El número de casos probables de cólera en Yemen ascendió a más 100.000 y casi 800 personas han muerto desde el comienzo del brote, informaron UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La epidemia afecta especialmente a los más vulnerables: los niños representan el 40% de los casos confirmados de la enfermedad y un 33% de los fallecidos son ancianos.
UNICEF y la OMS trabajan para detener la propagación de la enfermedad en las áreas que reportan el mayor número de casos.
"Si logramos eliminar el cólera de estos lugares podremos reducir la epidemia. Estamos ofreciendo tratamiento preventivo y curativo y llevando a cabo actividades educativas en todo el país", declaró el Dr. Nevio Zagaria, jefe de la oficina de la OMS en Yemen.
Las agencias de la ONU advirtieron que contener el brote del cólera no es tarea fácil, ya que el sistema de salud del país está casi destruido tras dos años de intenso conflicto.
Menos de la mitad de los centros de salud funcionan y la guerra impide obtener suministros médicos suficientes. Además los trabajadores sanitarios no han recibido sus
salarios en más de 8 meses, y casi 15 millones de personas
y saneamiento no tienen acceso a agua potable
UNICEF, la OMS y sus socios humanitarios intentan remediar esta situación a través de la restauración de las plantas de tratamiento de agua, rehabilitación de los sistemas de abastecimiento y distribución de kits de higiene.
Los organismos de Naciones Unidas aseguraron que aunque los donantes han sido generosos hasta la fecha, se necesita aún más financiación y un mayor número de socios humanitarios en el terreno para avanzar en la lucha contra el cólera en Yemen.
