Todos los diarios llevan de nuevo este jueves a sus portadas y editoriales Cataluña con la sesión del Parlament. La mayoría de las opiniones son adversas: Cataluña sigue en el bucle (EL MUNDO), Intolerable instrumentalización del Parlament (ABC), Resoluciones más simbólicas que prácticas (LA VANGUARDIA), La división del independentismo (EL PERIÓDICO), Corresponsables de la violencia (LA RAZÓN), si bien LA VANGUARDIA interpreta lo del Parlament "como el reflejo de un sentimiento extendido en Catalunya: la justicia española se está comportando con lo que muchos catalanes valoran como un rigor excesivo, entre otros motivos porque creen que la solución al problema institucional en el que estamos sumidos no llegará exclusivamente por la vía de la persecución judicial" y concluye en positivo: "son apreciables propuestas como la de los comunes, que hablaron de formar un gobierno de concentración, integrado por independientes. O la de los socialistas, que animaron a avanzar hacia la reconciliación nacional. La actual situación no se recompondrá si no hay cesiones por parte de los dos bandos enfrentados”.
Así son presentados los hechos:Según EL PAÍS, "PSC, ERC y el partido de Colau votan juntos en el Parlament". "Iceta y los comunes se alían con los separatistas para proteger a Torrent", titula en primera ABC, que resalta que sólo Ciudadanos y el PP exigieron la dimisión del presidente de la Cámara. En el antetítulo de las páginas interiores el diario sostiene que Torrent "presta el Parlament para otro circo separatista". "El Parlament escenifica el frente a favor de los presos", titula LA VANGUARDIA. Según EL PERIÓDICO, "JxCat y ERC ensalzan a Puigdemont pero buscan ya un plan d". El rotativo apunta a Elsa Artadi, Marc Solsona o Quim Torra como posibles candidatos a presidentes. Por su parte, LA RAZÓN informa de que el abogado de Carles Puigdemont Jaume Alonso Cuevillas acudió por la tarde al Parlament y se reunió con dirigentes de JxCat para desaconsejar que sea propuesto como presidente ya que eso podría desencadenar su detención en España.
JxCat advirtió de que su grupo "no renunciará" a la investidura de Puigdemont, instó al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena a respetar sus "derechos políticos" y registró una petición para que el expresidente pueda delegar su voto, si bien la Mesa aplazó la decisión hasta la próxima semana. ERC criticó al Estado "por el abuso de poder" al poner trabas a las investiduras de Puigdemont, Sànchez y Turull, y criticó que haya presos soberanistas cuando dijo que la única violencia fueron las cargas policiales del 1-O. La CUP instó a JxCat y a ERC a convocar un pleno "ya" para investir a Puigdemont.
Mientras, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, tildó de "barbaridad" que los independentistas pretendan decir a la justicia española y alemana quién debe salir de prisión. "¿Qué será lo próximo? ¿Decidir quién tiene que entrar en la cárcel?", se preguntó. El portavoz adjunto del PSC en el Parlament, Ferrán Pedret, dijo que "empatiza con el sufrimiento" que se está viviendo en el independentismo, pero llamó a "no profundizar en el conflicto". El presidente del PPC, Xavier García Albiol, recordó que los presos soberanistas no están en la cárcel por sus ideas políticas, sino por haber intentado "un golpe de Estado o por asaltar un coche de la Guardia Civil".
Por otro lado, el pleno del Parlament rechazó una propuesta de resolución del PSC en la que pedía establecer un "marco de diálogo" y rechazaba "cualquier propuesta unilateral" que modifique el autogobierno catalán. La propuesta contó con el único apoyo de los comunes, mientras que Ciudadanos y PP la apoyaron parcialmente. "Condenamos toda la violencia, no atribuimos toda la responsabilidad sólo a unos y no a otros", dijo el líder del PSC, Miquel Iceta, antes de reivindicar "acuerdos transversales de país" y defender un "gobierno de concentración".
El Parlament rechazó solicitar, tal y como pedía Ciudadanos, la dimisión del presidente de la Cámara, Roger Torrent. El partido que lidera Inés Arrimadas pedía la dimisión tras "constatar" que "ejerce sus funciones de forma arbitraria y tendenciosa a favor de los partidos independentistas". La solicitud de dimisión de Torrent fue rechazada por JxCat, ERC, la CUP, PSC y Catalunya en Comú-Podem.
Asimismo, la Cámara catalana rechazó una propuesta de resolución el grupo PSC que buscaba una condena a los "actos vandálicos o violentos" y los ataques a las sedes de partidos y acoso a políticos.
Domènech apuesta por un Govern de independientes
El presidente del grupo parlamentario de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, instó a la mayoría independentista a "dar un paso atrás" y formar un Govern "amplio y transversal" con personalidades "independientes" que representen a "sensibilidades diversas". Debería, añadió, ser un Ejecutivo que no apostara por la independencia, sino que velara por la "democracia", y sus miembros deberían tener "un mandato limitado" y el "compromiso" de no presentarse a nuevas elecciones. Los objetivos del nuevo Ejecutivo deberían ser "recuperar" las instituciones catalanas y "acabar con el 155"; "el final de la judicialización de la política" y "la libertad de los presos políticos"; un "plan de choque" contra la desigualdad", y explorar "nuevas vías" que abandonen la unilateralidad pero vayan "más allá de un marco autonómico agotado".
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, descartó la iniciativa de Domènech. "Es una propuesta que solamente conduce a la melancolía", apuntó, y añadió que está "poco madurada" y no tiene "ninguna viabilidad". Ábalos también insistió en que el PSOE no apoyará a ningún candidato independentista.
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