Españoles e italianos son los que menos confianza tienen en su país a la hora de encontrar empleo dentro de sus fronteras. Tres de cada cuatro consideran que hay mejores oportunidades en el exterior (especialmente en Europa) y un 58% de los españoles planea irse en busca de una ocupación.
La cifra contrasta con la de Alemania, donde solo el 21% de los jóvenes elegiría trasladarse al extranjero para trabajar. El estudio, que será analizado en un foro mundial sobre la Europa digital el próximo diciembre en Alemania, destaca, sin embargo, que la juventud española es la más proclive a emprender con el fin de montar su propio negocio.
La estampa estadística se repite cuando se cuestiona sobre la confianza que tienen los jóvenes en encontrar un empleo de acuerdo con su capacitación. Solo el 40% de los sondeados españoles se ve capaz de ocuparse en su campo de formación frente al 66% de los alemanes y el 59% de los británicos.
En la situación laboral actual de los jóvenes, las diferencias son también muy considerables. Mientras que en Alemania, Reino Unido y República Checa entre el 38% y el 44% de los empleados lo son a tiempo completo, en el caso de España e Italia es la mitad (20% y 18%, respectivamente). Respecto a los motivos de elección del trabajo, el interés por hacerlo en el sector elegido vocacionalmente es la razón más común en todos los Estados, pero España es el único país en el que “evitar el desempleo” es un motivo más poderoso para coger un empleo que el salario que se paga por el mismo.
La precariedad y el paro también se dejan notar en la permanencia en la escuela que se alarga notablemente en España e Italia para compensar la falta de oportunidades laborales. Aunque el 58% de los jóvenes españoles creen que la formación recibida les capacita suficientemente para desempeñar un trabajo, el 65% de los encuestados entre 18 y 30 años siguen estudiando, una proporción que aún es del 48% entre mayores de 27 años.
La parte más positiva para España es la que se refiere a los emprendedores. La juventud española está a la cabeza de los seis países analizados, ya que un 40% apuesta decididamente por emprender un negocio propio. La proporción es aún mayor (del 52%) entre los que quieren dedicarse al sector de las tecnologías de la información.
Fuente: El País