La TV paga por internet, es decir, de suscripción de pago, está revolucionando los hábitos de consumo de televisión en Latinoamérica, según los datos americanos con los que Statista complementa los de España publicados el pasado viernes por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC). A pesar de los retos que enfrenta este segmento en la región, los servicios de TV paga vía OTT (acrónimo de Over The Top en inglés) han alcanzado al cierre de 2017, un total de 18.2 millones de cuentas activas.
Como se puede observar en esta infografía de Statista, México y Brasil son actualmente los países con el mayor número de cuentas de América Latina, con 7,4 y 6,4 millones, respectivamente, y con una cuota de participación del 40.5% y 35.1% sobre el total de la región. De todos los proveedores de TV online, los que cuentan con más usuarios son Netflix, con un 63% de todas las cuentas de pago, y Clarovideo, con un 20%, según datos de Dataxis.
En España, según informó la Comisión Nacional del Mercado y Competencia con datos hasta julio, los abonados de televisión de pago aumentaron un 8,1% en tasa interanual hasta los 6,6 millones. La televisión con tecnología IP se consolida como la mayoritaria, con 4,2 millones de abonados. En el último año esta tecnología sumó 640 mil abonados, en contraposición a los descensos registrados por satélite y cable, ambos en torno a los 100 mil abonados.
No obstante, la compañía española Telefónica, además del mercado nacional también tiene un 6% de cuota en el de América Latina, según fuentes de Datax citadas por Arena Publica. Eso es menos de un tercio de la cuota atribuida a la empresa América Móvil, de Carlos Slim (19% del mercado latinoamericano), seguida casi a la par por la Direct TV del gigante norteamericanod e las telecomunicaciones AT&T, que ha avanzafdo en la región debido a que la empresa de Carlos Slim tiene restringidas sus operaciones en este mercado de la televisión de internet de pago por ser operador de telefonía, lo que no sucede en otros a AT&T
Pese a ello, la empresa de Slim ha logrado llevar su negocio de televisión de pago tanto a países latinoamericanos como a regiones europeas, compitiendo así con la norteamericana AT&T. Cuenta con operaciones televisivas en Argentina, Paraguay , Uruguay, Brasil, Chile, Ecuador, Colombia y Perú. Esto ha sido posible para América Móvil gracias a la presencia de su subsidiaria Claro TV en la región.
Concentración de mercado de TV de paga en América Latina (Fuente: Dataxis)
Además, el imperio televisivo de Slim tiene presencia en Estados Unidos a través de Nuestra Visión, una cadena al estilo de Telemundo y Univisión con programación para el público latino en territorio estadounidense, así como en Europa, donde Slim adquirió el grupo Telekom Austria en abril de 2014, lo cual le permitió extender su huella hacia el Este europeo. Gracias a ello, extendió sus servicios de telefonía, Internet y televisión a regiones tan remotas como Serbia, Croacia, Bielorrusia, Bulgaria, Macedonia.
Pero Slim no ha podido hincar el diente en el mercado mexicano de la televisión de pago por el éxito de América Móvil como operador en el sector de telecomunicaciones. Telmex,-subsidiaria de América Móvil, está catalogada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) como un agente económico preponderante (AEP) en el sector, por lo que se le somete a regulaciones distintas a las de otros jugadores dentro del propio mercado.
La familia Slim ha logrado el apoyo, para superar especialmente sus restricciones frente a AT&T, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), a la que pertenece México junto a otra treintena de países desarrados,cuya recomendación de hace un año fue que “el IFT debe evaluar la entrada de Telmex en televisión de pago lo más pronto posible”, una vez que la empresa se fragmente para dejar de ser un AEP. De ahí que, si bien ninguna de las empresas de Slim es concesionaria de servicios de televisión abierta o de pago, técnicamente ya opera en el mercado a través de su noticiero Uno TV, de América Móvil. Este transmite a través del operador de televisión restringida Megacable y el canal 6.4 de televisión abierta, de MVS TV. En junio de 2016, el IFT dijo que América Móvil no violaba los títulos de su concesión con Uno TV debido a que esta no era contenido televisivo tal cual, “sino audio y video asociado disponibles en una página web”.
Otro problema de Slim es que quien dirige ahora su competencia de AT&T es su anterior subordinado Randall Stephenson. Según The Wall Street Journal, el valor de su participación en América Móvil cayó más de 8.000 millones y su riqueza habría disminuido unos 10.000l millones debido a a su principal competidor AT&T Inc. que desde que entró al mercado inalámbrico mexicano en 2014 captó a 5,7 millones de clientes nuevos. Stephenson, viejo amigo y antiguo discípulo de Carlos Slim, aprendió con él todo lo que sabe del negocio, según Apertura.
En los último 4 años, los cambios en las regulaciones en México durante la presidencia que ahora toca a su relevo permitieron la apertura y la llegada de nuevas empresas extranjeras, entre ellas la irrupción de AT&T, lo que desató una guerra entre las compañías telefónicas de ese país que se tradujo en descuentos y promociones en pos de sumar nuevos clientes que se transformaron en beneficios para los consumidores. Antes de esta apertura, a través de Teléfonos de México (Telmex), Slim era prácticamente el dueño de la telefonía fija y su empresa América Móvil, era dominante en el mercado de móviles. Ahora, se cree que en unos años, AT&T superará a la segunda compañía de celulares en México, Telefónica S.A, lo que la acerca cada vez más a superar a la compañía de Slim.
