Los hallazgos provienen del State of Global Air 2018, un informe anual del Instituto de Efectos de la Salud, Health Effects Institute (HEI), que analiza la exposición mundial a la contaminación del aire y su carga en la salud utilizando la Guía de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este instituto no gubernamental acaba de celebrar su conferencia anual en Chicago y está patrocinado por subvenciones del gobierno norteamericano y de las principales marcas mundiales de automóviles, entre las que casi no falta ninguna: BMW, Caterpillar, Chrysler, Cummins Engine, Daimler, Ford, General Motors, Hino, Honda, Hyunday,, Isuzu, Jaguar Land Rover,, KIA, Mazda, Mitsubishi Motors, Navista, Nissan, Subaru, Toyota,Volkswagen, Volvo Cars y Volvo Powertrain.
Este fenómeno no solo ocurre en las grandes ciudades, expuestas a la polución de miles de coches en funcionamiento a diario, sino que también es extensible a las zonas rurales, donde se queman combustibles fósiles (fundamentalmente para cocinar), que tienen una gran influencia negativa en nuestro entorno. Además, una de cada tres personas en el mundo está sometida a estos dos ambientes a la vez, teniendo repercusiones muy nocivas para su salud.
El informe patrocinado por el Gobierno norteamericano y las marcas de coches resalta que los hogares también causan contaminación del aire. Por ejemplo, dice que utilizar carbón, madera y estiércol para cocinar y calentar dentro del hogar fue responsable de 2,6 millones de muertes en 201. Casi la mitad de la cifra total.
Según el informe, las naciones más afectadas son las del norte de África, África occidental y Oriente Medio, donde tanto el polvo mineral arrastrado por el viento como el combustible sólido que se quema en casa son los principales responsables de los niveles más altos de contaminación del aire.
Como señala el informe de la HEI, muchas naciones de Asia y África enfrentan una combinación de contaminación del aire exterior e interior. En abril de 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que los contaminantes ambientales cuestan aproximadamente 1,7 millones de vidas entre los niños menores de cinco años.
Desde 2015 se sabe que, casi una de cada seis muertes, aproximadamente nueve millones en todo el mundo, está a relacionada con la contaminación de alguna forma: aire, agua, suelo, contaminación química o laboral, según un estudio publicado en The Lancet. "Las acciones para reducir la contaminación del aire deben abordar no solo la quema de carbón a gran escala por las plantas de energía y las industrias, sino también el uso de carbón o diferentes formas de biomasa para calentar y cocinar en millones de hogares pequeños en todo el mundo", dice el informe.
Además de culpar de la contaminación a otros agentes adicionales a la automoción, todos los datos del informe buscan incentivar a los países para implementar planes o campañas de limpieza ambiental en pro de la conservación de la salud humana y del planeta, como puede vese en State of Global Air del Health Effects Institute (HEI).