El pañuelo
El pañuelo rojo es una de las prendas indispensables para ir a los Sanfermines. Además de llevarlo atado al cuello, los participantes de la fiesta lo agitan con fuerza para animar a aquellos valientes que se atreven a correr delante de los todos. Además, tiene su propia historia. Al igual que los sacerdotes de visten de rojo para honrar en las festividades a los mártires, los navarros lo hacen para conmemorar a su patrón, quien fue decapitado.
El Riau-Riau
El Riau-Riau es el vals de Miguel Astráin. Los asistentes a la fiesta, acompañan a la banda de música hasta el Ayuntamiento mientras tocan esta canción. Se trata de una tradición que data de 1914, cuando Ignacio Baleztena interrumpió la marcha para molestar a un Consistorio que no era de sus ideas. Este gesto gustó y ha permanecido hasta nuestro días con independencia ideológica y política.
El Santo
San Fermín, como su propio nombre indica, es una fiesta católica. Por ello no es de extrañar que, además de toros y diversión, se haga también una procesión. Parte de la iglesia de San Lorenzo y los asistentes le dedican unos “momenticos”, que son plegarias, a su paso.
Le fecha
El siete de julio, en realidad, no tiene nada que ver con San Fermín. Es más, en un principio la fiesta se realizaba el 10 de octubre. No fue hasta mediados del siglo XVI cuando el obispo decidiese cambiar la fiesta al 7 de julio por petición popular debido al buen tiempo.
Pobre de mí
Es la canción que entonan las pamplonicas cuando acaba la fiesta. Aunque seguidamente entonan “Ya falta menos”, himno con el que empiezan la cuenta atrás hasta el próximo chupinazo.