jueves,18 agosto 2022
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Tras la disposición a enmendar también la reforma laboral

El PP ofrecerá al PSOE una reforma constitucional y un pacto educativo

Redacción
Mariano Rajoy ofrecera al PSOE una reforma constitucional, un pacto por la Educación y medidas de regeneración, además de una Ley de Compensación Social, para que apoye su investidura como presidente. La oferta, rechazada antes de confirmarse, irá dirigida tanto a Sánchez, con quien mantiene pésimas relaciones, como a los sectores más institucionales del socialismo, que en estos momentos representan Felipe González, Susana Díaz y los barones críticos como Rajoy con las cesiones a nacionalistas.

Desde el PP se pretende que los pesos pesados del socialismo hagan entender a Sánchez que políticamente sería muy malo para España un Gobierno PSOE-Podemos, según informa este domingo ABC, junto a LA RAZÓN y EL MUNDO uno de los diarios mas partidarios de otro Gobierno de Rajoy. La Moncloa, que no obstante no descarta un encuentro al más alto nivel entre Rajoy y Sánchez, se contentaría con que el PSOE se abstuviese en su investidura. En aras de ambas opciones, ya se especuló con que Rajoy ofrecería a Sánchez ceder en derogar la reforma laboral.  

LA RAZÓN, por su parte, señala en portada que tanto Barak Obama como dirigentes de la UE "han trasladado al Rey Felipe VI la necesidad de una gran coalición de gobierno entre PP y PSOE y el apoyo de Ciudadanos". El Rey, además, se ha reunido con empresarios del IBEX y expolíticos para pulsar su opinión.

LA VANGUARDIA también insiste en que "una España sin un gobierno a la vista se está convirtiendo en un problema europeo". Desde Bruselas llegan dos mensajes claros: estabilidad y aceptación de nuevos recortes, dice el diario. Pero es mayor la persistencia de ABC y LA RAZON, que este domingo coinciden en decir que Pablo Iglesias trabaja con Irán "aunque quieran desestabilizar España" (asunto difundido días atrás por la COPE a partir de un dossier llegado a su redacción), mientras difunden otros dos respectivos argumentos: la crisis política en España amenaza el crecimiento de la UE, hasta el punto de que un cambio en las reformas pondría en peligro la recuperación (ABC), y la inestabilidad política cuesta 64.700 millones al IBEX en un mes (LA RAZÓN).

Rechazo a pactar con PP

El PSOE, según aseguró ayer el secretario de Organización, César Luena, durante la inauguración del Comité Federal de las Juventudes Socialistas de España, quiere que empiece ya una nueva legislatura y no una campaña electoral. "Los problemas del país necesitan soluciones ya", urgió Luena, tras reiterar su negativa a llegar a un acuerdo de gobernabilidad con el PSOE. "Es Rajoy, por el momento, el que tiene que explicar el modelo que tiene para España". "Los socialistas", no obstante, no vamos a aceptar el abrazo del oso", remarcó Luena, en referencia a la "gran coalición" que propone el PP, "un fraude, en suma, porque los ciudadanos votaron por el cambio y las reformas".

El PSOE, añadió su secretario de Organización, encabeza "la capacidad de sumar y lograr grandes acuerdos" frente a un PP que "está en el cálculo, y en el caso de Rajoy, en el cálculo del superviviente". El PP, prosiguió, representa "el inmovilismo, la desigualdad, la fractura social y económica, y la corrupción". "En España se ha votado para abrir una nueva etapa, los españoles quieren diálogo y cambio en un sentido progresista. El PSOE, con Pedro Sánchez, estará como siempre dispuesto a liderar ese cambio progresista y reformista", concluyó el dirigente socialista.

Mendez ofrece el pacto educativo desde que sucedió a Wert sin apenas enmendarle

Desde Zamora, donde ha emprendido una semana de gira de campaña en pro de la coalición para seguir gobernando, Rajoy criticó abiertamente que el PSOE cediera dos senadores a Democracia y Libertad y otros dos a ERC para que pudieran formar un grupo propio en el Senado. El jefe del Ejecutivo consideró que esta decisión "no tiene ningún sentido" y señaló que si Pedro Sánchez intenta conseguir la presidencia del Gobierno lo que se debe hacer es plantear un buen programa y no intentar pactar con Podemos y con partidos independentistas, lo que sería un "un gran fraude" al resultado de las urnas, además de estar condenado "a no poder gobernar". A su juicio, "cuando alguien se empeña en forzar las cosas, en hacer coaliciones contra natura, en contra de los intereses generales de los españoles, vemos que se toman decisiones como esa de apoyar a partidos que están echando un pulso al Estado". "Creo que eso es un gran error y que los españoles no se merecen eso y los electores del PSOE tampoco", añadió.

Frente a un gobierno "inviable", subrayó el presidente del Gobierno en funciones, la posición del PP es muy clara: "el único Gobierno sensato en estos momentos es uno encabezado por el Partido Popular porque es el que ganó las elecciones y con el apoyo del PSOE y Ciudadanos pendiente de determinar qué fórmula concreta sería la más adecuada". Un Gobierno, indicó, que tendría entre sus virtudes el acuerdo de los tres partidos en asuntos fundamentales, como la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles, la posición de España en Europa o la lucha contra el terrorismo. "Ese Gobierno serviría para hacer las reformas que necesita España con el apoyo de 250 diputados y para consolidar la recuperación económica y la creación de empleo que debe seguir siendo el gran objetivo para la legislatura", concluyó Mariano Rajoy.

Iglesias, por la coalición de izquierda criticando al PSOE

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, viajó ayer a Lisboa para apoyar la candidatura de Marisa Matías, eurodiputada del Bloco de Esquerda y candidata a la Presidencia de Portugal. Su visita a la capital lusa, subrayan varios diarios, se produce diez días después de que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lanzara desde la misma ciudad la oferta de un pacto de las fuerzas progresistas, bautizado como pacto a la portuguesa en referencia al acuerdo que permitió al socialista António Costa formar Gobierno. Iglesias, en referencia a ese entendimiento, señaló que "por desgracia en España no contamos con un partido Socialista como el de Portugal".

El dirigente de Podemos recordó, en este sentido, que Sánchez ofreció este acuerdo con fuerzas progresistas para pactar, tres días después, la composición de la Mesa del Congreso "con la derecha, PP y Ciudadanos". "Por desgracia en el PSOE parece que las posturas que dominan son las de los intransigentes que prefieren seguir pactando con la derecha", insistió. El secretario general defendió, en otro orden de cosas, su unidad de acción con los 42 diputados de Podemos y los 27 de las confluencias fraguadas en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia. A pesar de que algunos de ellos amenacen con irse al Grupo Mixto y reclaman su autonomía si no logran finalmente grupo propio, Iglesias aseguró: "Hemos mantenido siempre una estrategia común, yo creo que se ha visto en todas las declaraciones".

El PSOE, único que perdería con nuevas elecciones

Si no hay acuerdo en el Congreso para formar Gobierno y deben repetirse las elecciones, el escenario resultante será el mismo: un cuatripartidismo que abocará a la negociación. Así se desprende de la encuesta que Metroscopia ha elaborado tres semanas después de los comicios del 20-D, y que hoy publica EL PAÍS. Según esta encuesta, de repetirse las elecciones, el PSOE sería el único partido que perdería votos (lograría un 21,1%, casi un punto menos que en las elecciones del 20-D), y quedaría en tercer lugar por detrás de Podemos, que subiría dos puntos, hasta el 22,5%. El PP se mantendría en cabeza, con un 29% de los votos, y Ciudadanos se reforzaría, experimentando la mayor subida, pasando del 13,9% al 16,6% de los votos.

Respecto a las preferencias de los consultados sobre la salida a la actual situación política, el 61% no quiere que se repitan las elecciones y prefiere que los partidos hagan un esfuerzo por alcanzar acuerdos que conduzcan a la formación de un Gobierno. Un 33% prefiere ir de nuevo a las urnas. Entre estos últimos destacan, a gran distancia del resto, los votantes de Podemos. Además, la mayoría aboga por que gobierne la formación más votada pactando sus decisiones con otros grupos.

Finalmente, respecto al grado de fidelidad de los votantes con los líderes políticos a los que votaron el 20-D, es muy alto para Albert Rivera y Pablo Iglesias; mucho más tibio para Pedro Sánchez, y muy mermado para Rajoy. El 43% de quienes votaron al PP no querrían que Rajoy volviera a presentarse. Albert Rivera, por su parte, sigue siendo el dirigente más apreciado.

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