jueves,18 agosto 2022
Espacio euroiberoamericano de diálogo sobre la innovación social, profesional y académica
InicioSociedad, Política y SostenibilidadPolíticas y ODSDimite Torres-Dulce, el fiscal general del Estado
Lo achacan a presiones del Gobierno

Dimite Torres-Dulce, el fiscal general del Estado

Redacción
Eduardo Torres-Dulce presentó ayer su dimisión como fiscal general del Estado por "razones personales", si bien los diarios apuntan la falta de sintonía con el Gobierno como la causa esencial de su decisión. El Gobierno, desde el presidente Mariano Rajoy al ministro de Justicia, Rafael Catalá, negaron la existencia de presiones, mientras que desde la oposición acusaron al Ejecutivo de forzar el cese.

 Previsiblemente, el Consejo de Ministros pondrá hoy en marcha el procedimiento para llevar a cabo el nombramiento del sustituto de Torres-Dulce al frente de la Fiscalía General del Estado. Posteriormente, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tendrá que emitir un informe sobre el candidato propuesto, que deberá comparecer ante la Comisión de Justicia del Congreso para valorar su idoneidad.

Según EL PAÍS, Torres-Dulce dimite "tras un prolongado acoso del Gobierno". El diario señala que "llevaba tiempo distanciado del Gobierno por sucesivos desencuentros". Al respecto, cita que la "principal desavenencia" se produjo en junio de 2012 cuando apoyó al fiscal del caso Bárcenas en su petición de cárcel para el extesorero del PP. Asimismo, refleja que la querella contra Artur Mas por el 9-N provocó "el último enfrentamiento" entre el Ejecutivo y Torres-Dulce. ABC también refleja la "falta de sintonía con el Gobierno" como causa de la decisión de Torres-Dulce. El diario resalta que informó a Rafael Catalá por carta, mientras llamó a Alberto Ruiz-Gallardón. Además, ABC destaca que la dimisión de Torres-Dulce se produce "en vísperas de que los jueces catalanes decidan sobre Mas".

EL MUNDO considera que la dimisión del fiscal general "golpea la credibilidad de Rajoy". Según este diario, Torres-Dulce renunció al cargo ante la convicción de que su "falta de entendimiento" con el Gobierno "empeoraría durante el próximo año, cargado de decisiones judiciales problemáticas para el PP y de citas electorales comprometidas". El diario cita al caso Gürtel y a Cataluña entre las desavenencias. De igual modo, EL PERIÓDICO refleja que el hasta ahora fiscal general del Estado "ha tenido diferencias con el Ejecutivo por el caso Gürtel y la querella contra Mas", y titula: "Torres-Dulce planta al Gobierno". Para LA VANGUARDIA, "el portazo del fiscal del Estado agrava la crisis institucional.

Por su parte, LA RAZÓN dice que Torres-Dulce tomó la decisión de dimitir el pasado fin de semana. Una decisión que, según el diario, "causó sorpresa entre sus asesores".LA RAZÓN dice que las "complicadas" relaciones con el Gobierno en los últimos tiempos han llevado al desenlace actual. No obstante, el diario destaca que el fiscal del Estado ha reiterado en distintas ocasiones que no ha sufrido presiones por parte del Gobierno. En todo caso, añade LA RAZÓN, la querella por los actos del 9-N "sí produjo momentos de tensión entre miembros del Ejecutivo y el fiscal general del Estado". Además, apunta en su primera el nombre de Consuelo Madrigal como "la primera opción" para sustituir a Torres-Dulce.

Rajoy niega presiones y la oposición le acusa de "forzar" el cese

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, garantizó ayer que ni él ni nadie de su Ejecutivo presionó al fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, para forzar su dimisión. Por su parte, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, desvinculó "absolutamente" la renuncia del fiscal general de la querella contra el presidente catalán, Artur Mas, y defendió la actuación "autónoma" y "sin injerencias" de la institución.

Desde el PP, el vicesecretario general de Organización y Electoral, Carlos Floriano, garantizó que el Gobierno y su partido respetan la independencia de la Fiscalía General del Estado y la separación de poderes "recogida y salvaguardada" en la Constitución. El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, admitió que la Fiscalía del Estado es una institución "compleja", sometida a "muchas presiones", pero negó que ·Eduardo Torres-Dulce estuviera "al servicio de los intereses del Gobierno". Además, dijo que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, es la persona "adecuada" para dar explicaciones tras la renuncia del fiscal general.

Precisamente, los grupos de oposición, que atribuyeron la dimisión de Torres-Dulce a presiones del Gobierno, reclamaron la comparecencia del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en el Congreso para que explique las circunstancias de la renuncia. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, consideró una "muy mala noticia" la dimisión de Torres-Dulce, y subrayó que demuestra una "involución" en la división de poderes. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, se mostró convencido de que "el Gobierno ha forzado la dimisión" y responsabilizó directamente al presidente.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, tildó de "grave" la dimisión del fiscal general, que, en su opinión, se explica por las "desavenencias" con el Gobierno. El diputado de IU Gaspar Llamazares cree que el PP busca la "impunidad" para sus casos de corrupción. Al respecto, dijo que "no cabe mayor cinismo" que, por un lado, hacer un cántico a la lucha contra la corrupción, y por otro, cesar a Pablo Ruz y a Torres-Dulce. Alfred Bosch, de ERC, consideró que la dimisión se debe a que Torres-Dulce no ha querido contribuir a la "politización" y la "instrumentalización" que el Gobierno hace de la Fiscalía. La portavoz de UPyD, Rosa Díez, reclamó la comparecencia del presidente del Gobierno, puesto que esta renuncia abre, a su juicio, "una crisis institucional". El portavoz del PNV, Aitor Esteban, dijo que espera "no tener que echar de menos" a Torres-Dulce.

Editoriales de la prensa

La dimisión forzada de TOrres-Dulce deja claro que el Gobierno no quiere una fiscalía atonómica (El País)

"La renuncia del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, clausura un largo periodo de tensiones con el Ejecutivo y abre otra vía de agua en un Gobierno al que le sobran los problemas. Relevar al fiscal en vísperas de un año de elecciones generales y de posibles juicios sobre corrupción muy perjudiciales para el PP -y hacerlo después de un largo y evidente periodo de acoso que los obligados desmentidos de ayer no podrían disimular- confirma la falta de respeto del Ejecutivo hacia el papel autónomo que el fiscal general debe ocupar en el equilibrio institucional del país". El fiscal hace tiempo que quería marcharse, "harto de soportar presiones", y "la crónica del desencuentro anunciado" se ha precipitado por la tramitación de la querella contra Mas. Antes, Torres-Dulce había pedido una importante dotación de medios para el ministerio público, "sin obtener satisfacción". La vacante en la Fiscalía General coincide con el malestar de la Sala de lo Penal del Supremo respeto a lo que han considerado declaraciones poco respetuosas de varios miembros del Gobierno hacia los jueces que decidieron la excarcelación de Santi Potros. "Todo esto no hace sino profundizar el clima de tensión entre el poder Ejecutivo y el mundo de los jueces y de los fiscales". "Parece evidente que al Gobierno le gustaría imponer más clara y enérgicamente su poder de mando y que no termina de conseguirlo en terrenos muy sensibles". "Queda claro que el Ejecutivo no quiere una Fiscalía autónoma cuando toda una serie de causas judiciales, políticamente muy sensibles, se encuentran en pleno desarrollo".

Un fiscal riguroso e independiente que deja en entredicho el Gobierno (El Mundo) 

"No es un buen síntoma de salud democrática la renuncia de Eduardo Torres-Dulce a seguir ocupando el cargo de fiscal general del Estado". "No ha sido un fiscal general cómodo para el Gobierno ni para el PP", "es algo que hay que consignar en su haber". El primer gran "encontronazo" que tuvo con el Gobierno y el PP fue cuando solicitó prisión provisional sin fianza para Bárcenas, y "la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Torres-Dulce ha sido la consulta independentista del 9-N". Además, en los tres años del Gobierno de Rajoy, los "desencuentros han sido constantes", tanto con Alberto Ruiz-Gallardón como con Rafael Catalá. "El prestigio de Torres-Dulce entre sus colegas está fuera de toda duda y su dimisión para no plegarse a los intereses del Gobierno aumenta la valoración de su integridad profesional". "Torres-Dulce confirma el indeseable intento de controlar políticamente la Justicia en España, y su salida resta credibilidad a Rajoy para convencer a los españoles de que lucha por limpiar la vida pública en nuestro país".

El fiscal y la hipocresía de la izquierda (ABC) 

"Está siendo un espectáculo de la doblez política el afán con el que la izquierda se ha lanzado a construir un mito sobre la figura del dimitido Eduardo Torres-Dulce". "Probablemente ha sido el jefe de la Fiscalía que ha gozado de mayor autonomía en el ejercicio de sus funciones". "El problema de Torres-Dulce nunca ha sido la intromisión del Gobierno de Rajoy, sino su falta de carácter para ejercer el principio de jerarquía en el seno del Ministerio Público". "Causas habrá muchas en la decisión de Torres-Dulce, pero el detonante ha sido la confusa e ineficaz actuación del Ministerio Fiscal frente a los delitos -notorios y flagrantes- cometidos por las autoridades catalanas antes y después de la consulta separatista del 9-N". La actuación del Ministerio Público en el caso Nóos "también ha revelado una incomprensible falta de control previo por parte de la Fiscalía General, que permitió un enconamiento desproporcionado entre el fiscal Horrach y el juez Castro". "Los criterios de los fiscales en los casos Gürtel y de los ERE falsos revela cualquier cosa menos presiones del Gobierno". "Es tiempo de hipocresía en la izquierda y toca defender la independencia del fiscal general, pero lo cierto es que en la naturaleza del Ministerio Público está escrita la comunicación con el Gobierno para la defensa del interés general. Torres-Dulce tenía todo a su favor para haber sido un gran fiscal general, del Estado, pero no ha estado a la altura de los grandes retos de esta legislatura".

Una mala noticia para los que aprecian la separación de poderes (La Vanguardia) 

La "limitada sintonía" con el Gobierno del PP ha contribuido a la retirada de Torres-Dulce, "por más que ayer la atribuyera a motivos personales, y por más que Mariano Rajoy diera por buenos tales motivos y los enfatizara". "Torres-Dulce ha tenido siempre en alta estima su autonomía. Quizás el Gobierno hubiera apreciado en él una mayor ductilidad. Pero no la hubo". Su dimisión es "una mala noticia para los que aprecian la separación de poderes estatales". Los gobiernos suelen valorar una buena sintonía con el fiscal general del Estado, pero "eso no quita que la autonomía de los distintos poderes sea considerada como una garantía de equilibrio entre ellos y, en suma una prueba de calidad democrática". Las decisiones del estamento judicial "pueden ser más o menos acertadas", pero "tienen la virtud, cuando se dictan de acuerdo a derecho y sin margen al interés político, de la imparcialidad, que es consustancial a la ley". "Pese a ello, es imprescindible que tal autonomía perdure. Y es de agradecer que jueces y fiscales la reivindiquen y defiendan en toda circunstancia".

Una dimisión con sordina (El Periódico)

"Torres-Dulce fue en el caso Bárcenas más allá de lo que con toda seguridad querían y esperaban el PP y el Gobierno, y eso probablemente generó una desconfianza mutua que luego se acrecentó con las discrepancias sobre la respuesta jurídica que el Estado debía dar al envite de la consulta soberanista catalana". "Falta perspectiva para poder valorar con precisión la gestión de Torres-Dulce -aunque hoy predominan las luces sobre las sombras-, pero las contradicciones y anomalías de aquellos días catalanes volvieron a poner de manifiesto lo difícil que es creer que en España el poder ejecutivo y el judicial ocupan compartimentos estancos".

Autonomía fiscal para renunciar al cargo (La Razón)

"Por mucho que se pretenda instrumentalizar el episodio, estamos ante la decisión personal de un fiscal que preservó su autonomía hasta el final".

Otras opiniones

Corrupción institucional (El País,  Javier Pérez Royo)

"No sé quién será designado para sustituir a Torres-Dulce, pero cuesta trabajo pensar que alguien que se respete a sí mismo y sea celoso de su autonomía pueda aceptar un nombramiento por parte de un Gobierno que ha actuado de la forma en que acaba de hacerlo".

Enmienda a la totalidad contra el Gobierno (El Mundo, Victoria Prego)

Torres-Dulce "renuncia porque no está dispuesto a seguir tolerando los constantes intentos de injerencia del Poder Ejecutivo sobre la acción del Ministerio Público". "Quien le sustituya será sospechoso de docilidad con el Ejecutivo".

Una dimisión cantada (El Mundo, Santiago González)

"Aquí estamos más hechos a la Fiscalía como un apéndice del Gobierno".

The end (ABC, David Gistau)

"Cabe felicitar al Gobierno, que después de la dimisión de Torres-Dulce podrá ocupar un espacio institucional que le estaba vedado".

El Ministerio Fiscal (ABC. Ignacio Camacho)

"En la política es creencia común que el Ministerio Público es literalmente un Ministerio. Una cartera más del Gabinete".

El final previsible de un hartazgo mutuo (ABC. Manuel Marín)

"Torres-Dulce se marcha tan desencantado del Gobierno como lo está el Gobierno de él".

Partido (La Vanguardia. Enric Juliana)

"La dimisión del fiscal del Estado Eduardo Torres-Dulce parece dejar el marcador del 9 de noviembre del 2014 a favor de la escuadra catalana".


De interés

Artículos Relacionados

Centro de preferencias de privacidad