“El progreso económico de España y el futuro de las jóvenes generaciones dependen en gran media de cómo abordemos” el “importante reto” de la globalización, aseguró el Rey.
Según Felipe VI, es “imprescindible” que las empresas salgan al exterior, porque “su futuro pasa por la apertura a los mercados” internacionales. “Pero no sólo las empresas deben internacionalizarse”, dijo el Rey, quien agregó que “nuestro jóvenes graduados tienen que ser capaces de trabajar en idiomas extranjeros”.
”Para ello siempre es muy valioso contar con una experiencia educativa y laboral internacional y saber considerar el mundo entero como nuestro campo de acción”, añadió. Además, subrayó que “es necesario que esta visión global impregne nuestro sistema educativo, nuestra investigación y a la sociedad española en su conjunto”.
El Monarca recordó que “una de las prioridades de nuestro país ha sido superar la crisis económica más grave a la que nos hemos enfrentado en nuestra historia reciente”, y añadió que “en muchos aspectos, lo sigue siendo”.
En este “difícil contexto”, dijo, “hemos sido muy conscientes de que nuestra economía debía crecer de forma estable y continuada, para así crear nuevos puestos de trabajo y reducir el elevado nivel de desempleo que sufre la sociedad española”, sobre todo entre los jóvenes y los parados de larga duración.
Para esa finalidad, quiso dejar claro Felipe VI, es “vital” el papel desempeñado por las empresas, ya que “son ellas las que más generan empleo y contribuyen en gran medida a la inversión y la innovación tecnológica”.
El Rey reconoció que, pese a su importancia, “internacionalizarse es difícil”, ya que el mercado “es muy competitivo y el mundo está lleno de empresas muy eficientes”.
”Para tener éxito, nuestras empresas deben hacerlo mejor que sus competidoras, y ello supone un gran esfuerzo”, indicó. Felipe VI apeló a la necesidad de que las compañías españolas impulsen su competitividad y a que se ayude a pymes y autónomos.
