Durante el encuentro también se abordan procesos de comunicación que sirvan para mediar con la ciudadanía: una sesión abierta aborda el poder de la cultura y la comunicación para generar un cambio social positivo. En este espacio autoridades en materia de Sostenibilidad, Cultura e Igualdad comparten su visión del rol de la comunicación en la consecución de ciudades de paz.
A esta cita acuden expertos y expertas en comunicación de los gobiernos de Asunción, Brasilia, Cádiz, Caracas, Ciudad de México, Guatemala, La Paz, Lima, Lisboa, Madrid, Montevideo, Quito, Rio de Janeiro, San José, San Salvador, Santa Fe, São Paulo y Tegucigalpa, y de organizaciones de ciudades líderes de la región como la Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones Municipalistas (FLACMA), Mercociudades y el proyecto eurolatinoamericano AL-LAs.
Al cierre de la primera sesión se lanza el I Premio de Periodismo Ciudades Iberoamericanas. Los días 30 y 31 de agosto se realiza un taller intensivo a puerta cerrada cuyas conclusiones serán divulgadas por la UCCI en www.ciudadesiberoamericanas.org
Los objetivos de la Agenda 2030 y la Nueva Agenda Urbana intentan ampliar las metas del Milenio formuladas por la ONU para el 2015, cuyas evaluaciones coinciden en señalar logros relevantes en materia de reducción de la pobreza y el hambre, así como en algunas dimensiones de la salud infantil, la educación y reducción de las brechas de género en indicadores específicos de las tasas de escolarización, entre otras.
Sin embargo, también son coincidentes en destacar la persistencia de profundas desigualdades y retos apremiantes, particularmente en los grupos de adolescentes y jóvenes, en esas y otras dimensiones del desarrollo.Como subraya Hernando Gómez Buendía en su documento de trabajo, a pesar del sostenido crecimiento económico, de la disminución de la pobreza y de la leve mejora registrada en el índice de desigualdad, América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo.
Según los estudios de la CEPAL, la región de América Latina ha logrado avances importantes en cuanto a los resultados previstos para 2015, en el marco de los ODMs, destacando, en particular, la reducción de la proporción de personas que vive en condiciones de pobreza de 48% en 1990 a 29% en la actualidad (de 204 millones a 167 millones); la reducción de las brechas de género en materia educativa, registrándose tasas de escolarización superiores en mujeres que en hombres en algunos niveles educativos y el descenso significativo de la mortalidad infantil. En 1990 la mortalidad infantil en Latinoamérica era de 42 defunciones por cada 1.000 niños nacidos vivos y ahora asciende a 16.
En algunos países como Brasil, El Salvador, México, Perú, Chile y Ecuador los avances en este indicador son incluso superiores, a la vez que otros países se encuentran muy rezagados como Honduras y Nicaragua.
