jueves,18 agosto 2022
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Parte de los diarios y partidos dicen que invita a reformas

El Rey, entre criticas de Podemos, PNV e independentistas y elogios de la prensa impresa

Redacción
Parte de los diarios impresos españoles, al igual que el PSOE y Ciudadanos, interpretan este martes que el discurso navideño del Rey invitó implícitamente a reformar la Constitución, y piden al PP que tome la iniciativa. Pese a ello, se registraron amplias criticas al mensaje de Felipe VI en Podemos, PNV e independentistas. Una campaña emprendida con medios universitarios y empresariales destaca que la Monarquia española y otras cinco figura entre las 19 mejores democracias del mundo.

Todos los diarios llevan a sus portadas el discurso de Navidad del Rey, aunque con diferentes valoraciones. Así, El PAÍS y EL MUNDO coinciden en resaltar que Felipe VI apeló a la necesidad de emprender reformas para superar los problemas del país. En este sentido, EL PAÍS titula: "Los partidos interpretan que el Rey invita a las reformas"; "PP, PSOE y Ciudadanos ven el mensaje como una llamada a la modernización y el cambio". Según EL MUNDO, "Cs y PSOE piden a Rajoy que escuche al Rey y salga del inmovilismo"; "Creen que la apelación de Felipe VI a la necesidad de actualizar España supone impulsar nuevas reformas políticas, incluida la de la Constitución"

Por su parte, ABC, LA VANGUARDIA y EL PERIÓDICO priorizan la apelación del Rey a la recuperación de la convivencia en Cataluña. Según ABC, "PP, PSOE y Cs hacen suya la llamada del Rey a recuperar la concordia en Cataluña". En esta línea, LA VANGUARDIA titula: "El Rey llama al nuevo Govern a recuperar la convivencia"; "Felipe VI insta a respetar la pluralidad del Parlament y superar el enfrentamiento". "El Rey llama a Cataluña a enterrar la exclusión", destaca EL PERIÓDICO en su portada.

Por tercer año consecutivo, la crisis institucional en Cataluña acaparó buena parte del mensaje de Navidad de Felipe VI, según destacan todos los diarios. Dos meses y medio después del discurso extraordinario que el jefe del Estado pronunció tras el referéndum ilegal del 1 de octubre, el domingo volvió a referirse al problema territorial de España y lanzó un aviso a la mayoría independentista elegida en las elecciones al Parlament del 21-D: para "superar los problemas de convivencia" generados en los últimos años, "deben trabajar para todos", respetar "la pluralidad" y descartar el camino que lleve "de nuevo al enfrentamiento o a la exclusión". El Rey defendió la pluralidad de ideas políticas, hizo un llamamiento al respeto democrático, al diálogo y a no repetir situaciones que supongan un ataque a la Constitución.

España, aseguró Don Felipe, "es hoy una democracia madura, donde cualquier ciudadano puede pensar, defender y contrastar, libre y democráticamente, sus opiniones y sus ideas; pero no imponer las ideas propias frente a los derechos de los demás". "Respetar y preservar los principios y valores de nuestro Estado social y democrático de Derecho es imprescindible para garantizar una convivencia que respete la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político", porque "cuando estos principios básicos se quiebran, la convivencia primero se deteriora y luego se hace inviable", advirtió.

El Rey llamó una vez más al diálogo para que la sociedad catalana "recupere la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo, de manera que las ideas no distancien ni separen a las familias y a los amigos", Y destacó que el respeto, la solidaridad y la convivencia hacen de España uno de los países más avanzados del mundo. "Estoy seguro de que nadie desea una España paralizada o conformista, sino moderna y atractiva, que ilusione; una España serena, pero en movimiento y dispuesta a evolucionar y a adaptarse a los nuevos tiempos".

Empleo, corrupción y violencia machista

Felipe VI también abordó otros retos como la situación económica, la corrupción, el medio ambiente, el futuro de la UE o la amenaza del terrorismo yihadista. Así, marcó como "objetivo" para 2018 la "creación de puestos de trabajo estables", aunque se mostró optimista al afirmar que "nuestra economía y el empleo han mejorado sustancialmente". La corrupción, según destacó, "se mantiene como una de las grandes preocupaciones de la sociedad", por lo que pidió "que sigan tomándose las medidas necesarias para su completa erradicación". Asimismo, hubo una breve mención a la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, "problemas que no son menores ni secundarios", ante los que pidió "implicarnos todos mucho más". De la misma forma, el jefe del Estado alertó ante la amenaza de un terrorismo yihadista que, según dijo, solo se podrá derrotar "desde la unidad democrática, la firmeza del Estado de Derecho y la eficacia de la cooperación internacional".

Por último, Felipe VI hizo referencia expresa a "las mujeres que, en un silencio tantas veces impuesto por el miedo, sufren la violencia de género". El Rey calificó este tipo de violencia de "lacra inadmisible que nos hiere en nuestros sentimientos más profundos y nos avergüenza e indigna", y pidió mantener "la firmeza y el apoyo político para ayudar y defender a las víctimas", así como concienciar "a toda la sociedad contra esa violencia, criminal y cobarde, que degrada nuestra convivencia".

PP, el PSOE y Ciudadanos aplauden el discurso de Felipe VI

Portavoces del PP, PSOE y Ciudadanos coincidieron ayer en valorar positivamente el discurso del Rey. Así, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, afirmó que "vimos un mensaje fundamental de un gran Rey". En su opinión, "lo más importante fue la apelación a la tranquilidad, a los millones de españoles que después de las elecciones catalanas pueden tener alguna incertidumbre y, en especial, a aquellos que viven en Cataluña". Asimismo, valoró positivamente las palabras del Rey definiendo a España como "un país plural, diverso, descentralizado en el que se puede defender cualquier idea, siempre que no se contrapongan con los derechos de los demás".

Por parte del PSOE, su secretario de Organización, José Luis Ábalos, valoró como "globalmente positivo" el mensaje del Rey y aseguró que los socialistas se sienten "absolutamente implicados" en el reto propuesto por el monarca de apostar por "el futuro desde la comprensión del presente". Respecto a Cataluña, Ábalos señaló que sigue formando "parte de la preocupación" del PSOE y aseguró que su formación seguirá "apostando por la convivencia, el diálogo, la concordia, la lealtad, el respeto a la legalidad", así como por intentar "luchar con todas sus posibilidades por la gobernabilidad".

Para José Manuel Villegas, portavoz de Ciudadanos, "el discurso del Rey nos representa a la mayoría de los españoles que estamos orgullosos del proyecto que nos ha permitido convivir en democracia". "Para empezar a dar soluciones a los ciudadanos, todos los partidos debemos respetar los principios de convivencia", subrayó Villegas, que emplazó a aquellos que quieren cambiar las normas, en referencia a los partidos independentistas catalanes, a hacerlo con los mecanismos democráticos previstos.

Podemos considera que el Rey "abraza el argumentario del PP"

Según señaló el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en su cuenta de Twitter, Felipe VI, en su discurso de Navidad, "abrazó de nuevo el argumentario del PP". En la misma línea, el secretario de Organización, Pablo Echenique, señaló que la de España "es una Monarquía que elige bandos" y que "en vez de resolverlos, agrava los problemas".

Echenique criticó también que el Rey tratara el problema de la corrupción como algo que "ya ha pasado y que es un fenómeno meteorológico sin caras y sin nombres". Según el diputado de Podemos Rafael Mayoral, el monarca "está siendo el vocero de lo peor del sistema político en nuestro país, que es el Gobierno del saqueo, que es el Gobierno del PP".

Los independentistas no ven cambios en el discurso de "el Rey del 155"

Los partidos independentistas catalanes reprocharon ayer al Rey que afirmara en su discurso que la democracia española es madura, porque consideran que eso contradice la actual situación de "falta de libertades" que, a su juicio, vive Cataluña. En opinión de los portavoces del PDeCAT y ERC, que ayer coincidieron en una ofrenda floral ante el monumento al expresidente de la Generalitat Francesc Macià, Felipe VI se alineó al "más de lo mismo", es decir, "el 155".

La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, lamentó que ésta sea una Navidad diferente porque hay dirigentes soberanistas presos, otros en Bélgica y "hay consellers que están aquí pero no lo pueden decir todo porque están en lo que se ha denominado libertad vigilada". "Esto no es normal, y es inaceptable en lo que alguien ha llamado una democracia madura", señaló en alusión a las palabras de Felipe VI. En la misma línea, en una carta remitida desde Bruselas, Carles Puigdemont afirmó que "vivimos un estado de persecución a las ideas legítimas, democráticas y no violentas". El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, señaló que "es el Reino de España y su máximo representante, el Rey, quien debe renunciar a la unilateralidad y la violencia", y pidió que todos "respeten el mandato de las urnas".

El PNV dice que el Rey "sigue ignorando la existencia de naciones"

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, afirmó ayer que el rey Felipe VI sigue "ignorando la existencia de naciones dentro del Estado", y lamentó que su mensaje de Navidad "suene más a advertencia, que a diálogo auténtico". "A advertencia, al cumplimiento de la ley, y pluralidad, diversidad, diálogo, pero sin mover ni una coma", añadió. En su opinión, "si verdaderamente se respeta la expresión popular, se debería reconocer que en Cataluña, y en Euskadi hay un número nada despreciable de personas que sienten que son una nación diferente".

En la misma línea, la diputada de EH Bildu Marian Beitialarrangoitia, criticó que el Rey "siga apostando por negar los derechos que tiene la ciudadanía catalana como pueblo y, por extensión, también los que tiene la ciudadanía de Euskal Herria".

El mensaje del Rey, en la prensa

El Rey abre la puerta a reformas(EL PAÍS):El Rey adoptó un tono conciliador y positivo en su mensaje de Navidad, en el que puso en valor lo que la España democrática construida en los últimos 40 años, aunque también abrió la puerta a actualizar el marco de convivencia mediante el diálogo y el respeto, lo que se puede entender como una llamada a la reforma de la Constitución. En cuanto a Cataluña, destaca su llamada al Parlament surgido del 21-D a respetar la pluralidad, así como su insistencia en la necesidad de renunciar al enfrentamiento o a la exclusión. Pero Felipe VI tiene claro que la cuestión catalana no es el único desafío que tienen los españoles, y enumeró con acierto otras preocupaciones como la economía, y el empleo, el terrorismo yihadista, la corrupción, el protagonismo perdido en Europa, la defensa del medioambiente y la violencia de género. Una muestra más de que su misión es la de ser un monarca útil y cercano a todos los españoles.

El mensaje del Rey marca el camino a seguir (EL MUNDO): Felipe VI eligió un tono constructivo en su mensaje de Navidad, tratando de insuflar ánimo y orgullo a los españoles tras lo sucedido en Cataluña en 2017. Pero los independentistas abominan de toda llamada a la reconciliación, de ahí su tan amarga como previsible reacción al discurso del Rey. Una vez más, el independentismo ha encontrado un compañero de viaje en Podemos, cuyos dirigentes han vuelto a forzar la identificación entre el PP y el Rey. La apuesta por la concordia y el bien común a la que apela el Rey no es privativa del PP, sino que debería constituir el mínimo común compartido por toda la clase política. Así lo ha entendido Albert Rivera, y los votantes se lo agradecen. Pero el populismo y el nacionalismo se empeñan en seguir chocando contra lo que llaman 'bloque monárquico del 155', que no es otra cosa que la voluntad de los ciudadanos de preservar la integridad de su soberanía.

El Rey apuesta por una nueva etapa en Cataluña (ABC): Tras marcar en octubre pasado el inicio de la reacción del Estado ante el proceso separatista de Cataluña, Felipe VI hizo en su mensaje de Navidad apología de España. El Rey dejó abierta la puerta a una nueva etapa en Cataluña que, como subrayó, solo llegará sin enfrentamientos y exclusiones. De nuevo, la propuesta del monarca sitúa la solución a la deslealtad nacionalista en los parámetros de diálogo, y confianza que habían permitido a los catalanes gozar de su más amplio régimen de autogobierno. Pero también en el respeto a la legalidad. Tan clara como la voluntad de reconducir la situación a un terreno de diálogo debe ser la firmeza de no tolerar vulneraciones del orden constitucional. La mayoría parlamentaria secesionista en Cataluña no es un aval para quebrar la Constitución.

Felipe VI reclama para Cataluña un Gobierno sin sectarismos (LA RAZÓN): El Rey antepuso en su mensaje de Navidad la realidad española frente a la caricatura dibujada por los impulsores del proceso separatista catalán, basado en el menosprecio de nuestro Estado de Derecho. Don Felipe reivindicó una España respetuosa con la pluralidad y la diversidad, inspirada en una irrenunciable voluntad de concordia. Esa misma pluralidad es la que, como recalcó el monarca en un mensaje inequívoco a los nacionalistas, deben respetar quienes gobiernen Cataluña. El orden constitucional se ha impuesto en esa comunidad, pero ahora falta el cambio que devuelva a la sociedad catalana a la convivencia, la serenidad y el respeto mutuo. Y eso no se logrará si quienes integran el nuevo Parlament no actúan pensando en el bien común y en los intereses generales de todos los catalanes.

El Rey llama a la concordia y el diálogo (LA VANGUARDIA):  El Rey empleo un tono esperanzador y optimista en su mensaje de Navidad, llamando a la concordia y el diálogo para superar la crisis política de Cataluña. Su apelación al Parlament surgido del 21-D a esforzarse por construir espacios de diálogo que preserven la convivencia puede entenderse como una llamada a abandonar las vías unilaterales que tanto han tensionado a la sociedad catalana. Pero su llamada al diálogo y la concordia también va dirigida al Gobierno de Mariano Rajoy, sobre quien recae el encargo de impulsar un proyecto de España que ilusione a todos sus ciudadanos. Además de Cataluña, el monarca no eludió otros retos para 2018, como la necesidad de crear trabajo estable, la lucha contra la desigualdad y las diferencias sociales, las consecuencias de la crisis en los jóvenes, la violencia machista o la corrupción.

Puigdemont debería atender a las palabras del Rey (EL PERIÓDICO):Tras su duro discurso del pasado octubre, Felipe VI llamó esta Nochebuena a recuperar la convivencia y la serenidad en Cataluña, un deseo que seguro que es compartido por amplias capas de una sociedad que sigue enfrentada como consecuencia del proceso soberanista y de la reacción posterior del Estado para restaurar el orden constitucional violado por las autoridades catalanas. Es seguro que el mensaje navideño del Rey no habrá colmado la petición de "rectificación" que un día antes le hacía Carles Puigdemont, uno de los protagonistas de la actual crisis, que debería tomar nota de las palabras del monarca cuando advierte de que "el camino no puede llevar de nuevo al enfrentamiento o a la exclusión".

Una mirada real (Màrius Carol LA VANGUARDIA 2) La voluntad integradora del Rey puede animar a la España que sabe dialogar y escuchar a encontrar una salida a la crisis catalana.

El Rey de la España en movimiento (Marisa Cruz EL MUNDO 5) El Gobierno debería tomar nota de la llamada del Rey para remodelar la casa común sin volar los cimientos.

Noche sin paz ni amor (Arcadi Espada EL MUNDO 2) Sobre la actitud del separatismo hizo sonar el Rey un claro clarín de advertencia: no sigan por ese camino.

El Rey de las banderas (Ignacio Camacho ABC 13) Felipe VI esgrimió un relato de España como proyecto de éxito frente a la distorsión catastrofista del soberanismo.

Nada de paños calientes (Fernando Rayón LA RAZÓN 18) El Rey siguió esta Navidad la tónica de sus últimos discursos: volvió a ir al grano y a donde más les duele a los independentistas.

Cataluña, ese es el problema (Abel Hernández LA RAZÓN 18) Contrarrestado la sucia propaganda secesionista, el Rey ha certificado la madurez de la democracia española.

El momento del Rey (Javier García Fernández EL PAÍS 13) En 2017 no se hubiera entendido el silencio del Rey ante los hechos en Cataluña. El papel que le otorga la Constitución justifica su oportuna intervención en la noche del 3 de octubre.

División cronificada (Josep Borrell EL PERIÓDICO 11) Hay que hacer todo lo posible para evitar que la discordia enraíce y haga imposible la convivencia en Cataluña.

Cataluña, sin Barcelona (L. María Anson EL MUNDO 2) Pese a la catástrofe del PP, el 21-D supone un retroceso importante del secesionismo y una clara victoria del constitucionalismo.

La tricolor (Edurne Uriarte ABC 12) Ciudadanos ha sustituido al PSC en el liderazgo constitucionalista en Cataluña, y no al PP que nunca lo tuvo.

El mando del televisor (Luis Sánchez Merlo LA VANGUARDIA 16) No es tiempo para la épica del victimismo, tampoco para eternizar un 155 activado para convocar las elecciones.

Los genios del pollastre (Tomás Gómez LA RAZÓN 20) Los independentistas han ocasionado en España un pollastre de collons, pero el que se han generado a sí mismos es mayor si cabe.

 

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