jueves,18 agosto 2022
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Escocia e Irlanda urgen seguir en UE; en otros países, salir

El sí al Brexit incendia la política y los mercados globales

Redacción
El voto de los ciudadanos británicos a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea provocó este viernes una tormenta política y financiera, con caídas bursátiles de hasta el 12.35% el IBEX 35 en España, según destacan todos los diarios. El Brexit consiguió casi cuatro puntos de ventaja, un 51,9% de los sufragios frente al 48,1% de los partidarios de permanecer en la UE. los nacionalistas de Escocia e Irlanda declararon voluntad de seguir en la UE y los de otros países urgen referéndum

La primera consecuencia política se produjo de inmediato. El primer ministro británico, David Cameron, anunció su dimisión. Mientras, los dirigentes europeos abogaban por una resolución rápida de la situación. En el terreno económico, las Bolsas vivieron una jornada negra y la libra se desplomó hasta niveles de hace más de 30 años.

EL PAÍS resalta que el abandono del Reino Unido de la Unión Europea "pone en jaque la unidad británica y el proyecto europeo". También LA RAZÓN dice que el Brexit "pone en riesgo" el proyecto europeo. En este sentido, subraya que "el populismo rasga la UE". De igual modo, ABC atribuye a "una ola de nacionalismo" el resultado del referéndum. EL PERIÓDICO ve a "Europa en shock", mientras que LA VANGUARDIA entiende que estamos ante "el gran reto de Europa", ya que, según este diario, "el portazo británico obliga a la UE a dar un salto adelante y a desactivar los populismos". "Reino Unido vuelve a ser una isla", es el lacónico titular de EL MUNDO. Desde el punto de vista económico, EL ECONOMISTA habla de "viernes negro", y CINCO DÍAS refleja "el crac del Brexit".

En sus valoraciones editoriales, entre los mensajes destacados por los principales diarios figuran:  El 'Brexit' exige liderazgo para evitar la crisis política de la UE (EL PAÍS),  El principio de la desunión europea (EL MUNDO), El populismo pone a prueba Europa (ABC);  Europa, ahora o nunca (LA VANGUARDIA); Ante el 'Brexit', más Europa (EL PERIÓDICO)! y El populismo contra Europa (LA RAZÓN). 

Los nacionalistas escoceses piden una nueva consulta

El primer ministro británico, David Cameron, anunció su dimisión nada más conocer los resultados. A las puertas del 10 de Downing Street, adelantó que en octubre dejará las riendas del país para que sea otra persona quien dirija la nueva coyuntura, ya que la negociación con la UE necesita, en su opinión, "un liderazgo fuerte". "Ahora el barco necesita un nuevo capitán", enfatizó.

Durante la madrugada del viernes, mientras se escrutaban los votos, se confirmó la existencia de una carta de apoyo a Cameron firmada por 84 diputados conservadores, entre los que se encontraba el exalcalde de Londres Boris Johnson, a quienes los medios ven como el gran triunfador de la consulta y el favorito para relevar a Cameron. Precisamente, Johnson compareció a media mañana ante los medios para dar un mensaje de tranquilidad. "No hay ninguna prisa", explicó en relación a la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa, que contempla la retirada de un socio de la Unión. Asimismo quiso tranquilizar a los comunitarios que viven en el Reino Unido y a los británicos que lo hacen en Europa asegurando que "todo seguirá igual bastante tiempo". Asimismo, subrayó que la decisión de abandonar la UE "no significa que el Reino Unido vaya a ser menos europeo".

Por su parte, el otro triunfador del referéndum, el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, reconoció, tras anunciar "el amanecer de la independencia", que seguramente no se podrá cumplir el compromiso de destinar 350 millones de libras semanales a financiar la Seguridad Social británica. Farage indicó que no fue él quien realizó la promesa, sino Johnson.

Por otro lado, el triunfo del Brexit provocó también efectos colaterales en el Partido Laborista. Varios diputados pidieron abiertamente la dimisión de su líder, Jeremy Corbyn, por su incapacidad para movilizar a las bases laboristas a favor de la permanencia, mientras que al menos 40 anunciaron su probable apoyo a una moción de censura interna. Corbyn descartó dimitir y pidió "unidad" a los miembros de su formación.

Por su parte, el primer ministro británico Tony Blair acusó a Corbyn de "apoyar tibiamente" la causa de la permanencia. En su opinión, el resultado del referéndum es "un enorme voto contra la política tradicional", y "una prueba de que la política insurgente puede tomar un país".

El resultado del referéndum dejó a Escocia e Irlanda del Norte como feudos proeuropeos. Poco después de conocerse los resultados, los nacionalistas escoceses reclamaron un nuevo referéndum de independencia. La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, consideró que la expulsión de Escocia de la UE es "democráticamente inaceptable" cuando la mayoría de sus ciudadanos (un 62%) apoyó la permanencia. En Irlanda del Norte, el Sinn Fein reclamó una consulta para reunificar Irlanda.

Bruselas quiere acelerar las negociaciones

Los jefes de Estado y de Gobierno europeos mostraron su pesar por el resultado del referéndum británico y lanzaron mensajes de tranquilidad y unidad. Desde las instituciones europeas, mostraron la disposición de "empezar a negociar cuanto antes" la salida del Reino Unido. En este sentido, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, afirmó: "Estamos listos para lanzar negociaciones rápidamente sobre los términos de su retirada". Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocó para el próximo 29 de junio una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno para discutir "las implicaciones políticas y prácticas" del Brexit.

Desde París, el presidente francés, François Hollande, dijo que ya que el Reino Unido ha decidido salir de la UE, y que el procedimiento para hacerlo debe ser "rápidamente aplicado". Hollande advirtió del peligro de "los extremismos y los populismos". La canciller alemana, Angela Merkel, lamentó el resultado del referéndum, que consideró un "punto de inflexión", y pidió "calma" y "moderación" para las negociaciones que comenzarán en breve entre la UE y Londres. También el primer ministro italiano, Matteo Renzi, lamentó la decisión del Reino Unido y defendió que Europa es "la casa de nuestro mañana", pero que "tiene que ser reestructurada".

Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que respeta la decisión del pueblo británico de abandonar la UE y explicó que tanto el Reino Unido como la UE "seguirán siendo socios indispensables de EEUU". Al respecto, resaltó "la relación especial entre Estados Unidos y el Reino Unido, que seguirá siendo "una piedra angular de la política económica, exterior y de seguridad de EEUU".

Desde otra perspectiva, el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, se felicitó por la victoria del Brexit, que calificó de "grandiosa" decisión. En esta misma línea se manifestaron las formaciones populistas y eurófobas. Así, Marine Le Pen, líder del Frente Nacional francés, habló de "victoria de la libertad", y reclamó un referéndum para Francia y el resto de países de la UE. Geert Wilders, líder de la extrema derecha holandesa, consideró que la UE con la salida del Reino Unido, "ya se ha extinguido". Matteo Salvini, de la Liga Norte italiana, resaltó "la valentía de los ciudadanos libres". Freuke Petry, líder de Alternativa por Alemania, manifestó que ha llegado la hora de "la Europa de las patrias".

Jornada da negra en los mercados

Los mercados europeos vivieron una jornada negra con desplomes generalizados, comparables, según reflejan los diarios, al de la quiebra de Lehman Brothers. El Ibex 35 vivió la peor sesión de su historia, al perder el 12,35% de su valor, hasta los 7.787,70 puntos. Este descalabro supone una pérdida de más de 67.000 millones de euros. La banca y las grandes empresas del sector turístico fueron las más afectadas. IAG, el grupo de aerolíneas en el que se integró Iberia junto a British Airlines, cerró la jornada con unas pérdidas del 26,86%. Por su parte, Bankia, Santander y Sabadell registraron números rojos cercanos al 20%. Caixabank se dejó un 18,1%; y el BBVA y el Popular, alrededor de un 16%.

En el resto de grandes plazas de Europa las ventas también se dispararon, Milán retrocedió un 12,45%; París perdió el 8,04%, Fráncfort, el 6,82% y Londres, el 2,76%. En Wall Street, el Dow Jones bajó un 3,39%, hasta los 17.399,86 puntos; el S&P cedió un 3,60%, y se situó en los 2.037,30 puntos, mientras que el Nasdaq cayó un 4,12%, y cerró en 4.707,98 puntos.

En el mercado de divisas, la libra esterlina llegó a desplomarse durante la sesión hasta niveles de 1985, aunque finalmente moderó su caída al 4% y al 6% frente al euro y al dólar, respectivamente.

Ante las fuertes tensiones del mercado de renta variable, los inversores se refugiaron en valores seguros como el bono alemán a diez años, que volvió a tasas negativas, lo que contribuyó al alza de las primas de riesgo, entre ellas la española, que se elevó hasta los 167 puntos básicos.

El precio del oro se disparó en los mercados por encima de un 4%. Mientras, el precio del crudo Texas cayó un 4,93% y cerró en 47,64 dólares el barril. El Brent bajó un 5,04%, hasta los 48,34 dólares.

Por otro lado, la agencia Moody`s colocó la perspectiva de la deuda soberana del Reino Unido en negativa, en una primera revisión.

Los bancos centrales aseguraron que han dado los pasos para asegurar la "liquidez" adecuada y apoyar el funcionamiento de los mercados. De igual modo, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, aseguró que se mantienen vigilantes y que están "listos para ayudar" a los países miembros de la UE en caso de necesidad.

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