China se constituye en pieza clave dentro del nuevo escenario económico global del siglo XXI.
El Instituto de Estudios Económicos ha presentado el libro “El despertar de China. Claves para entender el gigante asiático en el siglo XXI”, de Luis Torras, editado en la Colección Tablero del IEE. El acto ha sido inaugurado por Juan Rosell Lastortras, Presidente de CEOE y prologuista del libro, y ha contado con la participación de José Luis Feito, Presidente del IEE, Eduardo Euba, Subdirector General de Política Comercial del Ministerio de Economía y Competitividad, y Huang Yazhong, Consejero Político de la Embajada de China.
El despertar de China es una reflexión sobre qué es China en un relato accesible que combina la Historia del país, con pinceladas sobre su cultura, sus instituciones políticas y sus reformas económicas. Juan Rosell señala que la forma de salir de la difícil coyuntura en la que nos encontramos, es por la vía de las exportaciones. Cada vez son más los recursos y los esfuerzos que los empresarios dedican a vender sus productos y servicios fuera de nuestros mercados de referencia. Por ello, hay que seguir buscando mercados nuevos, especialmente en las economías emergentes, como es el caso de China, que se plasma en este libro.
El autor ha comentado que la presencia española en China, en las dos últimas décadas, ha pasado de tener media docena de compañías operando allá en 1990, a cerca de 300 que operan en la actualidad. Pese a la creciente relevancia del mercado chino y a su extraordinario potencial, nuestra presencia económica y financiera todavía está lejos de su óptimo. Todas las proyecciones indican un desplazamiento imparable del centro de gravedad hacia Oriente. Además, la difícil coyuntura económica que atravesamos hace aún más urgente abrir nuevos mercados e internacionalizar la empresa española más allá de lo que han sido los países de nuestra órbita más próxima.
Hay que indicar que China no es una economía emergente más; es una civilización con más de 5.000 años de historia que en los últimos 30 años ha experimentado toda una serie de reformas económicas orientadas a transformar una economía cerrada, agraria y planificada, en una economía abierta, industrial y de mercado.
El autor ha concluido diciendo que es precisamente en la esfera cultural y política donde se sitúa el origen del gran reto que plantea China, hoy ya convertida en clave de bóveda para comprender la configuración del nuevo escenario económico global del siglo XXI.
Una de las vías de salida de la crisis son las exportaciones, por ello China se convierte en un referente al ser una economía emergente.
