La ministra, que ha intervenido esta mañana en el acto de presentación del Observatorio Industrial de la Construcción, ha mencionado los grandes avances que dijo se han producido en la Formación Profesional que, "además de la formación acreditable que otorgan los certificados, cuenta con otros instrumentos que permiten programar con contenidos de calidad como son las especialidades formativas".
En relación con el sector de la construcción, Fátima Báñez ha señalado el papel primordial que ha tenido en la creación de empleo, a pesar de ser uno de los sectores que más sufrió como consecuencia de la crisis económica. Así, el sector de la construcción crea empleo a un ritmo del 5,97%, casi el doble de la media nacional, y está avanzando en la recuperación de forma progresiva desde 2015, especialmente a través del aumento de las empresas de construcción de edificios, finalizando el año 2017 con 1.128.300 ocupados.
"Una economía diversificada -ha continuado Báñez- necesita contar con un sector de la construcción estable y puntero, por lo que el Gobierno sigue trabajando para avanzar con más y mejores empleos y contra la accidentalidad, profundizando en sus causas a través de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020", dotada con 36 millones de euros.
Agenda del talento
La ministra de Empleo y Seguridad Social ha advertido que mientras se consolida la recuperación se deben afrontar los retos de presente y futuro del trabajo, para lo que el Ejecutivo quiere impulsar una Agenda del Talento para convertir los desafíos de la globalización y la transformación digital en grandes oportunidades.
Por último, Fátima Báñez se ha referido a la gran apuesta por la Formación Profesional Dual, a través de un nuevo modelo a través del contrato formación y aprendizaje con los Bono Formación Garantía Juvenil de 430 euros para jóvenes y el Bono Conversión a Indefinido que incluyen los Presupuestos Generales del Estado 2018, así como a la labor que está desarrollando el Ministerio de Empleo y Seguridad Social junto con los interlocutores sociales para llevar a cabo una modificación del contrato de formación y aprendizaje para acercarlo a la negociación colectiva.
