En el momento de realizar la encuesta, un 60,9% de los titulados ocupaba un puesto de trabajo; el porcentaje restante presentaba la siguiente distribución: el 18,4% se encuentra en situación de desempleo, el 17,4% se dedica a estudiar exclusivamente, el 2,6% trabaja pero sin contrato – el mayor porcentaje de los últimos cinco años-, y el 0,7% presenta otras situaciones.
Atendiendo a los datos revelados por la encuesta, se puede adelantar que el 91,8% de los encuestados ha trabajado al menos una vez. Los estudiantes ahora acceden al mercado laboral de forma más prematura, y casi 3 de cada diez no han podido aún aplicar los conocimientos y habilidades adquiridas en la universidad, aunque el 72,1% de los titulados han realizado prácticas externas y consideran que éstas les han ayudado en su desarrollo profesional.
Pese a que el porcentaje de titulados trabajando no varía, comparado con los años anteriores, sí que aumenta el grupo que se encuentra en desempleo, -alcanzando el mayor porcentaje de los últimos años-, ya que con respecto a ediciones anteriores se ha producido un descenso de aquel grupo que prefería continuar su formación académica, principalmente por la falta de recursos económicos y la subida de tasas.
Las principales características del primer empleo para estos titulados son: en cuanto a la temporalidad, el 67,6% de contratos firmados fueron temporales; el salario neto mensual por debajo de 1.200 € (predominando aquellos inferiores a 600 €); el acceso a este primer empleo, en un 39,6% de los casos, es por medio de contactos con familiares, amigos y conocidos; la no exigencia de requisitos determinados en la contratación, como una titulación o ser estudiante universitario, afecta al 52,2%. En todo ello, no hay que olvidar que este primer empleo, en el 82,7% de los casos, ha tenido lugar antes de finalizar sus estudios.
En cuanto al último empleo desempeñado por los encuestados, las características difieren de las descritas previamente: junto con los contactos, cobra relevancia el porcentaje de titulados que está contratado en la empresa en la que previamente había realizado unas prácticas (20,3%), igualmente es destacable que al 71,4% se le ha exigido una titulación, y a los 12/18 meses de la obtención del título universitario, un 29,4% tiene un contrato indefinido. El salario ya no se concentra en remuneraciones inferiores a 600 €, aunque en la mayoría de los casos son menores a 1.200 €.
De acuerdo con las carreras cursadas por los titulados de la UAM, hay algunas en las que entre el 70 y el 100% de sus egresados está desarrollando un empleo en el año siguiente a su salida de la Universidad. Entre dichas carreras destacan: Ingeniería en Telecomunicación, Investigación y Técnicas de Mercado, Ingeniería Informática, Ingeniería Informática y Matemáticas, Derecho y ADE, Economía, Psicopedagogía, Medicina, y Maestro en Educación Física.
Al ser preguntados sobre su nivel de satisfacción con la calidad formativa obtenida en sus respectivas titulaciones, un 93% de los estudiantes afirman que volverían a realizar sus estudios en la Universidad Autónoma de Madrid, y el 89,8% se muestra satisfecho con la preparación recibida.
El Observatorio de Empleo es un centro dependiente del Vicerrectorado de Relaciones Institucionales y Empleabilidad de la UAM, que pretende estudiar e informar sobre los procesos de inserción laboral de los jóvenes universitarios titulados en la Universidad Autónoma de Madrid.
Entre sus objetivos destaca: conocer el mercado de trabajo de los titulados superiores y las necesidades de profesionales registradas en el sistema productivo; analizar la adecuación de la formación impartida en la UAM para favorecer la inserción laboral de sus egresados; conocer el alcance e influencia espacial del mercado de trabajo potencial de la UAM, y facilitar la difusión a la sociedad de los éxitos laborales de quienes estudian en la Autónoma.