Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha anunciado que despedirá a parte de su plantilla para evitar la quiebra. Así lo asegura el diario El Mundo, quien explica que el patronato en 2012 aprobó un plan de viabilidad para enderezar las pérdidas económicas, responsabilidad del tesorero, que asciendente a 18 millones en dos años. No obstante, la hoja de ruta no especificaba cómo se iba a recuperar el dinero y en ningún caso se hacía referencia al despido de investigadores fijos.
El patronato –dirigido por la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, y cuya presidencia de honor ostenta Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad– volvió a reunirse ayer de forma extraordinaria precisamente para incluir nuevas medidas en ese plan de viabilidad. En ella se acordó despedir a 70 investigadores, es decir, el 15% de la platilla actual, compuesta por 470 científicos.
Ya a mediados de junio El Mundo informó que la directora del centro, María Blasco, aprobó, de forma unilateral, el despido de 23 investigadores, 11 de los cuales eran trabajadores fijos.
La situación actual contempla el despido de 28 fijos, que conlleva sus indemnizaciones correspondientes y 36 supone la no renovación de su contrato, según la nota remitida ayer por el Ministerio de Economía. En el caso de que los despidos de personal fijo superen la treintena obligaría al centro a hacer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), lo que retrasaría la ejecución de los despidos debido a la tramitación.
La medida, junto con otros ajustes en gastos permitirá un ahorro de ocho millones anuales desde 2014 hasta 2016. Pero obligará a Economía a aportar cuatro millones de euros este año para evitar que el centro cierre el año con perdidas.
El centro es uno de los mejores del mundo en su campo según los ranking de excelencia. Y ostenta el sello de calidad Severo Ochoa debido a su alto nivel internacional, razón por la cual recibe un millón de euros extra cada año. Los trabajadores aseguran que esto se debe a la inercia de los últimos años, pero que este tipo de medidas podrían hundir el CNIO en pocos años.
