El breve discurso del Rey a las 9 de la noche de una huelga general que paralizó Cataluña en protesta por la actitud de las fuerzas policiales y de la Guardia Civil durante el referendum ilegal por la independencia, es elogiado este miércoles por todos los grandes diarios españoles. Pese a que sus críticas parecen confirmar la amenaza de ruptura parlamentaria del pacto constitucional de 1978, que empezó a evidenciarse el pasado 19 de septiembre cuando el Congreso de Diputados rompió la unidad ante el 1-O con críticas a Rajoy, lo que deja también en una dificil posición al PSOE de Pedro Sánchez, el principal mensaje real (confianza ante el restablecimiento del orden para que los líderes independentistas de Cataluña no se apoderen de la mayoría) empezó a ser ejecutado este miércoles por la Audiencia Nacional con las cuatro primeras imputaciones por delitos de sedición.
En efecto, la titular del Juzgado Central de Instrucción Nº3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, llamó a declarar este viernes como imputado al mayor de los Mossos (cuya actitud el 1-O fue de no incautar urnas ni impedir votaciones), Josep Lluís Trapero, por un delito de sedición. Junto a Trapero también han sido citados a declarar en calidad de investigados el presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez; el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y una intendente de la policía catalana
El presunto delito atribuido a Trapero se relaciona con los altercados que sufrieron el pasado 20 de septiembre los guardias civiles que se vieron cercados por unas 40.000 personas, cuando realizaban registros en la consejería de Economía de la Generalitat. Alguno de los llamados a declarar decía horas depués que estaba valorando si acudir a la cita. La Fiscalía presentó denuncia por consider que estas concentraciones y manifestaciones, convocadas por las entidades soberanistas, se realizaron para impedir por la fuerza la actuación de las autoridades y sus agentes en el ejercicio de sus funciones.El pasado 27 de septiembre la juez admitió la denuncia, explicando que esas conductas de los manifestantes podrían ser un delito de alzamiento tumultuario, dirigido a impedir por la fuerza o fuera de las vías legales la aplicación de las leyes.
El Rey reclamó en su mensaje institucional "a todos los españoles" que "los legítimos poderes del Estado", ante la situación de "extrema gravedad" que vive Cataluña, deben asegurar "el orden constitucional, el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y el Estatuto". Felipe VI denunció que "determinadas autoridades de Cataluña" se han situado "totalmente al margen del derecho y de la democracia" y han incumplido "de manera reiterada, consciente y deliberada" la Constitución y el Estatuto de Autonomía, demostrando "una deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado". "Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada", lamentó Don Felipe. Recalcó que esas autoridades "han menospreciado los afectos y los sentimientos de solidaridad que han unido y unirán al conjunto de los españoles" e incluso "con su conducta irresponsable" pueden poner "en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España". Pero sin invocar el diálogo directamente ni referirse a la violencia que causó casi 600 heridos, prometió la "garantía absoluta" del Estado de derecho "en la defensa de su libertad y de sus derechos", en su línea de "compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España".
Depceción y elogios ante el discurso del Rey
Mientras los portavoces del PP, PSOE y Ciudadanos apoyaron el discurso real, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, criticó el mensaje y señaló en un tuit: "Le digo al Rey no votado: no en nuestro nombre". En la misma red social, la portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, acusó al Rey de comprometerse "con el PP pero no con España ni con la democracia". Para el coordinador general de IU, Alberto Garzón, el discurso del Rey "alienta la confrontación". Por su parte, Xavier Domènech criticó el mensaje del Rey, que consideró como un apoyo "sin fisuras" al PP y escribió en Twiter: "Fin de la monarquía". La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, consideró el mensaje del Rey de "irresponsable e indigno", y lamentó que no mencionara a los heridos ni apelara al diálogo. Desde el PNV, su presidente, Andoni Ortuzar, expresó su "tremenda decepción" por el discurso del Rey y consideró que "Cataluña está un poco más lejos".
En cambio, los grandes diarios españoles de Madrid expresan este miércoles en sus principales mensajes editoriales grandes elogios al Rey: Firmeza democrática (EL PAÍS), Escuchen al Rey: restauren la ley en Cataluña (EL MUNDO), El Rey llama al Estado a defenderse(ABC), Un discurso valiente y necesario(LA RAZÓN). De ello se distancian algo más como en los últimos días los principales diarios editados en Cataluña: Tensión en aumento (LA VANGUARDIA), Una profunda crisis de Estado(EL PERIÓDICO).
Puigdemont reitera que declarará la independencia en días
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ahora anuncia un discurso para esta tarde, afirmó a la cadena británica BBC que declarará la independencia "en cuestión de días". En concreto, agregó que su Gobierno "actuará a finales de esta semana o comienzos de la próxima".
Además de describir como "muy decepcionante" la reacción de la Unión Europea ante la actuación policial el pasado domingo, consideró que "sería un error" que el Gobierno interviniera para tomar el control del Ejecutivo catalán. Asimismo, dijo que en la actualidad no hay contactos con el Gobierno. Por otro lado, describió como "muy decepcionante" la reacción de la Unión Europea ante la actuación policial el pasado domingo.
Por otro lado, Puigdemont llamó ayer a la población de Cataluña a no dejarse "llevar por las provocaciones" en la protesta, que debe ser "democrática, cívica y digna". El vicepresidente, Oriol Junqueras, también llamó a la movilización "cívica y pacífica" y apeló al "seny y la firmeza". En esta línea, el conseller de Presidencia, Jordi Turull, instó a "no hacer el juego a los provocadores".
Cataluña vive una jornada de movilizaciones contra la actuación policial del 1-O
Cataluña vivió ayer una multitudinaria jornada de movilizaciones con motivo del paro convocado en protesta por la actuación policial en el 1-O, que tuvo un amplio seguimiento en la administración pública, en la educación, la sanidad y el transporte, pero escaso en la industria. Asimismo, miles de personas salieron a la calle en Barcelona y en las principales ciudades catalanas para mostrar su indignación por las cargas policiales del domingo. Se produjeron cortes de carretera que colapsaron la red viaria. Las sedes del PP y de Ciudadanos en Barcelona se vieron cercadas por cientos de manifestantes.
EL PAÍS dice este miércoles que "el secesionismo se adueña de la calle". Este diario también refleja el acoso que en los últimos días vienen sufriendo agentes de la Policía Nacional y de la guardia Civil desplazados a Cataluña. EL MUNDO habla de "huelga política para mantener el pulso al Estado". ABC subraya que "la Generalitat entrega la calle a la extrema izquierda". Este diario refleja que "grupos violentos organizados cierran comercios e imponen una huelga política", asimismo resalta el hostigamiento a policías y guardias civiles. Para LA RAZÓN, "la revuelta en la calle abre la vía al delito de rebelión".
LA VANGUARDIA destaca en su primera que "la protesta contra las cargas paraliza gran parte de la actividad económica". "La calle se pone al frente", titula en páginas interiores. EL PERIÓDICO señala que "Catalunya protesta unida contra las cargas del 1-O", y titula "Un sol poble". 20 MINUTOS dice que "Cataluña mantiene el pulso al Estado con un paro masivo". Por su parte, CINCO DÍAS titula: "Máxima tensión política y económica". EL ECONOMISTA refleja el "temor empresarial a que el secesionismo se desborde". Este diario resalta que "Generalitat y ayuntamientos pararon el sector público y manifestantes cortaron las carreteras". También destaca que "cerraron más comercios que industrias".
Por otro lado, la juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Mercedes Armas dictó ayer una providencia en la que ordena al coronel Diego Pérez de los Cobos que le remita el plan de coordinación policial para el 1 de octubre, su grado de cumplimiento y la relación de incidentes que se produjeron a lo largo de la jornada. Por su parte, la Fiscalía de Barcelona consideró que la intervención de la Policía Nacional y la Guardia Civil no afectó a "la convivencia ciudadana" y atribuye al Govern organizar concentraciones "tumultuarias".
En otro orden de cosas, la misión de observadores internacionales dirigida por el diplomático holandés Daan Everts ha concluido en su informe que el referéndum, tal y como se hizo, no cumplió "los estándares internacionales". Por otro lado, el presidente del Parlamento Europeo, el italiano Antonio Tajani, intervino ayer para defender "la democracia en España" durante un debate sobre el Brexit, en la que el eurodiputado británico Nigel Farage, exlíder del UKIP, se mostró "asombrado" de que el presidente de la Comisión Europea no mencionara los "dramáticos acontecimientos" vividos en Cataluña el pasado domingo.
El PSOE pedirá la reprobación de Sáenz de Santamaría
La portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles, anunció que pedirán la reprobación de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, por las cargas policiales del 1 de octubre en Cataluña. Según Robles, "tiene la responsabilidad política" por ser la coordinadora de la actuación del Gobierno contra el referéndum ilegal. No obstante, la portavoz socialista consideró compatible esta reprobación con el apoyo al Gobierno frente al secesionismo.
Para EL PAÍS, la unidad "se resquebraja". ABC dice que "el Gobierno obvia la deslealtad del PSOE y 'prepara' el 155". Según LA VANGUARDIA, "el Ejecutivo ya tiene encima de la mesa la aplicación del artículo 155". Al respecto, EL PAÍS señala que "los socialistas se refugian tras el Gobierno y esperarán a que tome las medidas más difíciles".
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que el Ejecutivo tomará "cuantas medidas sean necesarias para proteger los derechos de los catalanes".
Preocupación empresarial
El presidente de Mercadona, Juan Roig, admitió aestar "muy preocupado y asustado" ante el conflicto de Cataluña, que supone "un grave problema para España" y reclamó solucionarlo "con diálogo". Roig recalcó que los empresarios necesitan "tranquilidad para generar riqueza y empleo" y urgió a "actuar" para solucionar la crisis en Cataluña.
El presidente de la Cámara de Comercio de España y del grupo Freixenet, José Lluis Bonet, afirmó: "El diálogo es absolutamente necesario en una situación que se va crispando y que nos puede llevar a consecuencias indeseables" y advirtió del temor de los inversores. "Somos prudentes al calificar la situación, pero las nuevas inversiones en Cataluña están ahora totalmente paralizadas", lamentaron fuentes de esta patronal.
"Hay que vertebrarnos para ver si entre todos tenemos capacidad para resolver y mitigar los problemas, y que no se agranden allá donde los tenemos", subrayó el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane.
La situación en Cataluña fue el tema de fondo en el acto celebrado en Madrid para impulsar la construcción del Corredor Mediterráneo, en el que el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró que se cumplirá con "todos los compromisos" y que hay "financiación suficiente" para acometerlos. Todos los empresarios que acudieron – 1.500, según EL MUNDO – coincidieron en la importancia de concretar proyectos como el corredor ferroviario, que en "momentos de incertidumbre" como el que vive España "vertebren al país y fortalezcan la economía".
Los diarios reflejan el goteo de empresas que se plantean dejar Cataluña ante la tensión política. La biofarmacéutica Oryzon, que cotiza en el mercado continuo y cuenta con una capitalización bursátil de 63,8 millones de euros, anunció ayer el traslado de su sede desde Barcelona a Madrid.
Por su parte, CaixaBank remitió una nota interna a sus empleados en la que recuerda la importancia de "comunicar proactivamente" a sus clientes el compromiso en la defensa de sus intereses que "guiará las decisiones futuras que, en caso de ser necesario, hayan de tomarse". El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, señaló que ante la "inquietante" situación política, "si fuera necesario se tomarían las medidas suficientes" para proteger los intereses de sus clientes. Según refleja ABC, "el órdago secesionista eleva las consultas de los ahorradores" y asegura que se advierten movimientos de cuentas en muchas sucursales catalanas.
Según LA VANGUARDIA, "la crisis catalana se proyecta sobre la economía española". EL ECONOMISTA titula en portada: "Temor empresarial a que el secesionismo se desborde". CINCO DÍAS habla de "máxima tensión política y económica".
En términos financieros, ayer la Bolsa no se dejó vencer por el pánico y el Ibex 35 cerró con un ligero incremento del 0,02%, en 10.257,50 puntos. La prima de riesgo subió dos puntos básicos, hasta 126 puntos. CINCO DÍAS asegura que "la banca y el BCE ayudan a que el impacto catalán en la deuda sea mínimo", aunque apunta que "la resaca del 1-O complica el plan del Gobierno para seguir privatizando Bankia". Según EL ECONOMISTA, "los inversores apenas venden deuda por miedo al Catalexit".
Editoriales de los grandes diarios
Firmeza democrática (EL PAÍS): El Rey se dirigió ayer a todos los españoles en "un mensaje firme y solemne" en el que reclamó a los poderes del Estado que aseguren el orden constitucional roto por la Generalitat y el Parlamento catalán. "Por fin llega algo claro y positivo por parte del Estado, en una intervención muy esperada y que debería ser el principio de una actuación conjunta del Gobierno, el PSOE y Ciudadanos para utilizar todos los medios legales con el fin de restaurar la legalidad y la democracia en Cataluña". Con su mensaje, Felipe VI "cumple con su mandato constitucional de defender la unidad de España, sin sobrepasar los límites que él respeta cuidadosamente". "Es la primera vez que el Rey se dirige a los españoles en un mensaje solemne televisado (salvo los discursos de Navidad), lo que se interpreta como un aviso por la extrema gravedad de la situación en Cataluña". "Confiemos en que el mensaje real contribuya a que los constitucionalistas unan esfuerzos para restaurar el orden democrático en España".
Escuchen al Rey: restauren la ley en Cataluña (EL MUNDO): "El mensaje que los españoles necesitaban, y que quizá esperaban de sus representantes políticos, lo recibieron del Jefe del Estado con una claridad diamantina, con una fuerza muy alejada de todo frío protocolo. La gravedad de la ocasión exigía calor y compromiso". "El histórico discurso evitó subterfugios y fáciles apelaciones al diálogo". "No existe la paz ni la libertad fuera de la ley, recordó Don Felipe. Y Cataluña se encuentra en estos momentos al margen del Derecho". "Asistimos a la eclosión, en el interior del Estado, de un régimen largamente incubado, que no es ni puede ser democrático, que no se ajusta ni siquiera a su propia legislación ad hoc, que sólo se nutre del combustible de la emoción y la gasolina de la mentira. Al aspaventoso relato de una represión pretendidamente insufrible, le sucedieron ayer los escraches, piquetes y acosos selectivos que caracterizaron una huelga política con la que el separatismo trató de consumar el desborde del Estado mediante hechos de fuerza". "Pero lo verdaderamente dramático no es eso, sino que un partido de Estado como el PSOE de Sánchez compre semejante mercancía populista y proponga la reprobación de la vicepresidenta del Gobierno, rompiendo así la unidad del bloque constitucionalista en el momento más crítico de la ofensiva golpista". "Pero Sánchez pude permitirse equivocarse. Quien no puede fallar, por su posición y su juramento de proteger los derechos violados en Cataluña, es Rajoy. Ayer le pedimos que aplicara el artículo 155 para acabar con la impune rebelión de Puigdemont y sus socios. Esa urgencia se vuelve hoy más imperiosa. El mensaje del Rey le emplaza a ello".
El Rey llama al Estado a defenderse(ABC): "Nadie debería sentirse sorprendido por lo que está sucediendo en Cataluña, ni refugiar en esta ignorancia su pasividad ni su omisión, desde el puesto que le corresponda, ante la quiebra de la legalidad constitucional". "El problema al que se enfrenta el Gobierno de Mariano Rajoy es el de la continuidad de España como una unidad nacional sostenida por una Constitución vigente para todos los españoles". El "histórico" discurso que ayer pronunció el Rey Felipe VI "calificó definitivamente la situación al poner a la Generalitat de Cataluña 'al margen del Derecho y la democracia'. Las cabales palabras del Monarca marcan el camino que han de seguir los poderes del Estado". "La Corona ha emplazado al Estado a defenderse". "La situación es crítica". La huelga general en Cataluña fue ayer un paso más en la ocupación permanente por las fuerzas separatistas del escenario público catalán"."Hablemos con sinceridad de un problema que reclama la aplicación el artículo 155 de la Constitución". "Sería desastroso que el artículo 155 de la Constitución estuviera ya amortizado por llegar tarde a su aplicación". "Todo estado en riesgo de fractura tiene dos opciones: dejar que la fractura se consume, desintegrando el sistema político del Estado, o reaccionar con toda la fuerza legítima -y toda la inteligencia necesaria, lo que implica anticipación y audacia- para asegurar la unidad de la Nación". "Como anoche afirmó con acierto Don Felipe, están en juego los derechos y las libertades de los catalanes, por supuesto, pero también los del resto de los españoles". "Si no se impone el orden constitucional en Cataluña, el sistema político de 1978 quedará herido de muerte". "Reconozcamos que el conflicto catalán ya no es un problema político sino una amenaza directa a la Nación y confiemos, con el Rey Felipe VI, en que los poderes del Estado restauren el orden constitucional con los instrumentos que tienen a su disposición".
Un discurso valiente y necesario(LA RAZÓN): "La situación derivada del 'proceso' ha sido tan catastrófica, ha sido tan abrumador el 'intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña', que el jefe del Estado sólo puede defender la 'unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común'. Esa es su misión constitucional. Ofreció las 'vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley'. Ese es el marco desde el que se debe reemprender el diálogo. La puerta, por lo tanto, está abierta si queremos avanzar juntos. Fuera de este ámbito de convivencia no hay futuro democrático ni para España ni para Cataluña". "El discurso del Rey ha querido, por lo tanto, enfatizar el camino tomado por 'determinadas autoridades de Cataluña, de una manera reiterada, consciente y deliberada, incumpliendo la Constitución y su Estatuto de Autonomía'. La deslealtad ha sido inadmisible y dolorosa"."Cataluña, en contra de sus actuales dirigentes, tiene cabida en España, como siempre ha sido, y es la hora de reconstruir esos afectos con sinceridad. Llegado a este punto, es necesario que en la Generalitat se imponga la sensatez, se detenga la escalada de provocaciones, que se haga un llamamiento a la población a abandonar las calles y que cese el hostigamiento a la Policía Nacional y Guardia Civil. La escalada de tensión ha llegado demasiado lejos". "Cada uno de los movimientos que ha guiado al 'proceso' sólo ha conseguido la división; la huelga general de ayer, también". "Cataluña no puede ser abandonada por el Estado. Insistimos en la necesidad de que el todavía presidente de la Generalitat haga un llamamiento a los ciudadanos que han tomado la calle y poder abrir de esta manera un mínimo margen para reconducir una situación en la que nos jugamos todo. Como dijo el Eey, la sociedad catalana no puede quedar fracturada. Estamos a tiempo".
Tensión en aumento (LA VANGUARDIA): La huelga de ayer en Cataluña fue una huelga "enmarcada en el conflicto que enfrenta al Gobierno de la Generalitat con el Gobierno español y, al tiempo, lo aleja de los catalanes no independentistas". "Las pasiones han desplazado ya a las razones". "El riesgo de incendio es elevado. Pero algunos actores parecen poco interesados en evitarlo, prefieren seguir apilando leña junto al bosque". "Los ánimos están encrespados. Esos choques pueden reproducirse e ir a más". "El Rey mostró anoche su preocupación por que ciertas autoridades catalanas han quebrantado los principios democráticos y han socavado la convivencia. Y garantizó que se mantendrá la vigencia del Estado de derecho y el orden constitucional". "Entre tanto, ¿cómo reaccionan los responsables políticos ante esta espiral de la tensión?". ¿Ni unos ni otros se dan cuenta de que desarmar la espiral de la tensión es urgente? Sería aconsejable que todos abandonaran cuanto antes su pasividad y su vana tendencia a tratar de tapar los errores propios del rival. Va siendo hora de levantar el pie del acelerador, de empezar a tomar decisiones acertadas. Quien primero dé un paso para rebajar esta tensión, que amenaza con males mayores, dará dos veces".
Una profunda crisis de Estado(EL PERIÓDICO): Tras las manifestaciones celebradas en toda Catalunya, el rey Felipe VI "ofreció un mensaje institucional en el que, con una rotundidad nada habitual, apoyó sin fisuras a las instituciones del Estado, exigió a la Generalitat el respeto de la ley y acusó al Govern de deslealtad. El Monarca, que con acierto recordó que dentro de la ley se pueden defender todas las ideas, dio su apoyo a los catalanes que no son independentistas y no pronunció la palabra diálogo. El mensaje del Rey también incluyó un llamamiento a la serenidad, muy oportuno". "Sobran pirómanos y faltan bomberos. La radicalidad se impone en un ambiente verbalmente muy enrarecido. El milagro de la convivencia persiste en las calles de Catalunya, pero conviene que todo el mundo se esfuerce en bajar la tensión".
