El pleno del Parlamento catalán debatirá si modificar la Ley de Educación para garantizar que el español sea la lengua vehicular en las escuelas de la región durante los próximos 17 y 18 de julio. Mientras, tan sólo uno de cada cuatro catalanes está a favor de la autoderminación para conseguir la indendencia de España, según reflejan las últimas estadísticas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) elaborado tras las elecciones del 25 de novimbre, en als que Artur Mas perdió 12 diputados.
En relación con el debate sobre la educación, el Partido popular apuesta por modificar los artículos, 9, 10, 11, 13, 14, 16 y 17, relacionados con el idioma oficial que se debe seguir en als aulas de los colegios, así como en las administraciones públicas. Además pondrá por derogar algunos apartados.
Estas propuestas, a las que se suman C´s, se basan en las sentencias del Tribunal Constitucional, del Supremo y del Superior de Justicia de Cataluña que pide al gobierno de la Generalitat modificar el modelo de inmmersión ligïstica en Cataluna, para hacer precisamente lo que pide el PP, introducir el castellano como lengua adoptada para el entendimiento.
No obstante, estas iniciativas podrían estar condenadas a no prosperar, ya que ERC y CiU han presentado enmienda a la totalidad a ambas propuestas, con lo que suman mayoría para impedir que se inicie la tramitación parlamentaria de ambos textos.
No obtante, en plena crisis económica y política de España, la educación y la autodeterminación ha pasado a un segundo lugar para la mayopría de los catalañes. Según el CIS, el principal problema es el paro, seguido de la economía, la sanidad y la inseguridad, ocupando el autogobierno un quinto lugar.
Pese a que la opción más soñada es que España reconozca que las comunidades puedan convertirse en estados independendientes, se queda lejos de las expectativas de Mas. Seis de cada diez catalanes no quieren la independencia.
Los resultados que arroja el CIS no coinciden con los del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat de Cataluña, que dice que en un eventual referéndum el "sí" lograría un 55,6 por ciento y el "no", un 23,4 por ciento, como señala el periódico La Razón.
En lo que sí coinciden ambos sondeos es en que el modelo territorial actual no convence. El 25,6 por ciento quiere que las autonomías tengan más capacidad de autogobierno; un escaso 17,6 por ciento se conforma con el modelo actual, mientras que un 3,4 por ciento apuesta por que las autonomías tengan menos poder y un 9,1 por ciento por eliminarlas.
