jueves,18 agosto 2022
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Ahora Axa, ColaCao, Bimbo, Nocilla... y van cerca de 500

Cataluña pierde capitalidad editorial hispana con la acelerada fuga de empresas

Redacción
En la fuga de empresas de Cataluña (van cerca de 500, las últimas Axa, ColaCao, Bimbo, Nocilla...), la capitalidad editorial de Barcelona se desmorona este 12 de Octubre de 2017, Día de la Hispanidad, celebrado como fiesta nacional de España con un desfile militar en Madrid. Gracias al influjo del castellano, que llegó a América justo hace 524 años, la industria editorial aporta a España el 1,3% del PIB y teme irse para no volver, ya que el libro es muy sensible a la política y la inestabilidad.

Frente a lo que se ha dicho hasta ahora y aún mantiene Wikipedia, el desembarco de Cristobal Colón en Cayo Samana, una pequeña isla del archipiélago de las Bahamas, y no según investigaciones publicadas en National Geografig en la isla de Guanahaní (Guanana), ahora llamada San Salvador, el 12 de octubre de 1952, conectó Europa y América. La fecha es fiesta en España desde 1918, tras el impacto regeneracionista de la pérdida de las últimas colonias españolas en America y Asía. Se llamó 40 años Día de la Raza, hasta 1958, cuando Franco empezó a cambiar en lo económico su régimen autárquico para abrirlo a Europa y Estados Unidos, donde esa centralidad racista empezaba a chocar con la percepción generalizada de los derechos humanos. Empezaba entonces a arraigar la industria editorial española y su capitalidad en Barcelona, ahora en riesgo por los recíprocos impactos de la política y economía, amplificados por las influencias de lo editorial en televisión. En este contexto estos días se da por anunciado para este viernes el cese del histórico periodista y ahora academico de la RAE Juan Luis Cebrián al frente de PRISA-EL PAÍS, y su relevo por Javier Monzón, procedente del Banco Santander.

La capitalizad editorial de Barcelona se tambalea, y con ella su capitalidad editorial en lengua castellana y el liderazgo de la primera industria cultural española, que representa el 1,3% del PIB, según LA VANGUARDIA. Esa capitalidad editorial que otros muchos medios también dan en peligro se mide por varios baremos, aunque el principal pasa por el grupo Planeta, que este sábado explicará sus razones tratando de infundir tranquilidad a los afectados y que también es el principal propietario de Antena 3 y La Sexta.

El primero es la facturación, y con datos del Ministerio de Cultura del 2017 Catalunya representaba el 49,5%, frente al 43,4% de los editores de Madrid, pero ahora al menos un 60% va a concentrarse en Madrid. El grupo Planeta constituye el principal conglomerado editorial hispanoamericano, con una facturación de 3.300 millones de euros anuales, de los que 1.815 corresponden a las divisiones de libros. Representa en torno a un 18% del mercado. Si su producción pasara del registro de editores barceloneses al de los madrileños, la facturación de estos superaría el 60% del total español, mientras que la de los catalanes descendería en torno al 30%. De momento, Planeta sólo traslada la sede social del grupo, pues las editoriales y los trabajadores siguen en Barcelona. Pero  “a la larga o a medio plazo un traslado de la sede fiscal acaba implicando traslados operativos o presencia de nuevos trabajadores”. 

Un segundo criterio es el del prestigio y la influencia. El grupo Planeta, propiedad de la familia Lara, cuenta con 47 editoriales (más las 13 del Grup 62 y una en Portugal), varias de inequívoca raigambre barcelonesa. Ahora, sellos como Seix Barral que proyectó al mundo Carlos Barral y lanzó el boom sudamericano; la editorial Destino –que con Josep Vergés al frente lanzó los premios Nadal y publicó la obra completa de Pla– o la propia Planeta, que creada por José Manuel Lara Hernández consiguió su primer best seller en 1953 con  Los cipreses creen en Dios, del catalán José María Gironella, pasan a tener su razón social en la calle Josefa Valcárcel de la capital del Estado. Allí se reunirá el consejo; las grandes decisiones de fondo sobre todos estos sellos pasan ya a tomarse en Madrid.

En el grupo Planeta se remiten a la rueda de prensa del próximo sábado con su presidente Josep Creuheras para aclaraciones ulteriores de su postura e implicaciones prácticas de la decisión. Junto a Planeta, el otro principal gran grupo que tiene su sede en Barcelona es Penguin Random House (PRH), que agrupa a 37 edi:toriales. PRH está participado en un 75% por la multinacional alemana Bertelsmann y en un 25% por la británica Pearson. En un comunicado el grupo aseguraba diplomáticamente que “seguimos de cerca la situación” y que “en caso de que haya cambios, evaluaremos la situación en consecuencia y tomaremos entonces todas las medidas necesaripas para defender los intereses de autores, lectores y empleados”. Observadores del mundo editorial apuntan que en Gutersloh, donde tiene su sede central Bertelsmann, se han preparado para pcualquier eventualidad, de modo “que si se produce un cambio de ­marco jurídico, marcharían rápidamente”.

Los responsables de Salamandra, la editorial de Harry Potter, uno de los sellos medianos españoles con más peso y amplia difusión al otro lado del Atlántico, afirman: “La base de nuestro negocio es la compra de derechos de traducción, que se otorgan en función del idioma oficial del lugar donde se editan los libros. En caso de independencia real, Salamandra se vería obligada a trasladar su actividad a otra ciudad fuera de Catalunya. Por el momento, estamos a la expec­tativa.”Anagrama, por su parte, “no ha puesto sobre la mesa” la eventualidad de marcharse de Barcelona. Daniel Fernández, de Edhasa, dice: “Si no cambian las cosas dramáticamente, seguiremos”.Patrici Tixis, presidente del Gremi d’Editors de Catalunya, señala que “la situación actual genera incertidumbre y no es buena para nadie”.

Claves políticas: temen la doble imposición fuera de la UE

Entre tanto, la elegante caseta que por tercer año presentan conjuntamente la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital catalana en Feria de Fráncfort reza en letras negras y azules: “Cataluña, tierra de libros; Barcelona, ciudad de literatura”, a escasos metros del Grupo Planeta, séptimo de la lista mundial, que el pasado lunes ratificó su trasladado de sede social y fiscal de Barcelona a Madrid, según destaca EL PAIS, coincidente en que el sector teme que Barcelona deje de ser la capital editorial del español.La tensión política entre Cataluña y España retrasará una de las grandes iniciativas en las que la Federación de Gremios de Editores de España que preside el catalán Daniel Fernández lleva trabajando desde hace al menos dos años: que España sea la Invitada de Honor de la Feria de Fráncfort en 2021. 

“El libro es muy sensible a los vaivenes políticos, no puede afectarle esa inestabilidad. Lo hizo en España en 1936 y tras la muerte de Franco o en Argentina en 1975 con la dictadura militar: empezaron y acabaron etapas de la historia de la edición. Es evidente que si Cataluña se independiza se produce un desbarajuste de redes de distribución y de todo tipo de convenios, fiscales, postales, arancelarios… Desde Barcelona hoy se cubre todo el ámbito hispano, pero si un autor de renombre como Paul Auster se edita en Barcelona pero no tiene garantizada su difusión a todo ese ámbito es evidente que lo hará en otro sitio”, apunta a EL PAIS Gustavo Guerrero, desde hace 20 años editor para el área española y latinoamericana del sello francés Gallimard.

Las consecuencias de una eventual independencia de Catalunya casi no afectarían a la venta de derechos, pues muy mayoritariamente se realizan por áreas lingüísticas (español, francés, etcétera). Los editorles temen, en cambio, la doble imposición fiscal, es decir, los impuestos de más que pagaría un país de fuera de la Unión Europea para cualquier operación. Si Malcolm Otero (Malpaso) ve “terrorífico” salir de la UE, Luis Solano, de Libros del Asteroide, dice que “si se produjera, cosa imposible, es evidente que nosotros, al igual que la mayor parte de las empresas que tienen su negocio fuera de Catalunya (en mi caso, el resto de España y Latinoamérica supone el 80% de las ventas), deberemos tener la sede en un lugar en que se pueda operar con euros y exportar a Latinoamérica. Se hacen una tirada para todos los mercados y, lógicamente, no vas a hacerla en un país que tiene aranceles”.

Las agencias literarias –otro factor clave en la hegemonía catalana en el mundo del libro– también estudian la situación, según LA VANGUARDIA. Algunas están buscando oficina en Madrid, por si acaso. 

En el caso de las editoriales en catalán,Grup 62, pese a pertenecer a Planeta, se man­tiene en Catalunya. Albert Pèlach, director general del Grup Enciclopèdìa Catalana, dice: “Somos una empresa catalana y defenderemos la república catalana allá donde sea”. La edición en catalán se ha visto favorecida por las ventajas que les da contar con un rico tejido industrial. Otra cosa es si una huida masiva de editoriales en castellano pudiera dar un vuelco y la cultura editorial dominante pasara a ser entonces la catalana y primara sobre la castellana.Un riesgo que no pasa inadvertido a los responsables de editoriales con colecciones en catalán es la reacción de los escritores independentistas que podrían plantearse cambiar de editorial.

Sigue a fuga de otras empresas: cerca de 500

La lista de empresas que están trasladando su domicilio social fuera de Cataluña continuó ayer tras la intervención del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el Parlament. Entre las nuevas compañías que se sumaron al éxodo descatacaaon los casos de empresas alimentarias como Bimbo e Idilia Foods, que produce Cola Cao y Nocilla, la aseguradora Axa y la firma de certificaciones técnicas Applus.

El consejo de administración de Bimbo acordó trasladar su domicilio social a Madrid, desde donde el grupo ya dirige la organización de Europa, África y Asia, con el fin de "mantener la seguridad jurídica" y seguir trabajando con "normalidad". En un comunicado, la compañía puntualiza que continuará operando como viene haciendo hasta ahora a través de sus oficinas y centros de producción situados en Andalucía, Aragón, Cantabria, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Madrid y Valencia, así como a través de sus centros de venta distribuidos por tada España, que dan trabajo a unas 6.000 personaPor su parte, Idilia Foods, propietaria de marcas como Cola Cao, Nocilla, Paladin y Okey, ha decidido trasladar su sede social de Barcelona a Valencia. La compañía subrayó que, en más de 70 años con domicilio social en Cataluña, ha convivido con distintas etapas políticas y "nunca" se ha posicionado políticamente.

En el caso de Axa, cambia sus sedes sociales de Axa Vida y Axa Pensiones de Barcelona a Bilbao y lo justificó "por la necesidad de garantizar la seguridad jurídica y proteger los intereses de los clientes, mediadores, accionistas y empleados ante el contexto actual en Cataluña". La aseguradora Divina Pastora adujo similares causas para centralizar en Valencia dos empresas filiales de la mutualidad catalana Quinta de Salut l'Aliança. Asimismo, el consejo de administración de Applus acordó trasladar su domicilio social a Madrid "Para mantener la operativa normal de la compañía y con el fin de proteger el conjunto de los intereses generales de la misma".

Mientras, Freixenet confirmó ayer que este mismo mes decidirá el traslado de sede. El encargado de hacer el anuncio fue el presidente del grupo, José Luis Bonet, quien no concretó el lugar ni la fecha. Bonet manifestó que lo relevante ahora es que Cataluña "recupere la normalidad" porque de lo contrario "la inestabilidad que existe va a perjudicar a la economía y el bienestar de la gente".

ABC destaca que durante los días 9 y 10 de octubre cerca de 400 empresas han abandonado Cataluña, según las estadísticas del Registro Mercantil. Algunos diarios también reflejan la situación en el sector editorial tras la marcha a Madrid del grupo Planeta. EL PAÍS dice que "el sector editorial en español teme que Barcelona deje de ser su capital". En este sentido, LA VANGUARDIA apunta que "la capitalidad editorial se tambalea". Igualmente, ABC ve a "Barcelona, la capital de la edición en castellano, en vilo por la secesión".

Ante esta situación, ayer el Consell Català de l'Empresa, los sindicatos CCOO y UGT y las patronales Foment del Treball, Pimec y Fepime, pidieron a las empresas que "no tomen decisiones irreversibles que puedan acabar perjudicando a quienes las toman y al conjunto de la sociedad catalana".

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró ayer que el sistema bancario de Cataluña se mantiene "fluido", aunque bancos y empresas hayan decidido trasladar sus sedes fuera de esta comunidad. Por su parte, los bancos catalanes han decidido lanzar una campaña de información para transmitir seguridad a los ahorradores, según EL PAÍS. Este mismo diario, señala que el Gremio de Hoteles de Barcelona intenta tranquilizar a los turistas con una carta en la que señalan que la situación que se vive en Cataluña no es tan grave como pueda parecer desde el exterior, y que la ciudad sigue funcionando con normalidad.

Por su parte, la CEOE emitió ayer un comunicado en el que afirmó que "ante la grave situación social y económica que existe en Catalunya", respaldará las medidas que adopte el Gobierno para la vuelta a la legalidad de la Generalitat. La organización presidida por Juan Rosell cree que cuanto "más se dilate la reconducción de esta situación, mayor será el deterioro de la economía en Catalunya", que ya se está viendo "seriamente afectada".

El Ibex sube otro 1,34% el miércoles y jueves

El Ibex 35 repuntó ayer un 1,34%, hasta los 10.278,40 puntos. Los grandes valores del selectivo registraron avances: BBVA se revalorizó el 2,43%; Telefónica, el 2,30%; Iberdrola, el 2,20%; Inditex, el 1,29%; Repsol, el 0,79% y Banco Santander, el 0,64%. Por su parte, las empresas que han aprobado el cambio de sede social también cerraron con ganancias. Gas Natural se apreció un 1,6%, Banco Sabadell se revalorizó un 1,2%, CaixaBank cerró con un 0,32% de avance y Abertis repuntó un 0,03%. Mientras, la prima de riesgo se situó en 116 puntos básicos.

EL MUNDO destaca que "los inversores vuelven a la realidad". Para ABC, "los mercados premian en Bolsa a las empresas que trasladan su sede". Desde otra perspectiva, LA VANGUARDIA dice que "los mercados acogen con alzas el nuevo escenario del conflicto catalán". Por su parte, LA RAZÓN señala que "el Ibex se sacude el miedo". CINCO DÍAS considera que los mercados se sienten "aliviados ante la aplicación suave del 155". Por último, EL ECONOMISTA apunta que "la Bolsa se toma un respiro

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