En un país como España, con más de tres millones de empresas activas (el 95% microempresas de menos de 10 trabajadores), unas 400.000 inician su actividad cada año (cerca de un 15%) y casi otras tantas mueren.
Sólo la sexta parte de las empresas tienen veinte o más años de antigüedad y una de cada cinco tiene menos de dos años. La mortalidad es muy elevada, en particular entre las empresas más pequeñas: el 40% de las empresas con menos de dos asalariados no alcanza su tercer año de vida y nueve de cada diez startup tecnológicas (@Spain_Startup) tampoco cumplen su tercer aniversario. Con el tamaño de la empresa, sus expectativas de supervivencia aumentan: entre las de más de 20 asalariados casi la mitad tiene veinte o más años de vida.
Para ayudar a la supervivencia de las startup se han puesto en marcha viveros de empresas, que ofrecen servicios varios de asesoramiento, espacio físico, relaciones,…,siguiendo una iniciativa pionera nacida hace ya más de medio siglo en EEUU. En España hay unos 300 viveros , la mayoría entes públicos.
Adicionalmente y a partir de la experiencia de la Universidad de Stanford y su Research Park en Silicon Valley en 1951, se han generalizado las incubadoras y aceleradoras de empresas. En España diversas universidades han creadoParques Tecnológicos o Científicosque incluyen servicios adicionales a nuevas empresas en sus primeros años de vida. Personalmente he vivido la gran labor desarrollada por el Parque Científico de Madrid (https://fpcm.es y @pcmMadrid) implantado en 2001 por la UAM y la UCM y apoyada por diversas instituciones como el CSIC. Más de 300 startup han iniciado su actividad en este centro.
Hace unos dias leí un post (https://www.cbinsights.com/research/startup-failure-reasons-top/) con una selección de los 20 principales motivos por los que fracasaron startup a partir "del análisis post-morten de más de 100 casos" en EEUU. Ordenados los fallos de mayor a menor probabilidad:
- No había mercado (42%)
- Falta de dinero cash (29%)
- Equipo incorrecto (23%)
- Falta de competitividad (19%)
- Fallos en precios/costes (18%)
- Producto pobre (17%)
- Falta de modelo de empresa (17%)
- Marketing de bajo nivel (14%)
- Ignorar a los consumidores (14%)
- Producto desfasado (13%)
- Pérdida de referencia o focus de propósito (13%)
- Falta de armonía en el equipo/inversores (13%)
- Pérdida de orientación (10%)
- Ausencia de pasión (9%)
- Mal posicionamiento (9%)
- Falta de financiación o de interés en inversores (8%)
- Retos legales (8%)
- No utilización de redes/asesores (8%)
- Agotamiento (85)
- Fallo en los mecanismos de control (7%)
Pero la enfermedad del declive y muerte empresarial va más allá de los primeros años de vida. La edad, acompañada por posible pérdida de vigor y anquilosamiento organizativo, tampoco perdona a la supervivencia empresarial o de otras instituciones económicas y sociales. Basta con comparar el listado de las empresas líderes en facturación o beneficios entre las empresas actuales con las que encabezaban el ranking hace 10, 20 0 más años. Hay todo tipo de cierres, quiebras o fusiones junto a los nuevos unicornios, empresas exponenciales o cisnes negros que cambian rápidamente el panorama empresarial. Como indico en mi post https://www.antoniopulido.es/unicornios-exponenciales-cisnes-negros/
porunicornios se entiende empresas de rápido crecimiento, base tecnológica y financiación externa, principalmente de capital-riesgo, que han alcanzado valoraciones superiores a los mil millones de dólares. Según Fortune, "La era de los unicornios" empieza hacia 2003 y la consultora McKinsey estima que ya existen medio centenar de empresas de este tipo en Europa. El nombre fué difundido por un promotor de fondos de capital-riesgo, Aileen Lee, en 2013, como referencia a un raro pero imaginable ser (como el unicornio de los cuentos infantiles), en este caso de empresa de éxito casi inconcebible.
Las organizaciones exponenciales se refieren a empresas diseñadas para aprovechar la abundancia de recursos proporcionada por tecnologías de crecimiento exponencial, desde los componentes digitales básicos hasta aplicaciones como las grandes bases de datos. Aquí se encontrarían, por ejemplo, algunas nuevas empresas vinculadas al Internet de las Cosas, Impresión 3D y Blockchain. La denominación se debe, al parecer, a Salim Ismail, director ejecutivo de Singularity University.
Los cisnes negros apuntan a instituciones rupturistas, inesperadas que repentinamente aparecen con gran impacto. Es una etiqueta aplicada a empresas en linea con la terminología anteriormente difundida por Nassim Nicholas Taleb y utilizada para describir acontecimientos raros, de muy baja probabilidad de ocurrencia pero que pueden tener elevado impacto.
Pero el mensaje que me parece más interesante es el de que la supervivencia empresarial exige mantener vivo el ímpetu innovador que caracteriza a cualquier startup de éxito. Utilizaré como referencia las ideas de un emprendedor, asesor de empresas y analista como Eric Ries, que ya hace 10 años utilizó el término lean startup para referirse a un proceso deajuste y eliminación de prácticas ineficientes, en linea con el enfoque de producción ajustada aplicada en los años 80 por los fabricantes de coches japoneses. En 2011 desarrolla su propuesta en el libro The Lean Startup.
La actualidad de sus ideas y la aplicabilidad de su enfoque a todo tipo de empresas, ampliando los límites de las nuevas empresas tecnológicas, ha llevado a una versión renovada de su obra que han editado y prologado Javier Garcia (@JaviCIES) y Antonio de Miguel (@yoemprendo) con el título El camino hacia el Lean Startup, Deusto 2018. El subtítulo es plenamente indicativo del mensaje de su contenido: Como aprovechar la visión emprendedora para transformar la cultura tu empresa e impulsar el crecimiento a largo plazo.
Otra versión interesante es The Lean Playbook. Build a Lean organization yourself de Medina, Santiago, Rodriguez y Martín, disponible como libro digital en forma de app para IOS o Android.
Creo que se trata no sólo de lecturas recomendables, sino que ayudan a difundir unos posicionamientos que todos deberíamos compartir en una revisión permanente para instituciones de todo tipo y especialmente recomendable en empresas, nuevas o veteranas, grandes o pequeñas y a lo largo de toda su vida.
Antonio Pulido http://www.twiter.com/@PsrA
