La fusión ha sido contestada las últimas semanas por los trabajadores del Teatro de la Zarzuela, hasta ahora dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) y, por tanto, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El personal ha denunciado que se trata de una "privatización encubierta" y que supone un paso más en el "desmembramiento del INAEM", a través de la salida de sus centros de producción, exhibición, documentación y formación artística.
El objetivo, cuyo coste económico no ha sido difundido, aunque se sabe que Zarzuela tiene 1,8 millones de ingresos anuales frente a 19,6 millones de gastos, es crear una institución de referencia nacional e internacional en el ámbito de la lírica que potencie la Zarzuela como género lírico español. Además promoverá la ampliación de públicos, manteniendo la política de precios asequibles del Teatro de la Zarzuela y mantendrá las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de ambas instituciones. La citada Ley habilitará las previsiones presupuestarias adecuadas para hacer efectivo el cambio de competencias y organizativo que se prevé en este proyecto.
Como recoge el Real Decreto, publicado este sábado en el boletín oficial del estado, sumar las fortalezas de dos instituciones tan reconocidas como el Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela, constituye "una oportunidad de impulso integral de las artes líricas, coreográficas y musicales".
La Fundación mantiene su dependencia de las Administraciones Públicas, al ser una Fundación del Sector Público (FSP). Además, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte velará por el cumplimiento de lo establecido en el Real Decreto, y desarrollará actividades de promoción del a zarzuela compatibles con las que realice la Fundación.
Desde su inauguración en 1856, el Teatro de la Zarzuela ha sido y es un teatro vocacionalmente dedicado a la zarzuela y la lírica española superando los avatares diversos que lo han afectado en el tiempo transcurrido desde entonces. Ha mantenido ese compromiso con la difusión de la zarzuela al tiempo que acogía espectáculos de danza, ópera y flamenco, en una programación diversa y de ejecución excelente que en las últimas décadas ha desarrollado como centro de creación artística del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
De forma paralela, el Teatro Real, doblemente centenario, ha sido protagonista principal de la vida musical española como centro de difusión de la ópera, de la música y de las artes escénicas. Desde su reinauguración hace veinte años como fundación del sector público, es uno de los ejes fundamentales de la vida cultural española como sede de grandes producciones operísticas pero abierta permanentemente a nuevas formas expresivas hasta convertir su programación artística en punto de referencia nacional e internacional, tanto en la difusión del repertorio lírico tradicional como en el contemporáneo y las últimas vanguardias.
En el relato empírico de la historia del teatro lírico en España, ambas instituciones son capitales, de ahí que el objetivo de unificar los esfuerzos de las dos, esté presente desde el mismo momento en que tanto el Teatro de la Zarzuela como el Teatro Real pasan a depender de la Administración General del Estado bajo diversas formas jurídicas.
Gregorio Marañón, presidente del patronato del Teatro Real, lo dijo a LA RAZON el 12 de marzo: la Fundación Teatro Nacional de la Ópera y la Zarzuela sería una realidad «a finales de abril». No pudo ser durante la celebración del World Opera Forum, que la semana pasada reunió en Madrid a más de 200 representantes de los principales coliseos líricos de todo el mundo.
Sin embargo, si estará listo para celebrar este lunes, día en que se conmemora la colocación de la primera piedra en el teatro, una efeméride que no ha estado exenta de polémica, según el citado medio . Será una cena de gala a la que están invitados los directores generales que ha tenido el coliseo así como los diferentes titulares de Cultura que ha visto pasar en estos veinte años la institución y que han presidido su patronato. Se trata, según el Real, de una «primera entrega» de medallas, lo que dio lugar a un malentendido que el coliseo aclaró ayer con una nota, ya que a esa convocatoria no estaban invitados dos de los directores artísticos de la institución, Emilio Sagi (2001-2005) y Antonio Moral (2005-2010).
Con la entrada en vigor de este Real Decreto, quienes en esa fecha vengan desempeñando un puesto de trabajo como personal funcionario o laboral en el Teatro de la Zarzuela, hasta ahora dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, se incorporará como personal de la Fundación Nacional del Teatro Real y del Teatro de la Zarzuela, con los mismos derechos y obligaciones.
El personal funcionario de la Zarzuela podrá elegir su incorporación a la plantilla de la Fundación, en cuyo caso se declararía su excedencia por prestación de servicios en el sector público.
Respecto al personal laboral, mantendrá las mismas condiciones laborales vigentes, que son las del III Convenio Único para el Personal Laboral de la Administración General del Estado.
El titular de la dirección del Teatro de la Zarzuela se incorpora a la plantilla de la Fundación, manteniendo las condiciones contractuales de su régimen especial de alta dirección.
En relación al personal del Teatro Real, mantendrá las condiciones laborales vigentes hasta la entrada en vigor del Real Decreto.
Promoción de la zarzuela y la danza
El texto normativo refleja también las obligaciones para la Fundación de promover la zarzuela, con las que se pretende proteger e impulsar este género. Entre ellas, destaca que:
-
Se mantendrá un número de títulos y representaciones de zarzuela no inferior a la media de las tres últimas temporadas del Teatro de la Zarzuela.
-
La temporada de la zarzuela se desarrollará simultáneamente al resto de las actividades programadas, distribuyéndose de manera regular en el calendario y atendiendo a los periodos actuales de afluencia de público.
-
Se promoverá la presencia de artistas españoles en los elencos de las zarzuelas, manteniendo al menos los niveles medios de las tres últimas temporadas.
-
Se mantendrá la política general de precios para las representaciones en el Teatro de la Zarzuela, incluidos los descuentos a los colectivos prioritarios.
-
Se mantendrá el nivel de financiación actualmente destinado a la programación de zarzuelas, promoviendo su progresivo incremento.