A la decaída tasa de ofertas de empleo ha de sumársele que las empresas ya no invierten ni en procesos de selección ni en la contratación de personal especializado en esta tarea, si no que bucean en sus bases de datos para encontrar a un candidato que concuerde con el perfil que buscan.
Esto se debe a que en la actualidad se ha extendido la candidatura espontánea, en la que el solicitante ni siquiera sabe si existe un puesto libre dentro de la empresa, pero eso no le impide contactar con el departamento de RRHH para que su currículum pase a formar parte de la base de datos empresarial.
Como consecuencia, los canales propios de las compañías así como las redes de contactos de los empleados, adquieren una mayor relevancia a la hora de respaldar la candidatura de un aspirante o, simplemente, permitir que pueda optar a conseguir la vacante.