En 2016, la agencia de salud de la ONU recomendó reducir el consumo de las bebidas azucaradas por sus consecuencias negativas, sobre todos en los niños y adoscelentes.
"Los niños obesos o con sobrepeso tienen un mayor riesgo de padecer problemas de salud graves, como diabetes de tipo 2, hipertensión arterial, asma y otros problemas respiratorios, trastornos del sueño y hepatopatías".
Se decribe además que debido al elevado consumo de bebidas azucaradas en el mundo, hecho indicativo de una dieta de poca calidad, dado que las bebidas azucaradas contienen azúcares, y que las calorías aportadas por las bebidas azucaradas tienen poco valor nutricional y pueden no proporcionar la misma sensación de plenitud que ofrece el alimento sólido. Como resultado, puede aumentar el consumo total de energía, lo que a su vez puede llevar a un aumento malsano de peso.
En 2016, la OMS aumentó 20% de impuestos y algunos países, como México, Francia y Gran Bretaña, ya aplican impuestos a las bebidas azucaradas. Informó Reuters
Aunque el impuesto fue calificado de “discriminatorio” y “no probado” por parte de la industria, activistas esperaban un fuerte respaldo de parte del panel para desalentar el consumo de bebidas endulzadas.
Sania Nishtar, exministra de Salud pakistaní que copresidió el panel, se negó a dar detalles de cómo votaron sus 21 miembros, entre quienes están jefes de Estado y ministros de salud. Cuando se le preguntó acerca de cualquier presión de la industria en la decisión, respondió: “No teníamos ningún input de la industria azucarera”.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la agencia de Naciones Unidas se mantiene comprometida con el combate a la obesidad infantil y la diabetes. “Una cosa que me gustaría asegurarle es que la posición de la OMS no puede cambiar debido a este informe”, dijo en conferencia de prensa.“Esto se debe a que el consumo de azúcar entre los jóvenes está asociado con la obesidad. Al mismo tiempo, se demostró que el azúcar sometido a un impuesto reduce el consumo en muchos países. No solo eso, el dinero de los impuestos puede usarse para fortalecer el sistema de salud”, argumentó.
Este panel llamó a los gobiernos a incrementar los esfuerzos para luchar contra una explosiva epidemia de enfermedades no contagiosas en países de ingresos bajos y medios, que representa el 71 por ciento de todas las muertes a nivel global, o 41 millones de fallecimientos por año.