A pesar de las dificultades o de los miedos que supone irse de casa, actualmente, la cantidad de jóvenes que estudian en el extranjero es cada vez mayor. Los últimos datos de 2010 indicaban que, aproximadamente 100.000 españoles realizaron un curso o estudiaron un idioma fuera de España, una realidad que ha ido aumentado año tras año y se ha visto acelerada por la dificultad de muchos jóvenes de encontrar trabajo. ¿Que oportunidades y beneficios tienes estos jóvenes?
Madurar
Irse fuera de casa, en este caso para estudiar en el extranjero, será la clave para ganar independencia y autoconfianza. Aunque el miedo y la inseguridad sean los protagonistas, sobre todo al principio, no poder recurrir a la familia ni a los amigos de siempre, implica que tu hijo desarrolle su propia iniciativa. Es una buena manera para aprender a valerse por sí mismo en un entorno que no es el tuyo y adquirir una serie de responsabilidades.
Conocer un nuevo sistema educativo
Estudiar en un colegio o universidad extranjera le supondrá, además, conocer otro sistema educativo, diferente de lo que conoce hasta ahora. A parte del beneficio de estudiar en otro idioma, conocer otro centro le servirá para analizar, con mayor juicio, las ventajas y desventajas de los distintos sistemas educativos.
Hacer nuevos amigos
Salir del círculo de amigos habituales a veces es una práctica beneficiosa. Conocer a más gente, sus opiniones y costumbres o debatir descubriendo nuevos puntos de vista siempre es un ejercicio sano que ayudará a tu hijo a tener miras más amplias y crecer en tolerancia.
Una mirada más amplia
Aprender las costumbres y la cultura de otro país es una experiencia necesaria. No solo hará crecer a tu hijo como persona, sino que, además, le enseñará a desenvolverse con gente muy diferente. También, será una buena manera de ampliar los conocimientos y tener distintas perspectivas de una misma cosa, algo que después, seguramente, le convierta en una persona más tolerante y justa.
Mejorar las posibilidades laborales
Actualmente, los idiomas es uno de los requisitos indispensables que piden las empresas a la hora de contratar a alguien. La experiencia de un año en el extranjero y el consiguiente manejo de un idioma, será un punto más en el currículum de tu hijo, que, además, demostrará cierta capacidad de iniciativa, otro aspecto muy valorado en las empresas cuando analizan a los aspirantes a un puesto.