de poder, torturas, presiones y censuras a los medios, así como la falta de independencia del poder judicial o el derrumbe económico. "Queremos lograr un terremoto político que asegure el cambio”, dijo Pastrana, encargado de dar lectura a la declaración. “Es manifiesta la ausencia de independencia de la justicia, la persecución judicial de quienes manifiestan y se expresan políticamente disidentes frente al señalado gobierno, la presencia reiterada de actos de tortura por funcionarios del Estado, la existencia de grupos paraestatales armados y de apoyo al mismo Gobierno, y el ambiente de total impunidad, a cuyo efecto se exige la inmediata liberación de todos los presos políticos, entre otros, del dirigente democrático Leopoldo López y los alcaldes Antonio Ledezma y Daniel Ceballos”, afirma el texto.
A la presentación acudieron dos símbolos de la resistencia al régimen chavista: Lilian Tintori y Mitzy Capriles, esposas de los encarcelados Leopoldo López, líder de Voluntad Popular, y Antonio Ledezma, alcalde de Caracas. Ambas, sentadas en una esquina de la sala de conferencias, se convirtieron en el eje de los discursos y recibieron, entre sonoros aplausos, los parabienes de los oradores. Al final, ellas mismas subieron al estrado para pedir un cambio en Venezuela.